t h r i t y f i v e

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sábado, 31 de diciembre de 2016, 23:23

Timbró el telefonillo esperando a que le abriesen, en esta ocasión no le importaba pasar más tiempo fuera esperando como la última vez ya que gracias a los guantes que YoonOh le regaló por Navidad ya no pasaba tanto frío. JungWoo miró los guantes con cariño y con una sonrisa risueña en sus labios, desde que YoonOh se los regaló no ha habido día que no se los haya puesto. En cuestión de segundos la puerta se abrió permitiendo que JungWoo entrase, subió las escaleras hasta llegar al piso de YoonOh. Estaba un poco nervioso, desde aquellos encuentros que había tenido a solas con YoonOh su mente no dejaba de darle vueltas a la misma idea, al mismo sentimiento cálido que comenzaba a aflorar en su pecho. ¿Sería muy pronto para sentirlo? ¿Estaría precipitándose? Eran algunas de las preguntas que rondaban en su cabeza, tenía miedo de equivocarse y confundir sus sentimientos, tenía miedo de usar a YoonOh como un parche que consiguiera aliviar la decepción que se había llevado con YukHei. Lo único bueno que le habían traído sus dudas es que apenas pensaba en YukHei, cada día le extrañaba menos y cada día aparecía en su mente menos que el día anterior, ya no encontraba a YukHei en todas las letras de las canciones que escuchaba, YukHei se estaba quedando como un pequeño recuerdo guardado en su corazón. Se quedó tanto tiempo divagando que ni se percató de que YoonOh le había abierto la puerta junto con una de tantas sonrisas encantadoras que le dedicaba, esa sonrisa que marcaba sus tiernos hoyuelos y que alteraban el corazón de JungWoo. 

—Te los has puesto—fue lo primero que le dijo YoonOh. No podía creer que estuviese usando los guantes que le regaló, para YoonOh significaba mucho aunque tan solo fuesen unos insignificantes guantes. JungWoo dirigió su mirada a los guantes y sonrió tímidamente, sus mejillas ardían debido a lo nervioso que estaba, tan solo esperaba que YoonOh no fuese consciente de ello.

—Por supuesto, ¿acaso creías que no me los iba a poner?—Cuestionó divertido alzando una ceja. A YoonOh le pareció un gesto bastante atrevido por parte de JungWoo. YoonOh sintió las palpitaciones en su pecho debido a que su corazón se había acelerado, los ojos de JungWoo estaban clavados en los suyos creando un contacto visual que antes no habían tenido. YoonOh empezó a ponerse nervioso, ¿cómo no podía darse cuenta JungWoo de todos los sentimientos que le provocaba con tan solo una mirada? Si así se sentía una persona cuando le gustaba alguien no podría ni imaginar cómo llegaría a sentirse cuando se enamorase, si es que ya no lo estaba.

—No... bueno, sí... yo... ven, pasa—se apartó para que JungWoo pudiese pasar.

Nada más entrar JungWoo se encontró con una oleada de gente, no reconocía absolutamente a nadie por lo que se incomodó un poco. Sabía que Mark y YoonOh estarían a su lado pero temía que en algún momento de la noche se quedase solo, intentó quitarse la idea de la cabeza. Había venido a pasárselo bien, a lo mejor este era el momento de intentar hacer nuevas amistades más allá de YoonOh y Mark porque desde que llegó no había hecho más amistades, apenas se relacionaba con los compañeros de su clase, tampoco iba a las fiestas que organizaban y solo salía cuando Mark o YoonOh le invitaban. En momentos como estos extrañaba a su mejor amigo, siempre iban a las fiestas juntos y en ningún momento de la noche se separaban. Ante tal idea soltó un suspiro melancólico extrañando las salidas con su mejor amigo. YoonOh se percató de aquella melancólica mirada por lo que prefirió sacarle de sus pensamientos, quería sacarle algún tema pero cuando vio que llevaba una bolsa entre sus manos supo que esta sería la mejor manera de hacerlo.

—¿Y eso?—Preguntó YoonOh señalando la bolsa. JungWoo casi había olvidado que había comprado algo por las molestias, ya que le invitaban a su fiesta pensó que sería una buena idea comprar algo para la ocasión.

—Casi se me olvidaba—le entregó la bolsa rosada con matices dorados—, compré una botella de Champagne rosado. Pensé que sería adecuado para la ocasión—dijo con un poco de timidez, tan solo esperaba haber acertado.

otaku ; luwooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora