El ángel del demonio

Tormenta de relámpagos

Había pasado unas semanas desde el incidente de Phantom Lord, el gremio había progresado con la reconstrucción del sitio, hasta ya consiguieron un tablero de solicitudes provisional y Lucy había resuelto, de alguna manera, el problema con su padre.

- Mira, has visto a Loke?- le preguntó la rubia a la camarera.

- vaya, así que al fin has caído ante los encantos de Loke?- dijo juguetonamente esta mientras se llevaba una mano a la boca.

- c-claro que no.. solamente quería agradecerle, Gray me dijo que él fue quien encontró mis llaves- le aclaró algo nerviosa.

Mira la miró algo decepcionada, esperando que la respuesta hubiese sido otra.

- si lo veo, te avisaré- sonrió ella- por cierto, tus espíritus se han enojado contigo por perder tus llaves?- indagó con curiosidad la chica de pelo blanco.

- no se enojan por algo como eso...- respondió mientras recordaba el castigo de Aquario- no, en realidad, siento me aún me duele el trasero...- queriendo llorar.

- ¿un poco de hielo?- sugirió Gray mientras concentraba un poco de magia en su palma derecha.

- eso sería acoso sexual sutil...- rechazó ella.

- Lucy~ déjanos ver tu trasero lastimado- bromeó Happy, volando alrededor de ella.

- ¡eso es acoso sexual descarado!

- ¡imagina cómo le quedaría el trasero si le prendemos fuego!- exclamó Natsu con uno de sus puños envuelto en fuego.

- ¡eso es ser un monstruo!- declaró la maga celestial mientras hacía con sus brazos una señal de cruz.

Y de la nada, un balde golpeó al mago de fuego, haciendo que todos se girasen para ver qué sucedía.

- repítelo una vez más si te atreves- Erza desafío a Laxus.

- en este gremio nos sobran los débiles- dijo fuerte y alto para que todos lo escucharan- primero, los que se dejaron humillar por Phantom Lord, ni siquiera sé sus nombres- miró por el rabillo de su ojo a Jet y a Droy.

Y luego, Lucy sintió algo de temor cuando los ojos del muchacho se posaron sobre ella.

- también tenemos a la princesita de los espíritus celestiales, ella es la causante de todo esto

- ¡Laxus!- lo encaró Mira molesta- no es tiempo para buscar culpables, el asunto ya acabó y nadie te culpó a ti por no ayudar! Es lo que el maestro nos dijo

Y el rubio se rió.

- ¡pues claro que no lo hice, no tenía nada que ver conmigo!

Antes de que Scarlet le vaya a replicar de vuelta, Natsu se abalanzó sobre él con su puño en llamas.

- ¡maldito!- gruñó a punto de pegarle pero este desapareció y reapareció detrás de Natsu.

- ¿cómo planeas pelear contra mí si no siquiera puedes tocarme?- le dedicó una sonrisa arrogante- ¡todos son unos débiles! ¡Cuando me vuelva el maestro, me desharé de todos los débiles y de los que se me opongan!

- ¿heredar? ¿Qué dice?- susurró la rubia.

- en realidad, Laxus es el nieto del maestro, puede y tiene todo el derecho para suceder el puesto- le explicó Mira con una sonrisa complicada.

- ¡¿para qué querré en mi gremio gente débil que ni siquiera puede protegerse?!

La maga celestial pensó en sus palabras. Aunque sus palabras son crueles, tenía razón. Ella no se pudo proteger de ser secuestrada y de paso casi pierde por completo sus llaves.