Capítulo 34: Duelo de Reyes

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Capítulo 34: Duelo de Reyes

Estación de tren Central del Emperador Casius, Hésperos, 28 de enero de 1.812 CIS (Calendario Imperial Solar) – 7 años antes



Conocí a Frederic Faust poco después del amanecer, cuando tras despertar sola en la cama de nuestra habitación abandoné el Palacio Imperial para reunirme con mi pequeño ejército en la estación Central del Emperador Casius. La noche anterior Lucian había prometido que vendría a verme antes de que partiese, que haría un hueco entre las cientos de reuniones que hacía días que colapsaban su agenda, pero no cumplió con su palabra. Ni pasó la noche conmigo, ni tampoco asistió a mi despedida. Por desgracia, no tenía tiempo para mí. A pesar de ello, no se lo tuve en cuenta. Las cosas habían cambiado mucho en las últimas semanas y era lógico que la vorágine de acontecimientos le estuviese superando.

Lucian fue coronado Emperador tres días después de la muerte de Magnus Belic y el asalto a la Ciudadela. Invitados procedentes de todos los rincones de Albia acudieron a la capital para participar en una majestuosa ceremonia en la que el que creíamos el Elegido del Sol Invicto se alzó de entre la oscuridad reinante para traer un poco de luz. Y lo hizo con determinación, jurando lealtad al Imperio hasta el final, con la espada en una mano y su prometida en la otra.

Aquel día anunció nuestro próximo enlace. Su idea era que dos meses después contrajésemos matrimonio en la capital, convirtiéndome así en la legítima Emperatriz de Albia, algo con lo que jamás había soñado pero que, dadas las circunstancias, me llenó de orgullo. Quería ser la Emperatriz. Quería gobernar junto a Lucian... pero por encima de todo, quería que volviese la paz.

Por desgracia, no fue posible.

Las semanas que siguieron a la coronación fueron complicadas. Con la Legio XIII Sanguina combatiendo ferozmente en las fronteras de Talos y haciendo retroceder a las tropas enemigas, era cuestión de tiempo que el rey Krytias Asatryan preparase el contraataque. Por el momento teníamos controlada la situación, pero las fuerzas de Talos eran poderosas y se defendían con fiereza. Con el tiempo, acabarían expulsándonos del país.

Y mientras que en el exterior la guerra se recrudecía, tanto en Talos como en Throndall, donde la "Vespia" combatía, las cosas en Albia tampoco eran fáciles. Los colectivos pacifistas y anti-sistema, más fuertes que nunca gracias al apoyo de los senadores republicanos, estaban organizando movilizaciones masivas contra el Gobierno y el Emperador. No querían la guerra y no querían a su Emperador. En definitiva, estaban debilitando el país. Para contrarrestarlos, Lucian reforzó aún más la presencia policial en Hésperos y el resto de Albia, poniendo a Helena Cysmeier al frente. Aquella decisión comportó muchas cosas, desde el deterioro de su imagen hasta la detención masiva de cientos de personas; pero sin duda la más decisiva fue la disolución e ilegalización del Partido Republicano por atentar contra la unidad y la estabilidad del Imperio.

Obviamente, aquellas medidas no fueron aceptadas sin resistencia.

Pero el malestar de la población no era algo que preocupase en exceso a Lucian. Lo tenía en cuenta, por supuesto, pero tal era su satisfacción tras haber ilegalizado a los republicanos que pronto decidió seguir avanzando en sus planes de recuperar la antigua Albia. Y para ello, una vez más necesitaba la colaboración de su más fiel seguidora.

—Quiero que viajes a Ballaster a entrevistarte con la Gran Duquesa, Nyxia —me pidió una de las noches, mientras cenábamos—. Mis agentes han detectado movimientos de Talos en la frontera con Ballaster que han hecho saltar todas las alarmas. Es posible que estén barajando una posible invasión.

Nyxia De ValefortDonde viven las historias. Descúbrelo ahora