sábado, 9 de julio de 2015, 16:30
Habían pasado alrededor de cinco meses. Cinco meses habían pasado después de que haber celebrado el cumpleaños de JungWoo, sin embargo, el cumpleañero seguía admirando con la misma emoción el llavero que llevaba colgando en su móvil. Cada vez que tenía el móvil entre sus manos se quedaba observando el llavero en vez de usar su propio móvil. Por otro lado, YukHei y JungWoo se habían hecho más cercanos, cada vez hablaban más y pasaban las tardes juntos comiendo una hamburguesa en el Tony's o incluso JungWoo había invitado al menor a su casa para ver un anime, pero siempre con el miedo de que su madre volviese a tener otro ataque de locura. En esos cinco meses había tenido varios ataques en los que había intentado beberse el bote de lejía teniendo a su propia hija en el salón o gritar mientras se tiraba de los pelos haciendo que la chiquilla se escondiera bajo la cama de su hermano mayor. Más de una vez JungWoo se había planteado llamar a su tía para que se llevase a la pequeña y buscar algún hospital de rehabilitación para su madre. Pero para ello tendría que buscar dos trabajos con los que pagar la casa y el centro.
Porque pasado el mes de febrero JungWoo fue despedido del supermercado. Tenía la esperanza de que le hicieran fijo pero no pudo ser, le reconocieron que había sido un buen empleado atendiendo a los clientes y haciendo los registros pero, a pesar de ello, no podían extender más allá su contrato, porque JungWoo realmente estaba supliendo una baja. Recordó lo frustrado que se sintió ese día pero también recordó que YukHei estuvo allí para animarle y comer unas hamburguesas. Era cierto que las palabras de YukHei eran frías y directas pero a JungWoo le consolaban.
Pero no todo era negativo, por fin había acabado con los exámenes finales y un año más aprobaba el curso. Fueron semanas muy duras y estresantes pero por fin los había terminado. Durante esas semanas no pudo hablar con YukHei tan a menudo pero el día que terminó fue gritando por toda la facultad de filosofía en su búsqueda. El rostro de YukHei estaba completamente rojo y con el ceño fruncido. Tal fue su vergüenza que cuando le vio le tapó la boca con su mano y con la otra le tomó del cuello de su chaqueta para arrastrarlo del lugar.
—¡YukHei! ¡Me haces daño!—Gritó una vez le había soltado y se había cruzado de brazos. El ceño de YukHei seguía fruncido, se notaba que estaba molesto por el espectáculo que acaba de montar su Hyung.
—Hyung, te tengo dicho que no vayas por la facultad gritando—JungWoo asintió con un mohín en sus labios. YukHei dio un pequeño golpe en su frente haciendo que el chico de cabellos anaranjados se quejase—. Parecías emocionado, ¿tenías que contarme algo?—Y el semblante de YukHei había cambiado al de siempre, al semblante serio e inexpresivo que solía tener.
—¡Pasé todos los exámenes!—Gritó emocionado con sus brazos estirados hacia arriba y dando pequeños saltos—. ¡Solo dos años más y estaré más cerca de ser psicólogo!—Seguía gritando lleno de la emoción, llamaba la atención de todos pero a YukHei, por primera vez no le importaba, le gustaba la felicidad plasmada en el rostro de JungWoo. Una sonrisa salió de los labios de YukHei.
—Felicidades, Hyung—el rostro de Woo se sonrojó al ver, por primera vez en tanto tiempo, un semblante que mostraba felicidad, que mostraba alguna especie de sentimiento—. Te invitaré a comer algo.
—G-Gracias...—los labios de JungWoo se abultaron y sus ojos quedaron fijos en sus pies que vacilaban al moverse. YukHei soltó una pequeña risa y revolvió su cabello, acto seguido tomó el cuello de la chaqueta de nuevo y tiró de él hasta llevarle a algún sitio para comer. Mientras tanto, el mayor se quejaba por su acto tan brusco. Pero reía, reía porque YukHei también lo hacía.
Cada recuerdo vivido con YukHei quedaba atesorado en su corazón. Se tumbaba en la cama, cerraba los ojos y volvía a revivir el recuerdo de ese día o incluso de otros días. El cerebro de JungWoo era una filmoteca, se sentía como Temple* y sonreía, sonreía al sentir los recuerdos tan vivos en su memoria. JungWoo estaba enamorado de YukHei, todo había empezado como una obsesión por los animes pero ahora sentía el sentimiento más fuerte e intenso. Lo sentía bombear contra su pecho, a veces se asustaba porque no estaba acostumbrado al hecho de poder querer tanto a alguien hasta tal punto de querer llorar de pura felicidad. Ahora se daba cuenta que de verdad a se había enamorado, se había enamorado de verdad de YukHei.
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otaku ; luwoo
FanfictionJungWoo es un fanático de los animes y mangas, lo que se le conoce como otaku. JungWoo se encuentra en la búsqueda de su romance perfecto típico de los shojos. Pero se tropieza con YukHei quien le enseñará que los romances no son como lo pintan. -Ch...