El ángel del demonio

No me llames rubia

Natsu estaba peleando con Gajeel, discutiendo sobre quién sabe qué, eso no le estaba importando mucho a Lucy, seguramente era sobre algo estúpido.

Erza estaba hablando con el supuesto Mystogan, quien en realidad era Jellal.

Gray y Lyon estaban luchando por una Juvia desmayada, no tenía que hablarle a sus contrincantes, y para desgracia del azabache, le había tocado buscarla.

Mirajane estaba rodeada de hibiki, Eve y Ren mientras que su hermano Elfman estaba mirando a los tres con una cara de molestia.

Lucy y Cana observaron todo con una mirada aburrida, Laxus les acompañó en eso, posicionándose al lado de la rubia.

- honestamente, no pueden dejar de pelear por un día?- la maga celestial habló con una expresión preocupada.

Ni siquiera comenzaron los juegos.

- si eso sucediera, no seríamos hadas- replicó la castaña mientras tomaba un poco de alcohol.

- ¿realmente estás bebiendo en un momento como este?- comentó Laxus mientras la miraba con un mueca sin mucha aprobación.

- ¿por qué no? Es el momento perfecto para beber

- no lo creo, Cana ...- la rubia murmuró mientras le sonreía nerviosamente. Luego observó al dragon slayer del rayo- umm laxus, sabes qué gremio quedó en primer lugar?

Este la miró mientras se cruza de brazos.

- no sé, rubia ...

Lucy lo fulminó con la mirada, tendría que cambiar ese hábito suyo de llamarla así, al principio no le molestaba, pero ahora casi todos le llamaban así.

- no me llames rubia, tú también eres rubio..

Él acarició la cabeza de ella.

- lo que sea...- contestó mientras miraba una de las entradas al estadio- ahora cállate para que podamos escuchar el anuncio

- ¡y en primer lugar tenemos el gremio más fuerte de toda Fiore! ¡Por favor, denle una cálida bienvenida a Sabertooth!- anunció Mato.

De repente, cinco magos comenzaron a entrar a la arena.

Cuando la multitud los vio, todos empezaron a animarlos y a gritar el nombre del gremio.

Los ojos de Lucy se agrandaron al ver a los dos muchachos con los que se había topado ayer.

- ¿eh? ¿Qué estás mirando Lucy?- preguntó Cana, picaronamente.

Ella volvió rápidamente su mirada hacia su amiga con un pequeño rubor.

- ¡n-nada! Nada en absoluto, por qué lo dices?

La morena pasó su brazo izquierdo alrededor del hombro de la otra.

- ¿crees que soy tonta o qué? Me di cuenta de la forma en que miras a ese guapo rubio y su amigo- luego le sonríe- ¿crees que puedes ocultármelo?

El sonrojo de la muchacha incrementó de un momento a otro.

- ¡l-lo entendiste todo mal! No estaba mirándolo por eso

- entonces admites que lo estabas mirando- internivo el dragon slayer del rayo.

- ¡Laxus! Realmente no es lo que ustedes están pensando- se defendió la angel slayer con un tono molesto.

- entonces por favor explícalo- abrió la boca la maga de las cartas.

- s-sólo es algún conocido- dijo Lucy, y la otra muchacha posó sus ojos en esa persona rubia, quien le había llamado más la atención.

- .... por alguna razón, cuando lo miro, me irrita- comentó la bebedora número uno de Fairy Tail mientras miraba a su amiga.