𝐄𝐱𝐭𝐫𝐚𝐭𝐞𝐫𝐫𝐞𝐬𝐭𝐫𝐢𝐚𝐥. | 𝐊𝐓𝐇 ⌏ 𝐀𝐬𝐭𝐞𝐫𝐢𝐚 𝐈

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—Uno, dos, tres... —Sonaba entre la realidad y el tormentoso sueño que tuve durante la noche. Cuando por fin pude abrir los ojos, lo primero que ví fue a Taehyung contando los lunares que mi descubierta espalda tenía. —Buenos días, Yun. —Dijo después de encontrar el quinto lunar. Entonces me dí cuenta de que no fué un sueño.

El cuerpo semi-desnudo de Taehyung se levantó de mi pequeña cama y caminó hasta el pasillo como si nadie más que nosotros estuviera en la casa, o ¿Es que realmente es así?

Taehyung cerró la puerta del baño y mientras él estaba fuera de mi habitación, aproveché para cubrir mi cuerpo, el cual realmente estaba desnudo.

Una terrible y gran vergüenza me invade al momento de recordar todo lo que fuí capaz de hacer con tan intoxicante, maravilloso y virtuoso en cada uno de sus movientos, Taehyung; después de recriminar mi propio ser por permitir que tales besos avanzaran a un nivel que no pude ser capaz de detener, Taehyung llegó de nuevo a mi habitación y con una sonrisa, se acercó a mí.

—¿Estás bien, Yun? Estás muy seria. —Las palabras de Taehyung no sonaban como si realmente estuviera preocupado por mi estado de ánimo, sonaban como un reclamo. Como si fuera obligación mía demostrarle que todo lo que pasó ayer estaba bien, y no es que no lo estuviera; lo que me atormentaba eran sus palabras.

¿Por que Taehyung hablaba como si realmente no fuera un humano? Como si su cuerpo y su existencia fueran relativas. Como si todas las palabras que alguna vez Jimin, Seokjin, Yoongi y Hoseok fueran las únicas reales en cuanto a lo que Taehyung es. Pero, ¿Por que Taehyung se ve tan diferente ahora?

—Estoy bien.

—Lo sé. —Respondió Taehyung levantándose de mi lado y buscando la playera que casi rompió por la prisa que nuestros besos tenían. —Dayoung... —La playera ya estaba sobre su torso y sus manos sobre mi barbilla.
Dayoung, años habían pasado desde la última vez que escuché mi nombre ser pronunciado por alguien más que no fuera yo misma; pero quería saber si realmente Taehyung era lo que decía ser, y si realmente sabía todo lo que pasaba por mi mente. —Sobre ayer, todo lo que dije es verdad, incluso te lo probé. Pero, quiero saber si realmente puedo confiar en tí y en el hecho de que no le hablaras a nadie sobre esto.

Los ojos de Taehyung estaban preocupados, como si estos vieran que el amor que había en los míos ya no existiera. Aún existe, solo que la confusión a invadido demasiado mi mente, que ahora sale por mis ojos.

—Siempre puedes confiar en mí. —Sonreí. Taehyung sonrió también y con sus brazos guardó mi cuerpo en un cálido abrazo, seguido por un beso realmente dulce.

—Creo que debería irme. Si tus padres saben que estoy aquí, te puede ir mal. —Taehyung rió y comenzó a caminar a las escaleras, tomada de su mano, bajé con él y abrí la puerta principal para que el rubio de ojos brillantes saliera después de besar mi mejilla. —¿Te veo mañana? —Preguntó antes de comenzar a caminar.

—Te veo mañana. —Confirmé haciendo que Taehyung caminara lejos de mi casa y de mí. La puerta principal estaba a nada de cerrar, pero los ojos atentos de un perplejo Min Yoongi del otro lado de la calle evitaban que la puerta cerrara totalmente.

—¡Yun! —Fingir que no ví a Yoongi no sirvió, pues él cruzó la calle corriendo y gritando mi nombre, logrando que la puerta no fuera totalmente cerrada. —¿Podemos hablar?

Yoongi y su pregunta entraron a mi casa sin mucho esfuerzo, y rápidamente, se sentó en las sillas de la mesa que estaba en la cocina y esperó a que yo me sentara a su lado.