El ángel del demonio

Bendición de los cielos

Faltaba poco para que el hechizo terminase, y aún así, Gray era capaz de sentir cómo se le congelaba su sangre a través de sus venas. Sin embargo, el frío nunca le molestó, tal vez si resistía un poco más, sería capaz de lograrlo.

Se frenó de repente cuando sintió que el latido de su propio corazón le dolía. Y como si nada pudiese empeorar, Zeref había hecho algo para romper su hielo, o eso era lo que veía por las pequeñas grietas en este.

Volvió a cruzar sus brazos para continuar con el hechizo, y las bajó cuando el gran mago oscuro lo arruinó todo al agrandar las fallas.

Estaba cansado y agotado para seguir.

- ¡Gray, idiota! ¡Ve a por Lucy, princesita de hielo!- intervino Natsu apareciendo en la escena y tirando al azabache lejos, quien cayó desde el alto lugar del que estaba.

¿Qué estaba ocurriendo?

- ¿Natsu?- murmuró mientras veía cómo el hielo que encerraba al gran emperador del imperio Álvarez estaba siendo destrozado por completo.

- ¡estoy encendido!- declaró el muchacho de pelo rosa juntando sus puños.

Quiso gritarle, y aferrarse a un lugar para que pudiese continuar, pero entrecerró sus ojos esperando el impacto contra el suelo.

¿Realmente podría ser el primer mago en sobrevivir al Iced shell?

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- ¡Gray!

Lucy sintió su magia cerca de ahí, y corrió hacia él para socorrerlo. Su respiración era agitada, y seguía hecha un desastre, pero hizo lo posible para atraparlo.

Juntó sus manos y copiando las habilidades de Aries con su propia versión celestial, creó una pequeña gelatina dorada como colchón, la cual servía para ser algo esponjoso y agradable en la cual aterrizar.

Gray sintió que estaba rebotando un par de veces antes de tocar el suelo. Después, la rubia lo sostuvo entre sus brazos.

Notó que unas gotas de agua cayeron en su congelado pecho, y ellas, se sentían más calientes que su propio cuerpo.

- ¡miraculum caelesti!- chilló la ángel celestial derramando tantas lágrimas como podía. No le gustaba esto, le estaba costando sentir la magia y los sentimientos del demonio de hielo, como si estuvieran desapareciendo.

- Lucy...- fue la única palabra que salió de la boca del muchacho. El hielo no se descongelaba.

- ¡m-miraculum caelesti!- repitió ella, volviendo a intentar ese hechizo.

Ah.... Ese hechizo de esa vez, donde tuvieron su primera misión como el equipo Natsu.

- .... no pude ser el primer mago en sobrevivir ante el hechizo- intentó hablar con su aliento congelado. Tal vez bromear un poco le sería bueno para el ángel.

- sí lo serás- ella negó lo que dijo y volvió a repetir ese hechizo varias veces más- ¡miraculum caelesti! ¿D-dónde está Wendy?

¿Que Mavis murió a causa de Zeref? ¿Que ella iba a morir? Entonces, por qué mierda era el demonio quien iba a morir por el ángel? ¿Por qué Gray se estaba congelando?

- no hace falta que hagas nada, daría toda mi vida por ti...- declaró eso como si fueran sus últimas palabras, con una sonrisa en su rostro, esperando a que se le congelara el corazón.

- entonces yo te entregaré la mitad de mi vida, así será más justo- sollozó ella mientras lo abrazaba con más fuerza, sintiendo su frialdad.

- ¿vivirías por mí?