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“ No me detendré hasta que llegue a donde estás. ”

Graveyard. Halsey.

Su mirada era sería, penetrante y con miles de palabras en ella. Desearía saber que decir.

—¿Hace cuánto fué eso? —Preguntó miles segundos después. Con su mirada aún puesta sobre mí, bajé la cabeza y traté de recordar: —Una semana, tal vez. No estoy segura. —Respondí mirando mis pies.

Quien escuchaba mis palabras, se levantó y caminó lejos de donde estaba; minutos después de haberme dejado sola, regresó y comenzó a escribir en su escritorio.

—Nos vemos en un mes, Dayoung. —Habló extendiendo una hoja hacía mí. —Has mejorado mucho desde que comenzamos. Recuerda que no sirve de nada si te presionas. —Después de sus palabras, me levanté y caminé a la salida.

—Aún sigo sin entender porque no recuerdo nada. —Dije con la mano en la perilla.

—Tal vez tu mente está bloqueando recuerdos de tiempos en los que sufriste. —Respondió detrás mí, jamás giré a verle.

—¿Entonces sufrí toda mi vida? —Pregunté negando con la cabeza y mirando al psiquiatra que me ha atendido desde hace meses. El hombre respiró profundamente y levantó los hombros: —Tu mente sabe porque lo hace. Dale tiempo, tal vez te haga saber la razón. —Salí del consultorio y caminando por el pasillo, agradecí a la secretaria su atención y me despedí.

Cuando mis pies llegaron a la calle, suspiré y negué con la cabeza levemente.

—Bloquear momentos en los que sufrí. —Murmuré antes de comenzar a caminar.
Con pasos lentos y pacíficos, caminé hasta mi departamento, el cual tiene una terrible sensación de soledad; mis llaves llegaron a la mesa que está junto a la entrada y mi cuerpo cayó en mi cama. —¿Que tanto sufrí como para no recordar? —Me seguí torturando.

A pesar de que el doctor Kang no deja de repetirme que no debo presionar mi mente, lo hago; y creo que es totalmente comprensible. ¿Que paz puedes llegar a sentir si no recuerdas nada de tu vida?

Bueno, nada es una palabra fuerte.
Recuerdo mi nombre, el de mis padres, donde nací, cuanto tiempo llevo viviendo y como llegue al hospital psiquiátrico. Pero no creo que eso aporte mucho en mí búsqueda de memoria.

Los fuertes golpes que le daban a la puerta, me sacaron de mis pensamientos e hicieron que mi cuerpo se levantara. Al llegar a la puerta y al no ver a nadie por la ventanilla de ésta, me ví obligada a abrir.

—¡Boo! —Exclarón haciendo que mis pies se levantaran del piso.

—Dios mío. Me asustaste. —Dije con mis manos en el pecho y una respiración agitada.

—Ese era el plan. —Sonrió Dahyun cerrando la puerta y adentrándose más al departamento. —Te llamé pero jamás contestaste, y quería ver si estabas bien. —Dijo después de que yo la mirara seriamente.

—Tuve una cita.

—¿Con un chico? —Preguntó sonriente.

—Si.

—Oh, dios mio. ¡Cuéntame, cuéntame! ¿Como se llama?

𝐄𝐱𝐭𝐫𝐚𝐭𝐞𝐫𝐫𝐞𝐬𝐭𝐫𝐢𝐚𝐥. | 𝐊𝐓𝐇 ⌏ 𝐀𝐬𝐭𝐞𝐫𝐢𝐚 𝐈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora