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viernes, 2 de febrero de 2015, 15:30

—¿Sigue sin hablarte?

—Uhm.

Fue lo único que contestó JungWoo después de soltar un suspiro bastante largo. Se encontraban caminando hacia el restaurante habitual al que iban a comer después de clases. Desde la fiesta en la casa de Qian Kun no habían vuelto a hablar, ni llegó a verle antes de irse. Estuvo divagando por el lugar durante cuarenta minutos pero no logró encontrarle. Quería hablar sobre el beso, necesitaba saber qué significa para él porque era obvio que para JungWoo significaba demasiado. Era su primer beso, con su amor platónico, y YukHei no lo sabía, tenía que saberlo, tenía que saberlo para plantearse qué significaba para él.

Intentó hablar con YukHei en la universidad pero le evitaba y lo notaba, porque ya no pasaba por la fuente central de la universidad, le veía pasar por detrás de su facultad. Y cuando llegaban a cruzarse YukHei desviaba la mirada. El corazón de JungWoo tan solo logró quebrarse, le dolía ser ignorado por su primer beso, pero el dolor no se asemejaría al dolor con el cual dejará su país natal. El alegre JungWoo había desaparecido desde que la indiferencia de YukHei había aparecido. Volvió a soltar otro suspiro y su mejor amigo tan solo pudo torcer sus labios ante el desánimo del chico de cabellos anaranjados y de ojos expresivos.

—Anda, para que te animes te invito a tu plato favorito—intentó animar al chico de tierna voz mientras colocaba su brazo alrededor de su cuello como podía, era innegable que JungWoo era muchísimo más alto que TaeYong.

—Uhm.

TaeYong volvió a torcer sus labios en una triste mueca. Revolvió su anaranjado cabello y empezó a sacarle temas totalmente triviales, poco a poco lograba animar al chaval y sacarle de su tristeza. De un momento para otro el chico de ojos expresivos y voz tierna se detuvo acentuando en demasía su expresión de felicidad.

—¡Mira allí, YongYong!—Gritó entusiasmado ante el folleto que se encontraba plasmado en una farola.

Al percatarse de lo que enunciaba TaeYong también empezó a gritar. Parecían dos niños pequeños gritando ante una pastelería. El folleto enunciaba que en unos meses se llevaría acabo un festival japonés en el cual asistirán importantes mangakas, entre otras actividades planeadas para el festival.

—¡Tenemos que ir!

—¡Claro que iremos!

Y estuvieron varios minutos más gritando, saltando y riendo. TaeYong se sentía feliz al verle más animado y JungWoo tan solo logró disipar sus pensamientos y concentrarlos en algo que no fuera YukHei. Sí, el festival parecía ser un día bastante importante y lleno de acontecimientos emocionantes. El futuro repara bastante cosas para este par de amigos que tan solo podían pensar en el hoy.

viernes, 2 de febrero de 2015, 17:08

—Ya estoy en casa.

Anunció JungWoo mientras cerraba la puerta y dejaba sus zapatos en la entrada. Nadie contestó por lo que el chico se asustó, siempre era recibido por su hermana menor y hoy no era así. Dejó su mochila tirada en la entrada de la casa y empezó a recorrer la casa buscando a su hermana. Comenzaba a agobiarse pensando que había pasado algo, además de que tampoco encontraba a su madre. Entró en la habitación de su madre y la encontró durmiendo pacíficamente. Y se enfadó, ¿cómo podía estar durmiendo tranquilamente sin saber dónde estaba su hija? Fue lo único que pensó JungWoo.

—Mamá, mamá, mamá—zarandeó a su madre despertándola exaltada.

—¿Qué ocurre?—Sus ojos enrojecidos abiertos como platos, su corazón latía a mil, y el de JungWoo aún más.

otaku ; luwooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora