Capítulo Treinta.

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Capítulo treinta: Jutsus.

— ¿Hay otro nombre a parte del Hyotōn para identificar mi kekkei genkai? — leyó a mas profundidad el segundo pergamino. — Su nombre es K...

— ¡_________-chan! ¡_________-chan! — escucho gritar su nombre varias veces, miro en la dirección del grito. — ¡Por fin te encuentro!

— ¿Qué sucede, Naruto? — pregunto la pelirroja.

— ¡Lo logre! ¡Logre estallar el globo de agua! — dio pequeños saltitos de emoción haciendo reír por lo bajo a _________.

— Me alegro por ti, ¿Cómo lo hiciste? — interrogó curiosa.

— Un pequeño amiguito me ayudó, el movía en varias direcciones mi globo que lo hizo estallar'ttebayo. — sonrió. — Fue ahí que se me ocurrió la manera de estallarlo.

— Quiero verlo. — se levantó de árbol de donde estaba recostada. — Muestrame.

— ¡Bien! Te vas a sorprender. — levantó su mano en puño y su dedo pulgar alzado.

Naruto saco sabrá quien sabe dónde un globo de agua, lo sostuvo con su mano izquierda y con la mano derecha empezó acumular chakra dándole en varias direcciones golpes con su chraka.

«Ya veo. Con que así lo logró, aun no puede hacerlo con una mano, pero de una u otra forma lo hizo» pensó _________ con seriedad.

El globo estalló terminando la primera fase para aprender el Rasengan, _________ seguía impresionada por la forma en que Naruto había conseguido estallar el globo, aunque claro está, ella no lo demostraba.

— Debo admitir que es impresionante, Naruto. — alago, provocando un sonrojo en el menor. — ¿Ya se lo dijiste a Jiraiya-sensei?

— Si, también se impresionó, ahora mismo debe estar cambiándose ese viejo libinidoso. — su ceño se fruncio. — Cuando desperté esta mañana estaba con una tarjeta de registración de visitas a lo que parece ser un burdel'dattebayo.

— Ese viejo no cambia. — susurro decepcionada.

— Ahora que lo pienso, no estoy seguro de como llegue al hotel y haberme quedarme dormido. — la pelirroja lo miro nerviosa. — Recuerdo que estaba entrenando y luego todo fue negro, es extraño'dattebayo.

— Seguro solo fue el cansancio por haberte exigido ayer, algo normal. — excusó.

— Si, seguro fue eso. — repitió no muy conforme. — ¡Bien! Me iré para seguir entrenando, ¡Ero-sennin debe enseñarme ese jutsu a como de lugar'ttebayo!

«A veces es muy escandaloso, algo que me irrita» pensó la pelirroja viéndolo irse.

— ¡Cuidate, _________-chan! No llegues tarde para cenar los tres juntos'ttebayo. — se despidió con su mano para irse corriendo.

«Aunque es muy gentil y de buen corazón, además me cuida mucho y a veces es un poco sobreprotector» no pudo evitar soltar una sonrisa.

— Es hora de seguir leyendo para iniciar mi verdadero entrenamiento.

Duro unas pocas horas leyendo el segundo pergamino por completo, aunque sólo tenía tres fases era algo complicado de entender por lo viejo que era el pergamino, además de las complejas palabras que habían.

— La primera fase son jutsus maestros de rango A y S, su principal elemento es el hielo... Kōri. — volvió a leer en voz alta. — Jutsus muy complejos que requieren de una gran concentración por parte del usuario, la mayor prioridad es que su portador sepa manejar correctamente el Kōri o sino corre el riesgo de morir por su propio poder.

¿Quién lo Hubiera Creído? ||Sabaku no Gaara||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora