¿Quién lo Hubiera Creído? ||Sabaku no Gaara||

Capítulo Trece.

[Pongan canción cuando aparezca la letra]

Capítulo trece: Amor.

Narra _________.

Dos días eh, dos días... ¡Esperen! ¡Hoy tengo que ver a Gaara! ¡¿Cómo lo pude a ver olvidado?!
¡Mierda!.

— ANBU Kukiko, Hokage-sama la necesita. — escuche y solo asenti para dirigirme a la torre.

— ¿Me llamaba, Hokage-sama? — pregunte haciendo una reverencia.

— Así es Kukiko, esta mañana nos llegó una noticia algo devastadora. — comentó serio mientras fuma de su pipa.

— ¿Y se puede saber qué es esa noticia? — pregunte al igual que él.

— Ayer asesinaron al examinador de las preliminares, Hayate Gekko. — esa noticia fue inesperada, lo mire un poco sorprendida. — Creo que pudo ser obra de Orochimaru.

— Entiendo. ¿Qué quiere que haga? — me levanto de la reverencia para encararlo.

— Tú y algunos ANBUS más llevaran el caso de esta muerte y quemaran el cuerpo, pero antes lo examinaran, ¿Entendido? — explicó mientras soltaba el humo de la pipa. — Es una misión rango B.

— Entendido, con su permiso me retiro. — salí de la oficina encontrandome con otros ANBUS y entre ellos estaba Tadashi. — Vamonos. — salimos en busca de ese cuerpo.

Saltamos por unos techos más hasta llegar al cuerpo de Hayate cubierto por cuervos que se comían la carne muerta. El cadáver de Hayate tenía cortadas en la mayoría de su cuerpo casi despedazandolo, una escena sangrienta.

Mire por un momento a Yugao quien temblaba un poco y sus puños los cerraba fuerte, cogió la espada de Hayate que estaba al lado de él y la miro por unos momentos.

— Hayate... ¿Qué te han hecho? — pregunto al airé con tristeza.

Hayate y Yugao eran novios, formaban una linda pareja y tenía entendido que muy pronto iban a dar el siguiente paso, vivir juntos, ahora ese sueño no podrá ser realidad. Puse mi mano en su hombro y ella me miro.

— Tienes que ser fuerte, se lo que se siente perder a alguien querido, pero... Recuerda los momentos junto a él y vivirá en tu corazón. — podía sentir la mirada de los demás en mi, jamás en mi vida había dicho algo como eso.

— Gracias Kukiko. — bajó la cabeza.

Miro a Hayate unos momentos más, estas cortadas no las hizo Orochimaru ni tampoco por una espada, fueron echas con jutsus de viento.

— Juro que te vengare. — aprieta la espada. — Tú muerte no será en vano. Atrapare a Orochimaru y lo mataré.

— No. — digo y me vuelven a mirar. — Orochimaru no lo mató, fue alguien más.

— ¿Y tú cómo sabes eso? — me pregunta Kuma quien es Tadashi.

— Conozco bien a Orochimaru y el no haría esos cortes, no perdería su tiempo con alguien así. Ademas de que estos cortes no fueron echos por una espada sino por jutsus de viento y Orochimaru no gastaría su energía por un jutsu que emplea chakra sino que lo mataría con solo taijutsu. — miro el cuerpo de Hayate. — Alguien más lo mató.

— ¿Quién podría ser? — pregunto otro ANBU.

— No lo se, pero el elemento que mejor controle debe ser el fūton. — veo el atardecer, deberian ser las cinco. — Me voy, encarguesen del cuerpo.