sábado, 14 de enero de 2015, 19:30Iba a decirle que no, iba a hacerlo por primera vez en su vida, estaba seguro de ello, se negaría y no habría vuelta atrás. O tal vez pondría la excusa de que su padre necesita su ayuda para la contabilidad de la empresa, esa era la opción B por si YukHei no era capaz de negarse a su mejor amigo. Pero de lo que sí estaba seguro YukHei era de que a esa fiesta no iría ni con un litro de morfina en vena. Cerró la tapadera de su portátil y se levantó de la cama para tomar el móvil, iba a llamar a Chittaphon para avisarle de que no iría a la fiesta, ya vería cuál de las opciones tomaría pero con tan solo conseguir no ir a la fiesta le valía. A YukHei no le gusta estar rodeado de mucha gente, le asusta lo desconocido es por eso que nunca había ido a fiestas con Chittaphon, como mucho con los amigos más allegados que tenía iba a fiestas pequeñas o incluso las organizaba pero no a fiestas de la escala a la que Chittaphon estaba acostumbrado.
La mano le temblaba al tomar el móvil, nunca había dicho que no a su mejor amigo pero esta vez debía hacerlo aunque le doliese. Cuando se dirigía a marcar su número aparece el nombre de Chittaphon en la pantalla: le estaba llamando. Era la ocasión perfecta para negarle la invitación a la fiesta así no tendría que darse tantas vueltas el chaval. Aceptó la llamada y colocó el móvil en su oreja con las palabras al borde de sus labios, ya iba a decirlas pero Chittaphon no le dejó ni decir un simple "¿sí?"
—Voy para tu casa, Xuxi, en unos minutos nos vemos, bye bye—y colgó la llamada.
Había dejado a YukHei con la boca abierta, podría hasta tocar el suelo si la abría un poco más. A Woo le hubiera recordado su expresión a la de un anime, una reacción típica de anime, ¿no? En fin, YukHei ya no tenía escapatoria, tendría que vestir lo que Chittaphon quisiera e ir a la estúpida fiesta de universitarios alcohólicos. Algo que él no era, bueno, universitario sí pero no un fiestero y mucho menos un alcohólico como lo eran los compañeros de su clase.
—YukHei, cariño, Chittaphon está abajo—dijo la madre del chaval que seguía con su debate interno, tan interno que ni se había percatado de que había entrado para dejarle la ropa limpia, calentita y con olor a limón; tal y como le gustaba a YukHei.
La madre tenía una voz suave y levemente apagada pero YukHei ya se había acostumbrado a ello, antes se preocupaba mucho por ella pero al ver que no podía hacer nada dejó de insistir concentrándose en sus estudios pero había algo que les unía a los dos, un trato que no podían romper por el bien familiar. Ambos habían hecho todo lo posible para hacer creer al padre de YukHei, el señor Wong y dueño de la empresa textil, que el universitario chino de madre tailandesa había ingresado a una carrera universitaria de ciencias de la salud, más concretamente a medicina cuando realmente había ingresado a filosofía. Tuvieron que tramar este engaño ya que el padre de YukHei quería un futuro digno para el chaval y para él filosofía no era un buen futuro para su hijo, quería que triunfara pero YukHei no quería tomar el camino que su padre había decidido.
Millones de discusiones tuvieron hasta que decidió fingir con la ayuda de su querida madre y así conseguir su objetivo que era estudiar filosofía. Pero la madre no hizo esto por el mero hecho de echar una mano a su hijo, YukHei descubrió en dónde estaba metida su madre y ella le prometió que conseguiría estudiar filosofía si no la delataba. A YukHei le dolía pero por primera vez en su vida hizo caso a su padre: mirar por sí mismo.
La madre del chico volvió a llamarle, el chaval se había sumergido en sus pensamientos olvidando por un pequeño instante que su mejor amigo se encontraba esperándole para llevarle a una fiesta, al inflexible YukHei. Agradeció a su madre por la ropa limpia y bajó las escaleras dirigiéndose al salón donde se encontraba Chittaphon jugando con un jarrón, intentaba ver a través de él. YukHei rió ante su ojo deforme por el jarrón de vidrio.
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otaku ; luwoo
FanfictionJungWoo es un fanático de los animes y mangas, lo que se le conoce como otaku. JungWoo se encuentra en la búsqueda de su romance perfecto típico de los shojos. Pero se tropieza con YukHei quien le enseñará que los romances no son como lo pintan. -Ch...