Natasha tomó su botella de agua y miró a todos lados, observó detrás de ella y a sus costados. No había nadie más que Clint, Steve, un par de agentes, haciendo sus últimas rutinas de ejercicios... Le pareció demasiado raro que ninguno de los pervertido que siempre solían llegar justo a la hora que terminaba el entrenamiento de los recientes vengadores estuviesen ahí como cada día desde que llego a Shield.
Natasha frunció el ceño un tanto extrañada, hace quizá más de una semana que ningún agente intentaba entrar a las regaderas de la sala de entrenamiento para espiarla o sacar alguna foto de ella mientras de desvestía para tomar la ducha, o se estaba volviendo completamente paranoica o algo raro realmente estaba sucediendo. La pelirroja esperó unos minutos más y en vista de que nada sucedía tomó su bolso con ropa limpia y entró a los baños, pensando en que quizá habían encontrado a alguien más a quien molestar.
-No puedo creer que lo hayas permitido, Barton... -Rogers bufó aún molesto mientras se hidratada un poco.
-Tasha se ha encargado de ellos sin problema. -Clint se bajó de la colchoneta en dónde se encontraba haciendo abdominales para ir hasta el rubio.
-De cualquier forma, es denigrante. ¿Hace cuánto sucede? -Preguntó Steve, observando por el enorme ventanal que daba vista a la pista de carrera del Shield.
-Mehh... Hace algunos años... No sabría decirte con exactitud. Lo que si puedo decirte es que el único agente que consiguió cruzar esa puerta perdió todos los dientes, pidió su baja al siguiente día. -Barton se encogió de hombros y fue tras Steve quien ya se dirigía a la parte de afuera con su pequeño bolso del gimnasio.
-Aún así... Debiste contarme, no puedo creer que me hayas dicho todos los chismes de Shield y hayas olvidado ese pequeño detalle. -Rogers volvió a quejar a cómo venía haciendolo hace días mientras Clint rodaba los ojos nuevamente.
Ambos vengadores se acercaron a una banca bajó la sombra de un árbol y observaron a todos los orangutanes que se hallaban reunidos al otro extremo, justo debajo del árbol contiguo.
-Y si uno de ellos gana... ¿Realmente los dejarás ir libremente hasta las duchas? -Clint elevó un ceja de forma burlona mientras tomaba asiento en la banca.
-Pufff... ¿Realmente crees que alguno de esos zoquetes conseguirá ganarme en una lucha cuerpo a cuerpo? -Steve lo miró ofendido mientras Clint soltaba una carcajada.
-Bueno nunca digas nunca... -El arquero volvió a soltar una carcajada, sacó una manzana del bolso de Rogers y le dió una gran mordida mientras observaba a los agentes prepararse... Decir que había más de 15 hombres esperando por el americano sería poco.
Rogers se tronó los dedos tal y como lo había estado haciendo desde hace más de una semana, se quitó la camisa y la lanzó sobre Clint para después caminar hasta el círculo de hombres que ya esperaban por él.
-Presumido Capitán Dorito... -Clint rodó los ojos, lanzó la camisa lejos y mordió su manzana, sintiendo que alguien se sentaba a su lado.
-¿Palomitas? -Coulson le ofreció al castaño de su bolsa mientras se acomodaba para ver a su súper heroe favorito luchar en la vida real.
-Tu fanatismo por el Capi es escalofriante... -Barton tomó un puñado de palomitas mientras veía al hombre sonreir emocionado como si aquello fuese un partido de football.
-Eres demasiado joven para entenderlo... -Coulson ignoró al arquero y se concentró en la pelea.
-Uno contra uno... Si al final aún les quedan ánimos de luchar pueden intentarlo. -Rogers se puso en posición justo en el centro del círculo de hombros y esperó pacientemente a que el primero se posicionara frente a él.