-Ver muchas tú es aterrador.
Andrea se encontraba en su nuevo edtudio, nunca había tenido uno tan grande y había puesto espejos en todas las paredes.
Blas entro din avisar y la había visto en cada rincon del lugar.
-No mientas ya quisieras que hubiesen muchas yo a tu alrededor.
-No miento, de veras es aterrador.
-Creí que me encontrabas preciosa
-¿Quien dijo eso?
Ella se encogió de hombros y volvió su mirada a los espejos quería asegurarse de que todo quedara perfecto.
-El chico que puso los espejos dijo que yo era muy hermosa, que mi esposo esta afortunado y que el embarazo me sentaba muy bien.
El sonrio de medio lado al notar su clara intensión de molestarlo.
-Ese chico es muy mentiroso. De seguro solo lo dijo porque sabe que ahora eres millonaria.
Ella se aserco a él y le rodeo el cuello con sus brazos.
-Claro, ya todo el país sabe que yo me case contigo por dinero.
El inclino la cabeza y la beso.
-¿Solo por eso?
-Bueno, también porque eres el futuro padre de mi hijo, eres guapo, creo que me gustas un poquito, y porque tu mamá me cae muy bien.
-Vaya, creo que eres muy interesada, yo que pensaba que era por el sexo.
Ella se inclino y lo beso a él.
-Bueno el sexo es un bono extra.
Blas comenzaba a sentir como su cuerpo despertaba. Sacudió la cabeza y sonrio antes de que ella se diera cuenta.
-Poruqe mejor no me muestras nuestra futura habitación. Anoche dijiste que ya estaba lista.
Ella lo liberó y camino unos pasos atras. Ensancho una sonrisa y lo miro.
-Quedo fabulosa.
Ella salio y tras ella él, que la siguio hasta que llegaron a la habitación principal de la casa. El cuarto estaba decorado de forma femenina pero muy moderno y jovial, las paredes moradas y blancas, los muebles de madera roja y un enorme televisor. El baño si era algo más masculino, tenía colores más sobrios, además de tener una bañadera, un llacusi y una regadera, también tenía un enorme mesón de mármol y un estante con toallas. El cuarto de ropa de ambos era gigantesco y el piso era de mármol. Había una ventana grande que llegaba al piso con cortinas bordadas con seda y cubriendo estas habían otras negras.
Esta ventana llevaba a un balcón con una mesita y dos sillas, el lugar perfecto para tomar el desayuno.
Realmente Blas tenía que admitir que su esposa tenía buen gusto.
-Espero que te guste.
-Me encanta.
Le dijo él a lo que Andrea sonrio victoriosa.
Ella ya tenia casi seis meses de embarazo, su barriguita era más grande y el bebé adentro cada vez comenzaba a revelarse más. La decoración le estaba tomando más tiempo del esperado, solo faltaba la habiatacion del bebé y ya podrían mudarse. O buebo, eso y contratar al nuevo personal, aunque eso seria mucho más facil, durante años ayudo a Dalila a contratar meseras, chicas del servicio. Tenía experiencia en ese tema y estaba segura de que lo conseguiria.
-Muero poruqe llegue el día de la ecografía.
-Yo igual, quiero saber que será.
-Yo soy la madre y estoy segura de que será barón.
Andrea sonrio ampliamente y Blas también, poruqe aunque fuese una estupidez era alucinante como podían cambiar de un tema a otro de una forma tan espontánea.
-Esperemos que si. Quiero que mi primer hijo sea barón.
Andrea dejo de sonreir y lo miro furiosa, se cruzó de varios y se sentó en la cama.
-Eres un idiota.
El frunzio el ceño confundido.
-¿Porqué?
-¿¿¿No podías decir que querías una niña???
El estaba confundido.
-¡No entiendo!
-Todas las parejas discuten por el sexo del bebé, yo también quiero duscutir.- Blas no podía entender lo que escuchaba pero la cosa empeoró.- Venga, di que quieres una hembra. Sino lo dices no volveré a hablarte..
-Pero...
Los ojos claros de Andrea se cristalizaron.
-Como eres asi, ¿ni siquiera puedes definir que prefieres hembra para hacerme sentir mejor?
Blas suspiro y asintio.
-Vale, cariño, quiero una niña.
Ella lo miro más molesta aun
-¡¡No lo finjas!!, Dilo de corazón.
Blas tomo aire y sonrio.
-Cariño no sabes la ilucion que tengo de que nuestro primer hijo sea hembra.
Andrea entrecerro los ojos y nego.
-Sigo sin creermelo, deberías ser más convincente.
Blas había leído que las mujeres embarazadas suelen ser caprichosas y tienden a cambiar de humor con facilidad. Solo por eso estaba haciendo lo que Andrea le indicaba.
-Cariño, no tienes una idea de la emoción de que tengo de solo pensar que nuestro bebé será una bella niña igualita a ti.
Andrea esta vez si sonrio, se levantó de la cama y aún con los ojos cristalizados camino hasta él.
-Cariño, yo quiero un barón.
El la miro a los ojos y respondio con sinceridad.
-Yo igual.
Andrea ladeo la cabeza y bufo.
-¡¡Idiota!!, ¡Eres un maldito idiota!La peliblanca salio indignada de la habitacion y Blas se quedo sin palabras y son saber lo que acababa de ocurrir.
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Sueños
Romansa''Una mujer puede vivir toda la vida como una niña y una niña puede convertirse en una mujer para poder vivir toda la vida'' Los golpes de la vida han convertido a Andrea en una chica fuerte y segura de si misma, con sus intensiones más que claras y...