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-¡Es genial! No te imaginas lo mucho que me diverti. Es un poco difícil pero me parece que es super. Amigo tienes una ganga en tus manos.
Joseph había entrado en la oficina de su amigo y aún seguía contándole maravillas sobre Andrea.
-Yo se que es unica. Eso no necesitas decirmelo.
-Me encantaría que Salvador también encontrará a una mujer especial. Después de todo Kian que es el más pequeño tiene una novia fabulosa que lo ama.
-Ya pero Kian es joven y adorable.
-Espero que regrese pronto.
-Yo espero lo mismo. Pero volviendo al tema, ella ya me dijo que si se casaría conmigo solo que aún no se cuando y en el desayuno con mi mamá no abordamos el tema.
-Amigo solo te digo que esa chica no será fácil de conquistar.
-Tal vez no sea fácil pero no es imposible.
-Pues ponte manos a la obra.
-Ahí esta el problema. No se por donde empezar.
-Entonces deja que el agua del río corra, en algún momento llegarás al mar.
Blas asintio de acuerdo con la expresion de su amigo.
-Solo espero que no tarde mucho.

Andrea llevaba una mañana bastante agotadora. Entre una clase y otra ya tenía dos trabajos más para el final de la semana, y solo pensar en que en la tarde debía ir al trabajo le causaba dolor de cabeza. De hecho llevaba el día entero con un fuerte dolor de cabeza.
En la última clase se encontro con Alma, la chica que había ido a su casa.
-Buenos dias.
La saludo y la chica le sonrio.
-Buenos dias Andrea.
-Oye perdoname pero ese día estaba...-Penso en como decirlo pero no supo a ciencia cierta de que forma llamarlo-..Estaba reunida con personas muy importantes.
-Tranquila, después de todo ya encontré mis apuntes. Quien lo lamenta soy yo por haberte interrumpido.
-No, tranquila.
Andrea llevo una mano a su cabeza, de veras que le dolía mucho. Hace semanas que no tenía un dolor de cabeza tan fuerte.
-¿Andrea te sientes mal?
La chica de ojos cafe se preocupo por su compañera. Ella era de piel blancusa pero como llevaba maquillaje no tenía porque verse tan palida.
-Yo...no me siento bien....me duele...
Eso fue lo ultimo que dijo. Alma comenzó a gritar y vario corrieron a ayudarla. En el camino al hospital Alma tomo su teléfono y busco el número de su amiga.
-¿Que pasa rubita?
La voz de la morena sonó tranquila y la chica que estaba muy nerviosa no supo como comenzar a hablar.
-El...ell...ella...ella...
-Andrea?, ¿Te sientes bien?
Neptali puso su bandeja sobre el mostrador y tomó el teléfono en su mano.
-Ella...
-Andrea me estas preocupando.
-Alma...
-¿Alma?
-Soy....Alma...
Neptali se quitó el delantar y camino a la oficina de su jefe, le parecía que algo malo había pasado.
-¿Que haces con el celular de Andrea?
-Ella se desmayo.
La voz salio suave. La chica era timida y estaba nerviosa y con miedo. Andrea había comenzado a sangrar un poco y eso no era normal.
-¿Donde están ahora?
-Vamos para...El hospital central.
-En veinte minutos estoy ahí.
-Vale.
Neptali corto la llamada e inmediatamente marco el número de Blas. En ese instante agradeció averselo pedido.
El teléfono timbro pero nadie contesto. Volvió a intentar pero nada.
Así que desidio llamar nuevamente, camino al hospital.
Entro a la oficina de su jefe y lo encontró absorto en cuentas.
-Donovan la rubia se desmayo en la universidad. Me das permiso para ir a verla.
Él levanto la mirada de sus cuentas y fijo su mirada negra en los ojos de la morena.
-Me mantienes avisado.
-Gracias guapo.

Neptali salio del café y busco un taxi. Ya adentro volvío a llamar a Blas. Al tercer tono él le contesto.
-Al fin, ¿donde demonios estabas?
-Que sucede Neptali. Estoy en una reunion.
El hablaba bajito y ella estaba demasiado desesperada como para andarse con sutilesas.
- Andrea esta en el hospital central, se desmayo en la universidad.
Eso fue suficiente para que a Blas le dejará de importar la reunión con el señor Montoya.
-En seguida voy para halla.
Colgó la llamada y miro al resto de accionistas que estaban en la junta.
-¿Sucede algo malo?
Le pregunto el señor Montoya.
-Lo lamento muchísimo pero mi prometida esta en el hospital, ella esta embarazada. Si usted me lo permite podemos cambiar esta reunión para mañana. En el caso de que no sea posible yo prometo presentarme cuanto antes en Barcelona.
El viejo lo miro serio y asintio.
-Es increible que te vayas a ir dejando atrás semejante negocio.
-En la vida existen algo llamado prioridades. Ella es mi prioridad. Con su permiso.
Blas sabia que si pérdida al señor Montoya perdería el trabajo de meses y con el, muchísimo dinero, pero Andrea era más importante.
Cuando llegó al hospital encontró a Neptali muy nerviosa con una chica de cabello corto y castaño.
-¿Que sucedio?
Neptali camino hacia él para explicarle lo que Alma le acababa de decir.
-Ella se puso palida y se desmayo. Pero lo malo es que en la ambulancia sangro. Tengo miedo de que sea...
-¡No lo digas! No te atrevas ni a pensarlo.
A los pocos minutos salio un doctor que no traía buena cara.
-Familiares de Andrea Brown?
Él se acerco al doctor y le dijo quien era.
-Yo soy su prometido y su único familiar aquí.
-Entiendo. Bueno la paciente sufrió una amenaza de aborto.
-¡Dios!
-Pero tranquilo ahora mismo estan bien, ella y el bebé.
El corazón le volvió a latir pero la alegría duro segundos porque la cara del doctor decía que había más.
-Mire yo no se si usted sabia pero la chica sufre de un cuadro de migraña. Pero además la amenaza se debió a que en los últimos días ella ha estado sometida a demasiado estrés. El bebé esta bien pero necesita descansar.
Blas interioriso esas palabras para luego poder usarlas con ella.
Lo sucedido no era nada bueno, pero le serviría para convencerla de algunas cosas.

SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora