El ángel del demonio

La guía del león

- ¿así que no crees que Gray te quiere?- preguntó Mira en nombre de todas.

- yo um... él... ¿qué?- tartamudeó Lucy, empezando a sudar- ya me has preguntado eso hace mucho tiempo! Pensé que ya lo aclaramos!

- oh, en serio?- dijo la muchacha de pelo blanco sonriendo inocentemente- ¿entonces, qué piensas? ¡Ustedes dos son tan lindos!

- ¡no hay manera Mira!- ella protestó.

¡Maldita sea, ella no quería pasar todo un día así de nuevo! sobretodo durante los grandes juegos.

Se había engañado a sí misma pensando que Natsu estaba secretamente enamorada de ella cuando, literalmente, sólo quería cavar un agujero.

Un.

Estúpido.

Agujero.

Al final de ese día, la rubia quería tirarse en un agujero por pura vergüenza.

- vamos Lucy, realmente le gustas! Juvia también piensa eso

- ¡¿es en serio?! ¡Juvia está siendo celosa, ella acusaría a Gray de estar enamorado de su propia silla ya que su trasero lo está tocando!- declaró en contra la mencionada haciendo una cruz con sus brazos.

- ¿Happy no dijo que ustedes estaban enamorados?

- eso es porque Gray estaba siendo protector. Incluso Virgo dijo que estábamos "enamorados"- dijo Lucy, haciendo comillas al aire en torno a la parte de "enamorados".

- ¡ese es el punto! ¿Y qué hay de tus otros espíritus celestiales, los gemelos? No que leen los pensamientos del resto?

- ¿Gemini?- preguntó ella, sorprendida- espera, cómo sabes sobre eso? ni siquiera...

- y ahora lo escuchas de mí. Lo he visto coquetear y susurrar contigo todo el tiempo. Además de que entre los miembros, te tiene más confianza que con algunos viejos magos de Fairy Tail. La tuvo cuando solamente se han conocido por un día en Hargeon- interrumpió Mira, quien sonrió de nuevo y juntó las manos debajo de la barbilla- son cinco las personas que han acusado a Gray de amarte. Seis si cuentas a cada uno de los gemelos. Realmente creo que deberías de considerarlo, Lucy

Ella vaciló. Mirajane tenía un punto, cinco personas diferentes que pensaban que había algo entre ella y Gray.

- está bien, Mira... reconoceré la opinión de todos... aunque necesito tiempo para pensarlo

- ¿pensarlo? Lu-chan, literalmente que hace unos minutos se le escapó un " te amo" por ti!- chilló Levy, quien de casualidad había escuchado la conversación.

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Lucy estuvo caminando por la ciudad, pensando que, tal vez, solamente tal vez, Gray no estaba mintiendo acerca de lo dijo.

Gray realmente no la amaba, no?

Eso era imposible, si lo pensaba.

De un momento a otro, sintió la presencia de alguien conocido cerca, era ni más ni menos que la maga de agua de Fairy Tail.

- él ama a Juvia, él no ama a Juvia, él ama a Juvia, él no ama a Juvia...- recitó la muchacha de pelo azul, arrancando los pétalos de algunas flores y observándolos caer al agua.

Suspiró con una sonrisa nerviosa ante el juego infantil que estaba haciendo.

Bueno, Juvia sin obsesionarse con Gray, no sería Juvia.

Cuando la maga de agua arrancó al último pétalo, sus labios temblaron. Luego sacudió su cabeza, se dio la vuelta y regresó al puesto de flores. Unos minutos después, ella sostenía un gran girasol.