Capítulo Veinticinco.

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Capítulo veinticinco: ¿Quinta Hokage?

Cuando se dirigía a la puerta de su habitación, un sonido de "poof" sonó seguido de humo que la hizo voltear sobre su eje con la guardia alta.

— ¿Quién esta ahí? — pregunto la pelirroja con su ceño fruncido.

— Uhh Uhh. — al dispersarse el humo, un pequeño monito se hizo presente.

— ¿Un mono? ¿Qué hace un mono aquí? — pregunto desconcertada en un susurro la chica.

Se acercó al pequeño monito de tonos cafeses, que en su pequeña espalda tenía un pergamino, se acuclillo a la altura del mono y con suavidad lo acarició, provocando una pequeña risa por parte del mono.

— Dime, ¿Qué hace por aquí un lindo monito? — pregunto con suavidad.

— ¿Lindo monito? — pregunto el animal con su ceño fruncido, su tono de voz era muy agudo. - ¡Por si no te has dado cuenta soy hembra! ¡Soy una linda monita!

— Ay... Lo si-siento. — una gota escurrió en la nuca de __________.

— Disculpa aceptada. — la monita sonrió. — Ahora, te diré mi razón del porque estoy aquí. Fui enviada por Enma-sama, me pidió que te diera un pergamino.

— ¿Pergamino? ¿Más? — interrogó disgustada. — ¿Y por qué necesariamente tú? ¿Y por qué no el me lo trae personalmente?

— ¡Enma-sama tiene mejores cosas que hacer que perder su tiempo con una niñata como tú! — grito molesta la monita cosa que ignoro la pelirroja, después de unos segundos volvió a calmarse y le dio la espalda a _________. — Ahora, toma el pergamino que esta en mi espalda, por favor.

La pelirroja obedeció quitando cuidadosamente el pergamino de su pequeña espalda, al tomar el pergamino en sus manos, la monita se dio la vuelta, mirando con ojos serios a _________, se sujeto del brazo de ella para subirse a su hombro y acercarse a su oído.

— Al irme de aquí, el pergamino borrara el sello que tiene y podrás leerlo. — susurro, _________ miro el sello en el pergamino. — Te recomiendo que lo leas cuando estés sóla porque si no te has dado cuenta tenemos compañía, justo después de que termines de leerlo el pergamino se quemara perdiendo la información en su contenido.

Después de explicar aquello, la pelirroja miro a todos los lados de su habitación con discreción, intentando interceptar al intruso que la espiaba, empezó a sacar poco a poco su chakra a los alrededores, cerro los ojos para mayor concentración y tiro el kunai de hielo que había formado con su Kekkei genkai hacia la ventana de su habitación, afuera se escucho un "poof" y luego algo caer al suelo.

Se levanto de su lugar con la monita en el hombro para dirigirse a su ventana, miro abajo, ya que su apartamento quedaba en el tercer piso del edifico, un pedazo de tronco yacía con su kunai incrustado en el suelo y alrededor humo.

«Jutsu de sustitución»

— Debe de ser un ANBU, estoy segura. — susurró, logrando que solo la monita la escuchara. — ¿Cuál es tú nombre?

— ¡Me llamo Adira! — exclamó con alegría mientras levantaba su brazo pequeño hacia arriba. — ¿Cómo te llamas?

— _________ YukiHana. — miro a la
pequeña Adira.

— ¡Mucho gusto! — grito en el oído de la ojiverde.

— Si, lo mismo. — respondió un poco aturdida por el grito.

«Es muy gritona e imperativa... Me recuerda al rubio cabeza hueca, ahora que lo pienso, ¿Cómo estará Naruto?»

El debió de pasarla peor que yo. — musito.

¿Quién lo Hubiera Creído? ||Sabaku no Gaara||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora