-Nat, espera ¿a dónde vamos? -Preguntó el rubio un tanto ofuscado.
-Solo camina Rogers. -Dijo Nat, dirigiéndose a una tienda para hombres.
-¿Que? Nat, aguarda, ya se lo que intentas, pero se supone que viniste a comprar ropa para ti. Yo no necesito nada de esto.
-¿Cómo rayos puedes decir eso, Steve? No permitiré que vayas vestido así, solo mírate, piensa, podrías conocer a una linda chica esta noche e invitarla a bailar. Aparte tengo la tarjera dorada de Tony así que puedo gastar en lo que yo quiera, y yo quiero un traje para ti. Quieras o no, así que camina.
Steve no pudo negarse ante la insistencia de Natasha, aparte se había prometido hacerla pasar un buen rato, y eso incluía no oponerse a sus caprichos, o se enfadaría con él. Además, pensándolo bien de igual manera lo obligaría a hacer todo lo que ella quisiera, por las buenas o por las malas.
La pareja entró a la tienda, siendo recibidos por una linda chica rubia, que no le quitaba la mirada de encima a Rogers. Prácticamente se lo estaba devorando con la mirada. La espía no pudo evitar sentir una punzada en el pecho, le molestaba el atrevimiento descarado de aquélla rubia. ¿Qué acaso ella estaba pintada? No estaba viendo que el tonto rubio venía muy bien acompañado... Aquello le molestó mucho por lo que su plan se puso en marcha...
Natasha carraspeo para hacer notar su presencia.
-Hola, necesito un traje para mi prometido, tendremos una linda velada esta noche. -Soltó la pelirroja sin titubeos, entrelazando los dedos de sus manos con los de Rogers, abrazándose al brazo fornido del rubio, y depositando un beso fugas en su mejilla.
Steve sólo sintió como su brazo era apretado con necesidad mientras se hundía entre los pechos de Nat, sonrojando lo instantáneamente. El Cap miró a la pelirroja con sorpresa sin saber que estaba haciendo realmente, tampoco se atrevió a preguntar, sólo pudo sonreír nerviosamente a la rubia frente a él, tratándo de ocultar de guardar su incomodidad para sí mismo. La rubia vendedora enseguida entendió la indirecta, por lo que dirigió su mirada ahora hacia Natasha para asentir con la cabeza.
-En seguida les traigo unos modelos que nos acaban de llegar, si gustan esperar en el probador, por favor. -La chica se marchó y Nat arrastró a Steve hasta donde los había mandado la chica.
-¿Qué fue todo eso Nat? ¿Tu prometido? -Preguntó nervioso.
-Solo me deshacía de ella, o ¿acaso querías invitarla a salir? -Respondió Nat con una mirada y sonrisa coqueta.
-¿Q, qué? No, no, claro que no ¿porque dices eso? Sabes que no soy esa clase de chico. -Dijo Rogers sonrojado y con la voz entre cortada.
La vendedora de la tienda no tardó en llegar con 2 trajes entre las manos, uno era un smoking azul marino y el otro era uno gris. En seguida Natasha supo cual compraría, pero quería que Steve se lo midiera antes.
-Gracias, si te necesitamos te lo haremos saber. -Le dijo a la rubia, tomando la ropa y regalándole una sonrisa falsa. La chica simplemente asintió con la cabeza y se marchó.
-Bien, definitivamente te llevarás este, pero necesitamos saber que te quede bien. Así que lleva ese trasero americano al probador y póntelo. -La rusa ordenó.
-Nat, no, estoy seguro que me vendrá. -Le dijo Steve casi rogando, aunque sabía que era inútil.
-Nada de eso, no voy arriesgarme a que no te venga y termines llevando esa horrible camisa azul.
-¡Que! No te metas con mi camisa azul, es mi favorita. -Dijo el cap con el ceño fruncido y mirando desaprobatoriamente a la espía.
-Querras decir la única. -Se defendió la pelirroja mientras reía para después llevar el traje hasta uno de los probadores y jalar a Steve del brazo para obligarlo a entrar.