-¿Y bien? Te escucho ¿qué sucedió?... -Natasha se cruzó de brazos frente a él mientras Steve trataba de improvisar una mentiras realmente creíble.
-Yo... Me caí, resbale, rodé por las escaleras y bueno... Tanya... Digo la Srita. Ryman... La enfermera, ella iba a revisar los golpes... -Steve tartamudeó todas las palabras juntas mientras hacía muecas raras y nerviosas con la boca y miraba sus zapatillas deportivas y las de Nat.
-¡Quiero la verdad, Steve Rogers! -La pelirroja tomó su mentón con una mano y apretó sus mejillas un poco para obligarlo a mirarla, dejando sus labios en forma de boca de pez.
-Esi ed lah vrdah... -Apenas pudo pronunciar ya que Nat aun no dejaba de presionar sus mejillas con su mano.
-¿Y por eso dejaste que "Tanya" te quitara la camisa? -Natasha soltó su mentón y le preguntó mientras fijaba su mirada enfadada sobre sus ojos azules, los cuales juraría estaban temblando por mantener el contacto con sus ojos selváticos.
-Es su trabajo, ella sabe lo que hace... -Las cejas de Steve temblaron con verdadera confusión.
-Y si la enfermera te hubiese dicho que te quitarás los pantalones, lo habrías hecho... Porque ella sabe lo que hace, ¿no es así? -Nat elevó una ceja en espera de un no que calmara la revolución que justo ahora estaba por reventar su bilis.
-Mmm... Bueno... Creo que si
.. ¿Mmm no?... ¿Qué se supone que debo decir? -Rogers la vio hacer ese gesto con sus labios cerrados que significaba problemas.-Claro, porque ella sabe lo que hace... Mientes pesimo, Rogers. Ahora mismo nos vamos de aquí y me vas a contar por qué demonios llevas días luchando contra todos los agentes de Shield y sobre todo quiero saber porque defiendes tanto a tu amiguita la enfermera. No quieres verme enfadada, así que no quiero una sola mentira, soldado de pacotilla.
-¡Auch! -Nat apuntó su pecho con su dedo y terminó dándole con su puño en el hombro, haciéndolo soltar una queja graciosa de dolor.
-De acuerdo... -El rubio elevó sus manos en seña de rendición, arrugando su frente con verdadera confusión. Sabía que estaba frito.
Natasha tomó la mano del Capitán y practicamente lo jaló del brazo para que se pusiera de pie y con el torso desnudo guiarlo hasta la salida de enfermería como si fuese un niño regañado. Ambos aún se encontraba con su casual ropa de entrenamiento.
-No puede llevarse al Capitán, agente Romanoff. Está herido y debo atenderlo. -La voz de aquella chica Tanya la hizo pararse en seco y girar robóticamente con la sonrisa más falsa que pudo fingir para encararla.
-Yo me encargaré de él ahora. -La pelirroja soltó su agarre y dio un paso al frente, posicionándose delante de Steve como una especie de muralla para que no se acercara.
-Usted no es doctora ni enfermera, agente... Él debe quedarse aquí para ser curado. -La mujer miró a la rusa con verdadera decisión, causando que Natasha soltara una risa sarcástica mientras Rogers alternaba su vista preocupada entre la rubia y la pelirroja frente a él.
-Seguro se necesita un certificado para curar un labio roto y un par de golpes en la espalda. -Natasha pasó saliva y sintió sus uñas enterrarse en sus palmas al apretar los puños, esta mujer comenzaba a exasperarla.
-En mi trabajo... Venga conmigo Capitán. -La mujer extendió su mano en dirección a él mientras el rubio fruncía el rostro con miedo y fijaba sus ojos sobre el rostro desfigurado de la pelirroja.
-Al diablo, ya me hartaste... -Natasha gruñó molesta para después lanzarse sobre la enfermerucha, pero al pretender dar su primer paso al frente el brazo de Steve la sostuvo por la cintura para que se quedara en su lugar.