El ángel del demonio

El orgullo de un hada

De repente, las estrellas comenzaron a desaparecer y los ojos de Lucy se abrieron mientras caía al suelo.

Gemini volvió a su forma original y los gemelos le dedicaron una mirada de enojo a la maga de Raven Tail antes de desaparecer.

¿Qué había pasado?

La multitud de personas que se encontraban en las gradas sólo se limitó a observar en silencio, con caras que expresaban su confusión. Mientras que Flare volteó su cabeza hacia sus compañeros de equipo y concluyó que Obra había intervenido en el hechizo de la rubia.

- kabo ... no sé qué ha sucedido ... pero Raven Tail son los ganadores de esta batalla- dijo la calabaza.

Y comenzaron los gritos de la gente, comentarios sobre lo débil que era la maga y que Fairy Tail no era nada.

- ......

Ella rompió en lágrimas, los había decepcionado a todos. Quería estar parada pero sus piernas le estaban fallando.

Soltó un pequeño bufido, sintiendo que le había traído deshonor a su familia.

No comprendía qué había hecho mal, acaso no era lo suficientemente fuerte para el hechizo? No pudo devolverle el orgullo a Fairy Tail.

No iba a proteger a nadie con lo débil que era ahora.

Escuchó un ruido proveniente del lugar en el cual se encontraba su equipo, el mago de fuego había entrado a la arena.

Natsu corrió hacia donde estaba, la maga no quería ver la cara de decepción que tendría él y el resto. Seguramente ya no le iba a preguntar más si pelearía contra él.

Sin embargo, lejos de eso, la ayudó a levantarse.

- sé que no fue tu culpa, Luce- le susurró él en uno de sus oídos.

- Natsu..- susurró con un mejor estado de ánimo, no la estaba culpando.

El muchacho de pelo rosa la abrazó con fuerza mientras le susurraba un:

- no te preocupes, Luce ... les haremos pagar por esto

La mencionada no respondió, estaba pensando profundamente en qué salió mal durante su batalla contra Flare.

El mago de pelo rosa ladeó la cabeza algo confundido al no recibir una respuesta de su amiga, pero decidió proseguir.

- mejor vayamos a la enfermería- dijo tirándole del brazo, pero ella no se inmutó.

En cambio, Lucy se giró hacia la dónde estaba el equipo de Raven Tail y respiró hondo, para reclamarles todo.

- ¡quiero que confiesen!

Ante tales palabras, los presentes se quedaron callados. No comprendían la situación.

- ¡tú!- gritó ella señalando a cierto mago de pelo azul con un diabillo en su hombro derecho- ¡utilizaste magia de anulación para interferir en mi hechizo!

- no digas tonterías, qué tan patético debe de ser Fairy Tail para ni siquiera aceptar una derrota?- abrió la boca Nullpuding, quien empezó a sudar frío.

- ¡q-qué patéticas son las hadas!- declaró Flare con claro nerviosismo.

- ¡es cierto!

- ¡sí! ¡Solamente tienen envidia!

Los observadores se pusieron en contra de Fairy Tail, concordando con las palabras del hombre de piel morada.

- ¡los magos de Fairy Tail son unos mentirosos!- gritó alguien de por ahí.