El ángel del demonio

Primera impresión

Una muchacha con cabellos rubios y dorados se sentó junto a su madre postrada en una cama y sostuvo su pálida mano.

- ¡mamá, mamá! ¡Cuando sea grande, quiero convertirme en una maga de espíritus celestiales como tú!- gritó una pequeña Lucy.

La mujer solamente se rió ante el entusiasmo de su hija.

- ¿Sí? Pero Lucy, tú ya eres usuaria de una magia, sabes?

- ¡¿en serio?!- gritó entusiasmada la niña- ¿cuál? ¿Cómo es? ¿Aún así, podré ser una maga celestial?

Layla miró con cariño a su hija.

- Lucy, cariño, eres una angel slayer, específicamente, celestial- y Layla pudo un dedo en su mentón- aunque podrías usar perfectamente la magia celestial como tu magia secundaria..

Layla vio cómo se iluminaban los ojos de Lucy.

- ¿y cómo es la magia de un angel slayer, mamá?

- mmm ¿reconfortante?- sonrió ella, sin saber describirlo bien.

- ¡mamá! Eso no me dice nada- dijo Lucy, haciendo un puchero.

Layla no pudo evitar reírse, pero su risa repentinamente se convirtió en una tos violenta. Ella trató de reprimirla con sus manos.

Lucy miró con horror cuando su madre comenzó a toser sangre. Y comenzó a llamar con todas sus fuerzas a la señorita Spetto.

La doncella entró rápidamente a la habitación. Y al rato, muchas más personas se reunieron alrededor de su madre.

- ¿mamá?

- te amo, mi pequeña ángel- susurró- sé libre- y la besó en la frente.

Ella quería ayudar, pero no sabía cómo. De repente, sintió que alguien agarraba de su mano. Era uno de los doctores que se encontraban ahí.

La jaló sin cuidado fuera de la habitación mientras que le decía:

- no es un buen momento para que estés aquí

Lucy apretó con fuerza su vestido rosa. Tenía miedo por lo que iba a suceder.

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Un niño de pelo negro estaba en medio del caos. Sólo pudo ver con horror cómo su amada madre fue aplastada en manos del demonio de Zeref, Deliora.

El demonio iba a aplastar al niño paralizado frente a él con su gran puño, pero de la nada salió Silver y se aferró al niño, estos de repente desaparecieron de su vista.

Fue teletransportado a otro lado por su padre.

- Gray, en dónde está tu madre?

El joven no pudo decir nada, simplemente sacudió su cabeza mientras que unas lágrimas empezaban a correr por su rostro.

- Gray..- Silver lo agarró del brazo derecho- lo siento

Y fue entonces que él sintió una frialdad recorrer por sus venas y atravesar su cuerpo. Su antebrazo se estremeció y Gray miró hacia abajo, para su sorpresa, vio un tatuaje complejo que lo cubría.

- ¿q-qué es esto?

- es la marca de un devil slayer- y abrazó a su hijo-  .. no dejes que te consuma

- ¿magia? Pero tú dijiste que..- antes de que pudiese seguir hablando, su padre sostuvo la cabeza de Gray con sus manos ásperas y lo interrumpió.

- te amo Gray, sé fuerte- sintió que Silver tocaba su frente contra la suya, lo sintió reconfortante y a la vez, como si fuese el último momento juntos que tendrían.