El ángel del demonio

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La mayoría de los miembros de todos los gremios que participaron en la batalla aparecieron ilesos.

- ¡lo logramos!- gritó Sting, lleno de heridas, mientras abrazaba a las personas más cerca de su alcance.

- no me toques con tus mugrosas manos- se quejaron juntos los dos azabaches más cercanos al mago de luz, con una gran mueca de disgusto.

Minerva le pellizcó la mano mientras que Rogue le apartó la cara.

- ¡Sting-kun!- chilló felizmente Lector, al borde de las lágrimas. Saltó hacia su compañero para sumarse al abrazo.

Cerró sus ojos por el ruido que hacían. No era lo más agradable de oír en ese estado, aún así, estaba feliz por el hecho de que nadie había salido gravemente herido.

- ah! Mira-nee, aquí está Lucy!- exclamó cierta muchacha acercándose a ella con otros detrás de ella.

Era la voz de Lissanna.

- Lu-chan! Nos alegra encontrarte, cómo te encuentras?- preguntó preocupada Levy y se sentó al lado de la rubia como la mayoría de las mujeres de Fairy Tail.

- chicas..

- al parecer hiciste un excelente trabajo cerrando la puerta, uh...- la felicitó Laxus con una sonrisa torcida y le palmeó la cabeza.

Ella miró hacia arriba para ver al dragon slayer del rayo en un estado desaliñado como el resto, supuso que hasta para el nieto del maestro, un dragón no era algo fácil de derrotar.

- tienes moretones... ¿Estás bien?- se preocupó la angel slayer ya que no era algo usual en el otro muchacho.

- preocúpate por ti, rubia- bufó él mientras hacía movimientos circulares con uno de sus brazos- necesitarían algo más temible para acabar conmigo

La rubia se rió y abrió la boca pero las voces de sus amigos la interrumpieron.

- Lucy, en serio nos alegra de que estés bien- dijo aliviada Mira, dando un suspiro y sentándose a su lado al igual que el resto de sus amigas.

- sí, nos tenías a todos preocupados. Por muchas cosas- agregó Levy con una expresión de alivio y enojo, si era posible.

- por suerte te encontramos- sonrió Lisanna y se frotó el brazo izquierdo.

- ¿por cuánto tiempo estuve inconsciente?- quiso saber la maga celestial. Si la batalla había terminado, significaba que se había perdido de mucho- de qué me perdí?

Supo por parte de ellas que Natsu había logrado detener a Rogue del futuro cuando los dragones dejaron de seguirle. También hallaron a la Yukino del futuro ya derrotada, lo que supuso la victoria de Gray. Y claro que ella junto con la muchacha de pelo blanco, lograron cerrar las puertas de Eclipse.

- me alegra de que todo haya salido bien- murmuró felizmente la rubia levantándose del suelo, ya en un mejor estado. Se estiró para mover sus músculos.

- bueno...- la mejor amiga de la rubia se había incomodado de repente.

- ¿qué sucede?- preguntó Lucy sin un muy buen presentimiento.

- todo el equipo Natsu está desaparecido a excepción de ustedes, chicas- habló esta vez la pequeña hermana de Mira al borde de las lágrimas, y se llevó su mano hacia su pecho- sobretodo, no podemos localizar a Natsu y a Gray...

Ella prefirió no entrar en ansiedad y simplemente se limitó a pensar en varias cosas: lugares en los que podrían estar, si podría usar su magia para localizarlos o con la magia de telepatia de Warren. La muerte de los muchachos no era una idea presente en su mente, después de todo, eran sus muchachos.