Sueños

37

-Señor Mandsward, ella esta estable, por suerte su tipo de sangre es bastante común y no fue difícil hacerle la transfusión. Debido a que con anterioridad ella sufría de un severo cuadro de Migraña, este golpe agravará las cosas. Es posible que frecuentemente se encuentre con fuertes dolores y eso no podremos evitarlo con medicina. Cuando esto ocurra, le aconsejo que se le prepare una infusión. Ahora, el bebé, no tiene ningún problema, el golpe no llego a provocar daños y el niño sigue creciendo sano y salvo.
Blas escuchaba con atención pero sabía que aún había algo que el doctor no le decia.
-¿Pasa algo más?
-El único problema grave es que debido a estas condiciones ella deberá estar en cama, en casa o acompañada. Debe cuidarse muy bien, le aconsejo que busque a una profecional. Su esposa necesitará muchos cuidados.

Andrea abrió los ojos y se encontro a Blas mirandola con preocupación,  tenía ojeras y la camisa estaba desabrochada. Su cabello estaba revuelto y no tenía la corbata.
-Oh, dios, al fin estas despierta.
-¿Que paso?
Se encontraba confundida.
-Te golpeaste la cabeza.
Ella recordo la discusión y luego todo era oscuridad.
-Me pegó, fue Olivia quien me pego.
-Ya lo se cariño.
Andrea se movio un poco pero le dolio mucho la cabeza, tuvo que quedarse quieta.
-¿Y Adam?
Blas sonrio con amargura y ella se preocupo.
-Casi se va, pero esta bien.
-Esa loca, casi mata a mi bebé.
En ese momento la puerta se abrió y dejo ver a un hombre grande y fuerte.
-¡Estas despierta!
Angel se acercó y la acaricio.
-¿Que haces aquí?
-Vine en cuanto Blas me llamo.
-Andy, Neptali se acaba de ir, llevaba aquí muchas horas y la tuve que obligar a descansar.
-Hiciste bien, pero, -Miro a Angel y nego- ¿por qué llamaste al diablo?
-Es tu padre, merecía estar aquí.
Andrea miraba a ambos y solo en ese instante se dio cuenta de algo importantisimo. Tenía junto a ella a dos maravillosos hombres que la amaban y ella nunca les había dicho lo mucho que los amaba también.
-Los amo.
Dijo de repente y ambos se quedaron sin palabras.
-Andr...
-A ti, como el mejor de los padres. Te amo mucho y si no estas creo que morire.
Ángel le beso la frente y le dejo el camino a Blas.
-Yo también te amo mi princesa.
-Blas, a ti te amo de la forma romantica, eres un magnífico hombre y una maravillosa persona. No sabes cuanto te amo.
El sonrio que estaba preocupado, ella no le había dicho que lo amaba nunca.
-¿Me amas?
-Si.
-¿De veras me amas?
-Mucho.
-Angel me permites- El asintió y Blas beso a su esposa con intensidad- Yo también te amo.
Andrea sonrio y  Blas la volvió a besar.
En la habitación del hospital todo derrochaba cariño.

Dos días después Andrea fue revisada nuevamente y la doctora aunque la miro un poco raro le dijo que todo seguía en orden.
-Chicos, el bebé esta bien pero debes cuidarte Andrea.
-De acuerdo doctora Ferri.
-Abdrea si te cuidas bien los meses que te quedan, darás a luz a un hermoso baron.
La pareja sonrio satisfecha y la doctora salio dela habitación para dejarlos solos.
-¿Como te sientes?
Ella lo miro y sonrio con incomodidad.
-Me duele la cabeza.
-Entonces descansa.
Le dio un beso en la frente, y se dirigió a la puerta pero no llego a salir.
-Blas, yo queria preguntarte algo.
-¿Que sucede?
-Me preguntaba,¿Que pasara con Olivia?
-Ella esta detenida, se le hará un juicio y lo más posible es que sea condenada a varios años.
Andrea se incorporó un poco para poder hablar mejor.
-Yo quiero ir a visitarla.
Blas nego y ella asintio.
-No iras.
-Escuchame.
-necesitas reposo, no permitiré que nada les pase.
-Blas yo necesito hablar con ella.
-¿No entiendo el por que?
-Creo que ella necesita saber que no es una asesina.
Blas no quería dejarla ir pero sabía que si se negaba ella iria sola y eso seria peor.
-De acuerdo pero yo iré contigo.
-Gracias amor.
Blas le beso la frente y la ayudo a acomodarse, luego salio del cuarto y la dejo descansar.

En cuanto Andrea fue dada de alta, junto a Blas y Angel decoraron la habitacion de Adam, las paredes las pintaron de azul y pusieron muebles del mismo color. El resto de las cosas serian puestas a medida que los meses pasaran.

-El lugar es precioso, tienes muy buen gusto.
-Gracias.
Katia y Blas caminaban por la casa, admirando cada detalle y Katia le tomaba fotos a todos los rincones.
-Será un bello reportaje.
Katia estaba feliz y Blanca tambien.
-No sabes lo mucho que me gusta esta casa.
-Es también tu casa, después de todo ya somos familia.
-Sabes que si lo repites te robare el lugar. Además las chicas del servicio son muy eficientes.
-Muchas gracias chicas.
Las tres mujeres se sentaron a tomar el te hasta que Blanca dijo algo desconcertante.
-Cuando fui secuestrada hubiese querido tener sirvientes.
Andrea la miro incredula.
-¿Estuviste secuestrada?
-Si. Quedé con un gran tráuma y pase muchísimos años sin hablar.
Katia asintio y luego hizo un señalamiento.
- Ahora habla hasta por los codos.
Las tres rieron y Andrea miro a su suegra con orgullo.
-Me alegro mucho de que hables tanto.
-Sabes algo, a pesar de ser muda, yo pude cumplir mi sueño de diseñar, y conocí a un hombre que me amo toda su vida y tuve un hijo. No necesite mi voz para hacer nada de eso.
-Yo también cumpliré mis sueños. Ya veran, los cumpliré y ustedes estarán ahí para aplaudirme.
-Eso no lo dudes.
Andrea cada día estaba más segura de que su sueño se cumpliria, ella bailaria para un gran público, y si no era de desconocidos al menos sería de la gente que más la queria.