¿Quién lo Hubiera Creído? ||Sabaku no Gaara||

Capítulo Veintiuno.

Capítulo veintiuno: Invasión.

Un sonido de aves sonó por todo el campo de batalla, Sasuke concentraba chakra en su mano derecha dejando visible el color azul y rayos que salían de esta, un olor a quemado se expandió por la zona.

— Así que se trataba de eso. — exclamó Gai con una sonrisa. — Kakashi, le enseñaste a tú alumno aquella técnica propia tuya, debe haber una razón.

— Ya sabes que Sasuke y yo no perdimos el tiempo, esa era la razón por la que llegamos tan tarde. — explicó Kakashi. — insiste en entrenar a Sasuke porque él es igual a nosotros.

— ¿Nosotros? ¿De quién más hablas Kakashi? — preguntó Gai.

— Sasuke es igual a mí y a Kukiko. — comentó sorprendiendo a todos los demás.

«¿Kukiko? ¡Habla de _________-chan! Pero ella no es igual a Kakashi-sensei ni mucho menos a Sasuke, ¿O si?» pensó Naruto preocupado.

— Ya veo, hiciste que Sasuke tuviera la velocidad requerida para lograr la técnica. — concluyo Gai y Kakashi asintió con la cabeza. —

«Con que de esto son capaces los Uchihas» Gai miro a Sasuke con sorpresa.

— Su chakra es visible, es sorprendete. — alago Sakura asombrada. — Y ese sonido extraño, ¿Qué técnica es esa?

— Es un pinchazo. — los gennins le prestaron atención a Gai. — Es la única técnica que Kakashi no ha copiado, el la creo y es una arma para asesinatos. El secreto del pinchazo es la velocidad con la que se da y el punto de mantener el chakra en el impacto, cuando estos se unen en uno solo se hace visible el chakra y el sonido que emite como aves trinando dandole el nombre a la técnica; ¡Chidori!

Dentro de la cápsula donde estaba Gaara, él pelirrojo había empezado de nuevo a conversar con el demonio en su interior, pero ya estaba perdiendo la razón. Sasuke había comenzado a correr hacia Gaara con el Chidori listo en mano.

— Muy pronto se derramara sangre, todo esto será para ti querida madre, soy un niño bueno ¿Cierto? ¿Lo estas viendo madre? ¿Estas lista?... Yo ya lo estoy  — hablaba por si sólo en la oscuridad.

La cápsula de arena intento proteger a Gaara de la técnica, pero esta atravesó el escudo, el Chidori impacto con la arena dejando a Gaara en shock, todos estaban asombrados y emocionados, pero algunos en particular se sentían inferior a Sasuke y ellos eran Lee y Naruto.

Lee sabía que era inferior y jamás podía igualar al Uchiha, había aceptado su derrota contra Sasuke.

Naruto se sentía celoso, había creído estar a la altura de Sasuke y sabía que se había echo más fuerte para llegar a su sueño de ser Hokage, pero ahora veía que Sasuke era más fuerte que antes y eso lo frustraba.

Sasuke por su parte estaba confundido, no entendía lo que pasaba dentro de la esfera en la que estaba Gaara, además de que no podía sacar su mano y sentía un aura de sed por la sangre.

Gaara por su parte también estaba confundido, no sabía que era la sensación de dolor que emanaba de él.

— ¿Qué es ésto? Mamá, esta sensación es muy rara, se siente cálido y líquido. — susurraba para si mismo. — Es... Es...

Una gota cayó en su mano, la miro aún en la oscuridad divisando una gota color rojo, era la sangre de él, la sangre de Gaara, sus ojos se abrieron a la par y una desesperación jamás sentida lo invadió, su cuerpo empezó a temblar, no pudo ahogar su grito.

— ¡Sangreee! ¡Es mi propia sangre! ¡Nooooo! ¡Ahhhhh! — gritaba a todo pulmón provocando un susto en los espectadores.

Sasuke intentaba sacar su mano de la arena, pero al notar que no podía y estaba atrapado, hizo de nuevo el Chidori dando en el mismo punto donde había lastimado anteriormente a Gaara, el pelirrojo gritaba de dolor al sentir de nuevo esa sensación desgarradora, pero su grito se unió al de Sasuke que sentía que algo apretaba y aplastaba su mano.