-Fuiste el único chico que no me saco a bailar en la fiesta, me lo debes. Aparte como vas a aprender si no lo intentas. -Dijo la espía, haciendo un lindo puchero y terminando riendo.
Se levantó con sutileza, dejó su copa en la mesita de centro y le arrebató la copa de la mano a Steve, para jalarlo del brazo y hacer que se pusiera de pie. Encendió su reproductor de música para buscar algo lindo en su lista. Una vez elegida la canción, jaló a Steve para llevarlo hasta el centro de la habitación.
-Nat, enserio, no hagas esto. Además, estás descalza, podría pisarte los pies con mis zapatos y lastimarte. -Dijo esta vez dando 2 pasos hacia atrás, intentando huir.
-Eso se arregla, ¡quítatelos! - Ordenó la rusa
-¡Qué! No Nat, en serio, no puedo.
-Rogers solo quítatelos o me enfadaré mucho contigo. -Dijo entre riendo y tratando de ponerse seria, pero cruzándose de brazos frente a él.
-¡Ok, ok, está bien! -Dijo levantando las palmas de sus manos hacia ella en son de rendición.
Rogers se quitó los zapatos dejándolos cerca del resto de sus cosas. Se acercó con temor a la chica quien lo esperaba de brazos cruzados a mitad de la habitación, para luego comenzar con su tortura. Nat le puso play a la canción que había elegido y ésta no tardó en sonar, era una melodía lenta, pero apropiada para la ocasión.
-Ok, esto es muy sencillo anciano, sostén mi mano con tu mano izquierda y pon la derecha sobre mi cintura. ¿Ok? -Dijo Nat acercándose al rubio, que la miraba expectante.
-No, no, enserio, no puedo. -Dijo esta vez sonrojándose, ya la tenía muy cerca de él, no había marcha atrás y los nerviosos lo estaban acabando. Temía que su cuerpo lo traicionara y no aguantara las ganas de tomarla en sus brazos para besarla.
Natasha rio, le pareció tierno que Rogers le estuviese suplicando nervioso. Pero le encantaba ponerlo en situaciones así. Seguido de ese pensamiento, la chica tomó la mano de Rogers colocándola en su propia cintura y pegándose más a su cuerpo para luego ella misma subir un brazo hasta su hombro y tomar su mano con la mano libre para finalmente quedar totalmente pegados el uno del otro, sus pechos rozaban su torso y sus narices casi podían tocarse por su cercanía, si no fuese por la diferencia de estatura... Ambos disfrutaron de sus respiraciones salir plácidamente de entre sus labios.
-¿Listo? -Steve intentó retirar su mano de su cintura, pero ésta se lo impidió.
-Rogers, no me sueltes, ¡ok! -El chico solo asintió con la cabeza.
-Ahora un paso a la vez, hacía adelante y otro hacia atrás. -Dijo la chica riendo. Sentía el cuerpo de Rogers vibrar, el suyo no tardó en hacer lo mismo mientras él evitaba mirarla a los ojos, se sentía muy ansioso y avergonzado.
-Steve tienes que mirarme a mí, no a nuestros pies. -Dijo la pelirroja, regañándolo, para luego con su mano tomar su mentón y hacer que la mirase.
-Mira mis ojos, ¡ok! -Steve solo pudo asentir embobado de nuevo.
Por un momento se perdieron en sus miradas, conectadas por el ritmo suave de la música. El cap no se percató siquiera en que momento comenzó a bailar, dejándose guiar por la espía rusa. La pareja solo reía sonrojada, mientras él Cap comenzó a soltarse un poco, relajando sus músculos que permanecían tensos. Unos segundos antes de terminar la canción, Steve le dio una vuelta a Nat, lo que hizo que soltara una ligera carcajada. La canción finalmente se detuvo, y con ella sus movimientos, quedando frente a frente, perdiéndose en la claridad de sus orbes por unos segundos, azul contra verde.