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Andrea lo miro con suficiencia y él la miro desafiante, ambos querían demostrar el mando y a ninguno de los dos le estaba resultando.
Blas entro y la dejo en la puerta. Su enorme presencia se colo en el ambiente y Andrea no pudo hacer más que cerrar la puerta tras ella.
-¿Que desidiste?
Le pregunto mientras le pasaba por al lado y se sentaba en uno de los sillones.
El se sentó frente a ella y sonrio picaro.
-Eso no necesitas preguntarlo. Ese bebe es mi hijo y como tal vivirá.
-Ya, mira yo no quiero tener nada que ver contigo más haya de lo que tenga que ver con el bebé. 
El sonrio, ya sabía que eso era lo que ella diría y su madre lo preparo para la respuesta que debía darle.
-Pues lamento mucho decirte que eso no será posible. Si me hubieses mandado un fax con la noticia hubieras podido seguir con tu vida. Pero te presentaste ante toda la sociedad, dijiste frente a todos que estabas embarazada de mi. Ahora no puedes pretender esfumarte, eso será imposible.
-¿Y qué es lo que insinuas, que propones? Yo no pienso casarme con un tipo como tú.
-Oh, si lo haras.
Lo que la chica no se esperaba era que el estuviera hablando tan enserio.
-¡No puedes obligarme!
-Si que puedo. Ese bebé también es mi hijo, quiero estar presente en todas las etapas, me quiero hacer cargo y lo hare como se debe.
Andrea por primera vez en mucho tiempo sintió miedo. Eso no era lo que ella pretendia, ese no era su objetivo.
- No....no...no te quiero cerca de mi.
-De ti tal vez no, pero el bebé esta en tu vientre y cuando nazca necesitará de tus cuidados. Además yo quiero estar ahí desde ahora y para el resto de su vida. Es mi hijo no me lo puedes impedir.
Las lágrimas se estaban agolpando en los cristalinos ojos, que se veían de un azul un poco más oscuros.
-Yo...no debi decirtelo.
-Querias que me hiciera cargo? Pues bien me haré cargo.
-¡Yo tengo sueños! Yo no me puedo casar, yo no me quiero casar.
-tus sueños podrán esperar, por ahora ya sabes.
-¿Si no acepto que me haras?
-Mi vida yo no soy de amenazar, no lo hago con mis enemigos y tampoco lo hare con la madre de mi futuro hijo, pero te lo advierto, si algo le pasa al bebé te denunciare yo a ti.
-¿Que le puede pasar estando conmigo? Yo soy su madre. Yo llevo dos meses cargandolo y lo tendré siete meses más.-Sus ojos estaban cargados de colera- No hay nada que puedas hacer para obligarme a estar contigo. Soy una persona independiente, tengo una casa en la que el bebé puede crecer, y es propia, tengo un trabajo con el que inicialmente lo podre mantener, tengo dinero en el banco suficiente para mantener al bebé los primeros meses, estudio, y por ley tú me tienes que dar una pensión con la que el bebé podrá vivir como rey. Lo que quiero de ti es dinero para un seguro medico, dinero para la educación del bebé, y atención, que lo quieras y que no lo abandones, que no lo decepciones. Eso es todo. No pienso mantener una relación contigo- grito, con cada palabra sus mejillas se ponían más rojas.-No pienso permitir que me sigas trunchando los sueños. Yo tengo al diablo de mi parte, y si el no pudo acabar con mis metas tu tampoco lo podrás hacer.
El la miraba como si ella fuese su mamá regañandolo porque hizo una travesura. Cuando termino de hablar trago duro y sin apartar los ojos de ella le respondio.
-Entonces debemos llegar a un acuerdo.
-No me has entendido. Yo no quiero tener nada que ver contigo.
-Pero eso es imposible porque estas embarazada, el bebé es mio y medio Londres lo sabe. Además no podremos criar un niño si nisiquiera nos conocemos.
-Estas desidido a arruinarme la vida. Increible lo que una se gana por ser justa.
-Lleguemos a un acuerdo. Yo no tengo ningún interés en tener una esposa a la que serle fiel. Pero es necesario que el mundo no piense asi.
-No pienso fingir ser tu esposa.
-Escuchame. Podríamos fingir que somos novios, sería cosa de salir de vez en cuando, dejarnos ver en público y que asistas conmigo a eventos sociales.
-Crees que la gente sabiendo que estoy embarazada no verán mal que no estemos casados., no seas iluso.
-Por eso deberíamos casarnos antes de que se te note el embarazo.
-Cuando el bebé nazca yo pienso volver a aplicar para la escuela de danza. Tener un marido no será bueno para alcanzar mis sueños.
-Cuando nazca el bebé podrás hacer lo que quieras.
-Eso lo dices ahora.
-Eso es lo que pienso. Pero hay algo que no permitiré y es que le des a mi hijo la vida mundana. No quiero que vaya de ciudad en ciudad, haciendo giras.
-Yo no pienso darle una vida así a mi hijo.
-Al fin estamos de acuerdo en algo.
-Bueno te aseguro que siempre que sea por el bienestar de mi hijo no tendré problemas contigo.
-Ahora que ya hemos llegado a un acuerdo....
-No hemos llegado a ningún arreglo.
-¿Me quieres volver loco?. Deside de una vez, ¿aceptarás o no?
-No me quiero casar contigo.
-Ni yo contigo.
-¡No nos casemos!
Exclamó ella exasperado por haber tenido que llevar una conversación tan tonta.
-Eso digo yo,¡Casemonos!
-No. No y no.
-Bueno por ahora somos novios.
-No quiero ser tu novia.
-Andrea estas actuando como una niña,-El estaba molesto y ella lo noto, sus fracciones estaban comprimidas y sus manos empuñadas. Ella también estaba molesta, odiaba que le dijeran que hacer y era eso lo que el estaba haciendo. Pero, Joder que bien sonaba su nombre dicho por el, de repente se descubrió pensando en lo guapo que se veía molesto.- tienes que ser consiente de que ese bebé será linchado a donde vaya si es un hijo bastardo y más si todos lo saben, ya lo revelaste ahora atente a las consecuencias.
-No será linchado.
-La sociedad nunca le perdonará que sea nacido fuera del matrimonio, en las escuelas será la burla y nunca podrá tener una vida tranquila. Deja de ser ingenua y piensa en ese bebé que traerás al mundo.
Se levantó y atravesó la sala, Andrea sintió el fuerte portazo y salió al balcón para poder ver si realmente se había ido. Y lo vio, lo vio salir del edificio molesto y caminar en dirección a la cafetería donde ella trabajaba.

SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora