Capítulo cincuenta: Reconciliación.
Narra _________.
Sentía mi respiración agitada, mis pulmones exigían por un poco más de aire, ardían ante la enorme agitación que estaba haciendo. El sudor en mi frente caía por todo mi rostro, mis mejillas enrojecidas por hacer tanto esfuerzo, y el calor que hacía en aquel día no ayudaban en nada.
Mis músculos entumecidos y estando demasiado rígidos pedían por un poco de descansó, sentía como se estimulaban ante un poco de estiramiento que hacía en estos.
Y solo había pasado un poco más del medio día.
Ha pasado una semana desde que Naruto se fue de la aldea, debía admitir que hacía falta su presencia en la aldea, escuchar gritar al rubio que algún día sería Hokage se me había hecho mucha costumbre, y ahora que no estaba era extraño.
Me encontraba en el campo 13 de entrenamiento, entrenando para recuperar el poder que había perdido. Más rato, en la tarde iría a entrenar ninjutsu médico con Tsunade-sensei, en pocos días iría al hospital para empezar hacer cirugías con ella.
Los pergaminos del clan Yuki donde estaban aquellos jutsus poderosos también los estaba poniendo en práctica, si lograba mantener fijo mi entrenamiento, en menos de un mes terminaría el segundo pergamino con todos los jutsus realizados.
Me tome mi abdomen entre mis brazos, ya me estaba dando hambre, camine hacía la salida del campo para dirigirme a comer a un restaurante, después seguiría con mi entrenamiento.
Ya había acabado con la parte de resistencia y poner mi cuerpo en situaciones extremas para que se acostumbrara al dolor, también había acabado de hacer los ejercicios básicos del triple, como; sentadillas, abdominales, estiramiento de piernas, un poco de acrobacias y puntería.
Cuando regrese seguiré con el nivel de mi taijutsu, debía admitir que era muy buena, pero aún así Gai me superaría por mucho en es ámbito, después de todo es la bestia verde de Konoha.
Cuando termine el entrenamiento de taijutsu iría con Tsunade-sensei a entrenar, después volvería a este campo para empezar con la práctica de justus de Hyōton o Kōri.
La verdad aún no entiendo del todo esto, es estresante.
Caminaba por las calles de Konoha, buscando el restaurante adecuado para almorzar, hasta que me decidí ir a uno de tantos, vendían estofado. Al entrar el establecimiento estaba un poco lleno, buscaba una mesa en donde sentarme.
— ¡Oh _________-chan, por aquí! — voltee mi mirada al grito, era el niño raro de mallas verdes, Lee.
Extendía su mano hacía arriba agitandola de sobre manera con una extensa sonrisa en su rostro, estaba sólo. Suspire de nuevo, no tenía elección.
Me acerque y me senté quedando al frente de el, Lee dio una sonrisa aún más grande al verme.
— Que bueno verte de nuevo, _________-chan. ¿Cómo has estado? — pregunto con calma.
— Bien, supongo. — respondí aburrida. — ¿Qué haces aquí?
— Vengo a comer, después iré a entrenar, si quiero volverme más fuerte que Naruto debo entrenar aún más duro. — hizo su mano en un puño, ¿Es mi imaginación o sus ojos en verdad se hicieron más grande con un intenso brillo en ellos? — ¡Las llamas de la juventud arden con ferocidad en mi como nunca ante lo han hecho!
Este niño es igual de raro que Gai, no puedo creer que haya una copia exacta de el, incluso asusta.
— Aja. — enarque una ceja. — ¿Y cómo está tú pierna?
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¿Quién lo Hubiera Creído? ||Sabaku no Gaara||
Fanfiction¿Que pasaría si te enamorarías de un ser sádico y serio? Que en su profundo corazón guarda una pena y un gran dolor. El no sabe lo que es la vida, el no sabe que es "Amor" Y al conocerla a ella, tan similar a él y a la vez tan diferente sabrá lo que...