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“ Tienes estrellas, ellas están en tus ojos. ”

— “ What a feeling. ” – One Direction.


Jueves 14 de Febrero. Casí son las 8 de la mañana y yo ya no puedo con mi vida.

La primera clase se pasó tan lenta que jamás creí que llegara a terminar. Seokjin se mostraba completamente diferente a mí, al mostrar toda su energía desde la primera campanada.

—Vamos Yun, ¿Acaso no dormiste? —Preguntó acomodando su cabello rosa pálido.

—No sé. —Respondí rápidamente, y es porque realmente no sabía. Fui a la cama al rededor de las 10 de la noche, pero me sentía como si no hubiera cerrado los ojos ni un solo segundo.

—Pues parece que no. ¿Has visto a Namjoon? Le compré algo, pero no quiero preguntarle dónde está sino sabrá que quiero darle algo. Debe ser sopresa. —Su entusiasmo crecía cada segundo más y su sonrisa mostraba lo bello que Seokjin podía ser.
Negando con la cabeza tras su pregunta, Seokjin juntó los labios y miró en su teléfono pensando cómo encontraría a su novio. —Creo que lo buscaré en el tercer piso. ¿Vienes? —Preguntó a mí cansado ser.

—No creo, Jinnie. —Seokjin me sonrió y se alejó de mí.

—Hmm, ¿Yun? —Se regresó a mí. —Por favor, no escapes de nuevo. Taehyung podría meterte en problemas.

Seokjin después se alejó de mí por completo. La campana estaba por sonar y en cualquier momento debía ir a mí aula.

En cuanto sonó, todos tomaron un camino y aún si ni siquiera era muy claro, todos llegaban a su destino sin mucho problema.
El sueño en mis ojos y mis párpados cansados me impedían caminar con firmeza y si algún profesor distraído pone sus ojos en mí, recibiré un reporte por estar “ebría” en la escuela.

Respirando fuerte y golpeando mi pecho, caminé directo a mí aula. Algunos chocaban con mis hombros, así como yo chocaba con algunos hombros y algunas pesadas mochilas llenas de lindos colgantes.

—¡Auch! —Exclamé al chocar con un hombro que era tan fuerte como una pared. —¿Puedes fijarte? —Recriminé en el piso.

—Lo siento, Yun. Creo que está vez no fuí capaz de evitar tu caída. —Taehyung, era Kim Taehyung quien me había tirado al piso, pero ¿Que más daba? Sus bonitos dientes habían tirado toda mi dignidad al sonreírme.

—Descuida, creo que hoy estoy muy distraída. —Me disculpé tomando su mano y poniendome de pie.

Taehyung sonrió y acomodó su rubio cabello, dejando que sus delirantes ojos se vieran con más claridad: —Te ves muy cansada. —Dijo, al igual que la mayoría con los que me he topado.

—Lo estoy. —Respondí tallando mis ojos.

Taehyung mordió su labio inferior y evitó reír: —En realidad, yo también lo estoy. Creo que la próxima vez debo irme más temprano de tu casa.

Mis ojos perdieron el sueño, mis pies el suelo y mi corazón el pulso.
La campana sonó de nuevo, provocando que el rubio de piel morena se alejara de mí después de un beso en la mejilla y un “Te veo en un rato ¿Sí?”

—¿Irse más temprano?

El pasillo estaba vacío, por completo. Ni un pequeño ruido se colaba en aquel angosto pasillo, lo que me hacía saber que todo el ruido solo provenía de mi mente.
Con pasos lentos caminé al segundo piso, esperando que aún me permitan entrar a clase.

Taehyung no dejó de estar en mi mente durante toda la mañana, como en los últimos 7 meses.

—¿Puedo pasar? —Pedí estando parada en la entrada.

𝐄𝐱𝐭𝐫𝐚𝐭𝐞𝐫𝐫𝐞𝐬𝐭𝐫𝐢𝐚𝐥. | 𝐊𝐓𝐇 ⌏ 𝐀𝐬𝐭𝐞𝐫𝐢𝐚 𝐈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora