¿Quién lo Hubiera Creído? ||Sabaku no Gaara||

Capítulo Veintinueve.

Capítulo veintinueve: Trato.

— Ahora si, explicame. — comentó Jiraiya frente a la YukiHana.

— Esto que le voy a decir es muy complicado, solo le pido discreción con este asunto. — habló nerviosa. — Esta conversación no debe salir de estas paredes.

— ¿Por qué hablas con tanto misterio? ¿Acaso es tan importante la información que me vas a dar? — preguntó.

— Si, esta información solo la sabrán usted, el sabio mono Enma y yo. — ante la confesión Jiraiya se sorprendió al escuchar que el mono estaba involucrado, cosa que le hizo ponerse serio.

— Habla ya niña, que me desesperas. — tomó un poco de su sake para mirar a la de cabellos de fuego.

— Todo comenzó cuando el tercer Hokage murió, ese mismo día me encontré frente a frente con Enma, el mono, el me dijo que el Hokage me había dejado el pergamino de los monos en mis manos, para que yo lo cuidara, algo que me extraño, pero nunca le dí importancia, el día del funeral me fui más temprano a casa y decidí abrir el pergamino. — bajo la cabeza para no mirar a Jiraiya.

— Pusiste tú nombre en el pergamino, obteniendo la invocación de los sabios monos. — dedujo el peliblanco.

— Exacto. Cuando invoque a mi primer mono, salió una pequeña monita, ella me dijo que Enma me mandaba un pergamino con un trato hecho por Sarutobi. — Jiraiya la miro de forma penetrante, intentado deducir lo que iba a decir. — Pero antes de abrir el pergamino me di cuenta que me estaban espiando y cuando ataque, solo desapareció, supose que fue un ANBU, pero ya era tarde.

— ¿Tienes el pergamino contigo? — preguntó.

— Si, aquí está. — de su mochila saco varios pergaminos y le tendió uno. — El trato fue impuesto por el Hokage, debía aceptar obligatoriamente todas las condiciones impuestas.

— ¿Por qué?

— Porque se trata de mi protección en la aldea, mi vida corre peligro. — lo miro a los ojos, donde aquellos ojos esmeraldas reflejaban miedo y dolor. — Soy el objeto que toda persona quiere y no entiendo el porque.

— ¿Qué tratas de decir? — Jiraiya la miro sin entender.

— Lea el pergamino, todo está claro en él. — se levantó de su cama para dirigirse a la puerta de la habitación. — Iré a ver a Naruto, de seguro estará desesperado por tratar de conseguir romper el globo de agua.

Y salió de la habitación, dejando sólo a Jiraiya con el pergamino.

La verdadera razón era que no quería seguir hablando del tema, sabía que cuando Jiraiya supiera lo del trato trataría de sacarle información de sus poderes y pasado, cosa que no quería revelar.

Desde muy pequeña siempre mantuvo en secreto su oscuro pasado a Konoha, incluyendo a Sarutobi, quien aún así confío en ella para dejar algo tan importante en sus manos.

Y todavía faltaba el tema del como conocía a Itachi y todo lo que había pasado con él, algo que también quería dejar en sus lejanos recuerdos, _________ estaba cansada de tantos problemas y muy pronto estallaría.

No es que no confiara en Jiraiya, confiaba plenamente en él y le tenía de algún modo aprecio, pero el pasado es muy difícil de aceptar y algunas veces es mejor no saber de él por el bien de los demás, pero más que todo por el bién de ella.

Suspiro y camino hacia la salida del pueblo, donde en un pequeño bosque cerca de la aldea estaba Naruto intentando conseguir reventar el globo de agua.