¿Quién lo Hubiera Creído? ||Sabaku no Gaara||

Capítulo Especial 03.

Capítulo especial 03: Cumpleaños.

Era un nuevo día en la aldea de Konoha, todos estaban disfrutando de la temporada de verano, donde el sol salía con más ferocidad y el calor era abundante.

— ¡Ah, que calor! — exclamaba una pelifuego. — Lo peor es que debo ir donde Tsunade-sensei, ¿Qué querrá ahora?

La YukiHana iba caminando por la aldea con su ropa ninja habitual, su cabello corto estaba espantado, pero aún así lucía como llamas a la luz del sol.

«En poco tiempo debere irme de la aldea a buscar a Jiraiya-sensei» pensó mirando el cielo «Dejaré la aldea por unos años, será algo muy irritante»

Al llegar a la torre Hokage, se dispuso a tocar la puerta donde un "adelante" no se hizo esperar, entró al despacho donde una mujer rubia hacia su trabajo como líder de la aldea.

— Me buscaba Tsunade-sensei. — habló.

— Así es _________, necesito un favor tuyo. — comentó la Hokage, cruzando sus dedos. — Se que no será de tú agrado, pero estaré muy ocupada hoy.

— ¿Y ese favor es...?

— Quiero que entrenes por hoy a Sakura en el ninjutsu médico. — los ojos esmeraldas de la YukiHana no cabían en su orbita, aquella niña de cabellos rosa no era de su mucho agrado. — Tengo muchas cosas que hacer hoy, y no puedo atrasar el entrenamiento de Sakura.

— ¿Y por qué precisamente yo? Shizune también la puede ayudar, no soy la única que usa ninjutsu médico. — alegó con el ceño fruncido.

— Porque yo te doy la obligación a ti, y lo harás, es mi desición. — al igual tenía el ceño más fruncido y una vena ya estaba en su frente. — Este tema no se discutirá más.

— Ahs, esta bien. — rodo los ojos. — ¿A qué horas debo encontrarme con Sakura?

— Ahora mismo, debe estar esperándote en el campo de entrenamiento 7, no la hagas esperar más. — la pelirroja salió de la torre sin discutir y un tanto molesta. — Por lo visto no ha sospechado nada. — susurro lo último. — ¡Shizune, ¿Tienes preparada las cosas ya?

— Si, Tsunade-sama, todo está listo.

Mientras que con ________, la pelirroja saltaba por los árboles del bosque, pronto llegaría al encuentro con la Haruno, que esperaba impaciente a su sensei, sin saber que hoy sería un día distinto.

— ¿Qué haces aquí? — pregunta la pelirrosa sin ánimos.

— Tranquila, a mi tampoco me da gusto verte. — comentó para sentarse encima de una rama. — Tsunade-sensei no vendrá a ayudarte en tú entrenamiento hoy.

— ¿Qué? ¿Y eso por qué?

— Al parecer tiene mucho trabajo, así que me pidió que te entrenara por hoy. — salto para quedar enfrente de Sakura.

— ¡¿Qué?! ¡¿Por qué contigo y no con alguién más? — cuestionó de manera alarmante, no le agradaba la idea de ser entrenada por ________.

— No lo se, me lo pidió como favor. Así que no te haga ilusiones, no acepte porque quise, fui obligada. — la tomó de la muñeca para guiarla al centro del campo. — Y te advierto que no seré compasiva contigo. La Haruno trago seco.

— Esta bien... Creo poder soportar, dudo que seas peor que Tsunade-sama. — aclaró más calmada.

«No sabes lo equivocada que estas, Sakura» sonrió de forma maniática.

— ¿Qué sabes hacer hasta ahora? — pregunto después de soltarle la mano para seguido mirarla.

— Pues... Solamente curar peces pequeños. — comentó avergonzada.