El pequeño, pero acogedor, salón de actos comenzaba a llenarse poco a poco, completando su aforo en poco menos de diez minutos. Los nervios inundaban el ambiente, pero no se trataba de nervios por algo malo o negativo, todo lo contrario. Eran nervios cargados de emoción e ilusión, algo que podía observarse entre las conversaciones que mantenían mientras el gran momento llegaba.
―¡Cuñis! ¡Siéntate delante conmigo! ―exclamó Amanda de pie frente al asiento en el que iba a colocarse, mientras levantaba la mano para que Estela le viera.
Esta asintió y, junto con su madre, se sentaron al lado. En esa primera fila también se encontraban Nico e Izan, dejando un hueco en el lateral que pronto sería ocupado por el hermano del primero.
Las siguientes filas se fueron ocupando, desde familiares y amigos, hasta quienes eran simples conocidos.
Encima de los asientos se encontraban unos enormes cascos negros, teniendo cada cual los suyos propios.
―Mira que maja nuestra autora, tiene todo pensado. Eso seguro que significa que hay muchas preguntas interesantes de esas de las que el resto no podemos escuchar ―dijo emocionada la hermana de Izan, mientras miraba a su cuñada y se palmeaba las manos.
―Supongo, no sé ―fue la respuesta que obtuvo de Estela, quién se encogió de hombros. Solo esperaba que aquellos cascos hicieran efecto, porque si no, había quiénes se podrían enterar de lo que no debían.
El silencio se hizo cuando una voz inundó el salón de actos, sin embargo, nadie apareció por allí. Deduciendo que la persona que era dueña de aquella voz, no aparecería en el lugar, escucharon atentamente las palabras, tras haberlo comprobado mirando hacia todos lados.
―Os doy la bienvenida a esta entrevista. Espero que os guste y disfrutéis de este pequeño encuentro con quienes os leen. Como habréis podido comprobar, los cascos que habéis encontrado en vuestros asientos sirven para que no podáis escuchar ciertas preguntas, y sobre todo, respuestas, ya que son cosas que aún desconocéis. Cuando os los pongáis no escucharéis a quienes hablen, tan solo la música que estos emiten, que yo misma he elegido.
―Vaya, que voy a tener que pasarme casi toda la entrevista con esto puesto escuchando a los de OT, ¿no? ―bufó Andrés, haciendo que Esteban le diera la razón.
―Varias personas os harán algunas preguntas. Como podéis observar en la parte principal del salón de actos hay una mesa larga con varios sillones. Aquí se sentarán las personas que han decidido realizaros preguntas ―continuó la voz―. Hay una persona que os entrevistará primero, ya que va con atraso sobre vuestra historia y vuestras vidas, pro ese mismo motivo, la organización de este evento ha decidido que sea la primera en formularos sus preguntas para que así no se entere de cosas que aún no conoce. Por eso mismo, os recordamos no dar spoiler en vuestras respuestas o dar lo menos posible. Eso va también para el resto de preguntas de las demás personas que os harán la entrevista, no podéis desvelar aquello que aún no ha salido. Dicho esto, espero que disfrutéis de esta entrevista.
La voz dejó de hablar, haciendo que reinase el silencio en aquel lugar. Pero no duró mucho. Al poco rato varias personas entraron en el salón de actos, por una puerta diferente que se encontraba en la parte delantera de la sala. Era allí donde se encontraba la mesa alargada con sus correspondientes sillones granates. En la mesa había varios montoncitos de papeles frente a cada asiento y una botella de agua, cortesía de la casa.
―La primera persona que os entrevistará, por tanto será @softsummer así que podéis darle una calurosa bienvenida, y tener en cuenta, que debéis intentar no contarle cosas que aún desconoce. Ahora bien, todo queda en manos de estas personas, ¡que sea leve! ―comentó la voz antes de que el silencio volviera a la sala de nuevo, esta vez, sabiéndose que no volvería a intervenir, al menos no en ese momento.
ESTÁS LEYENDO
Quiero ser tú para enamorarme de alguien como yo
Teen Fiction¿Qué pasaría si un día te despertases en un cuerpo que no es el tuyo? Esto es lo que le ocurrió a Nico e Izan, quienes una mañana se despertaron en el cuerpo del otro. A partir de aquel momento, tendrían que hacer frente al problema y descubrir jun...