Sueños

29

-Eres un chico afortunado.
-Eso ya lo dijo en el altar.
-Muchacho no me contestes.
-Perdón.
Blas bajo la cabeza y no dijo más, ese hombre era el padre de su esposa merecía respeto.
-Blas él es el diablo, es mi papá.
-¿Te llamas diablo?
-Me dicen así,  soy Angel Dell, y no te he matado porque eres el padre de mi nieto. Pero aún no he olvidado que te acostaste con mi niña.
-Yo...
Blas bajo la cabeza y Andrea miro mal a Ángel, este palmeo los hombros del joven y sonrio.
-Pero también debo agradecerte. La salvaste.
-La cuidaré siempre.
-Más te vale.
-Diablo dejalo en paz.
-Tranquila fierecilla, el muchacho sabe como defenderse.
El resto de la fiesta paso con tranquilidad. Al final de la noche los novios se marcharon en una linda limusina blanca.
Ya adentro los dos estaban callados, pero no incomodos.
-¿Me contaras?
Ella no la miro, tomo el borde de su falda y la retorcio.
-Te cayo bien mi papá,- agito la mano y nego- es decir, Angel.
El la miro y sonrio por la forma tan descarada con la que ella le cambio el tema.
-Me cayo muy bien, me advirtió un par de cosas, pero en general me cayo muy bien.
-Lo adoro sabes.
-Me imagino. Es tu padre después de todo.
Ella se mantuvo callada y luego hablo.
-En realidad no. Mi padre es un completo misterio para mi.
-¿De que hablas?
-Angel obtuvo mi custodia cuando mi mamá murio pero el no es mi padre biologico.
Blas abrió grande sus ojos y asintio. Un gran descubrimiento, ahora sabia un poquito más de ella.
-Increible.
-Si, por eso cuando me enteré del bebé desidi buscarte. No quise que mi hijo creciera como lo hice yo.
Ella seguía sin levantar la vista de su falda. Él le tomo el rostro con la mano y la obligó a mirarlo.
-Yo.. nunca...te dejare sola...ni a ti, ni al bebé. Te lo juro.
El corazón de Andrea se paralizo en su pecho, sintió que se quedaba sin aire y de repente tenía los labios de su esposo sobre los suyos robandole el poquito oxígeno que le quedaba.
El introdujo su lengua en su boca y la saboreo delicadamente, sin dejar de ser apasionado. Andrea se estaba quedando sin cordura, sus pómulos estaban rojos y calientes, tenía los pelos de la espalda erizado y todo su cuerpo estaba siendo recorrido por una electricidad que nunca había sentido. El auto se detuvo y ellos se separaron pero no dejaron de mirarse a los ojos. Parecía como si pidieran hablar mediante los ojos.
Andrea se humedecido los labios y Blas sintió ganas de besarla de nuevo, pero no, en su lugar...
-Dime de donde conoces a Salvador.
Andrea frunzio el ceño y el auto volvió a arrancar.
La rubia solto una carcajada y se acomodo en su asiento.
-No puedo creer que estés celoso.
El la miro y la tomo del rostro para que dejara de esquivarle la mirada.
-No estoy celoso, solo quiero saber de donde se conocen.
Lo último lo dijo bajito y cerca de su rostro, los dos deseaban besarse, pero el estaba terco y ella quería salir de eso de una vez.
-Ok, Escucha. Cuando llegue a aquí te estaba buscando y en el proceso encontré a Salvador. El pago la prueba de ADN y me aconsejo que te buscará ese día especificamente. Me dijo la hora exacta en la que debía llegar y el lugar.
El rostro de Blas estaba desfigurado. En ese instante su cabeza estaba mostrando le todas las veces que había visto a Salvador en su vida, sus conversaciones, y en el fondo el siempre supo el motivo de esta actitud que su esposa le comentaba.
-Salvador sigue enamorado de Olivia.
Dijo para si mismo pero Andrea lo escucho y sin saber porque ese comentario le molesto.
-¿Lo sabias?,-Lo miro con el ceño frunzido y siguio-¿Lo sabias y aún así te ibas a casar con ella?
El hecho la cabeza hacia atrás y cerró los ojos.
-Salvador estuvo enamorado de Olivia durante nuestra adolescencia, ella era nuestra amiga y todos nos llevábamos bien. Pero ella nunca quiso nada con el y luego se fue a Francia. Antes de su regreso su papá cayo en la ruina y mi papá desidio comprometernos para salvar el estado financiero de su amigo. Yo no acepte, y estuve discutiendo con mi padre por meses, hasta que un día en medio de una discusión le dio un infarto. Antes de morir me hizo jurar que cumpliria con su voluntad, dijo que quería verme casado. Olivia regreso y yo no fui capaz de decir que no, mi padre había muerto debido a mi teruqedad. Pero Olivia regreso engreida, arrogante, malcriada. Todos comenzaron a repudiarla incluido yo. Estuvimos comprometidos por tres años, pero Salvador nunca me dijo nada. Yo crei que como los demás él se había desencantado de la nueva Olivia. Ya veo que me equivoque.
Andrea escucho su historia detenidamemte sin interrumpir y el final asintio entendiendo lo que el le estaba diciendo.
-Me parece muy mal de parte de todos, pero no es mi asunto. El punto aquí es que no te casaste con ella, ahora estas conmigo y estaremos juntos por muchos años más.
El asintió y se acercó a ella lentamemte.
-Andrea quiero que....yo...-Sus palabras se detuvieron poruqe ella se le acercó considerablemente, estaban muy cerquita y su respiracion se acelero.
-¿Que quieres?
Le dijo ella con sus labios cerca de los de él.
-Quiero....
Casi lo dice pero por primera vez fue interrumpido por esos labios que tanto deseaba, ahora era ella la que lo besaba a el, se abrió paso y exploró con su lengua. Toda ella estaba hirviendo de placer y el quería que aquel auto llegará de una vez por todas la hotel. Después de todo tendría su tan ansiada noche de bodas en los brazos de la mujer que el quería a su lado.