Broma pegajosa

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-Promete que me llamarás todos los días.
Me ordenó Lisa. Reí y la abracé lo más fuerte que pude. Mi vuelo estaba a punto de despegar.

-¿Cómo podría olvidarme de ti? Aunque quisiera no me lo permitirías.
Ambas reímos, pero no pudimos evitar que las lágrimas cayeran por nuestro rostro.

Luego de eso, me despedí que los demás. Irene y de mi padre, pues Chanyeol no quiso aparecer. Al oír la noticia de que me iría se enfadó muchísimo. Vino directamente a mi casa y comenzó a discutir conmigo. ¿Qué culpa tengo yo? Nunca pedí que me secuestraran. Admito que él nunca fue el novio perfecto pero, aún así parte de mía lo quería.

Al abordar el avión me senté y me puse los audífonos. Comenzó a sonar la canción "bury a friend" de Billie. Ella se convirtió en mi artista favorita. Mi sueño es algún día conocerla y decirle lo mucho que la admiro a ella y la forma en que escribe sus canciones. No me di cuenta cuando caí dormida.

Lo siguiente que sentí fueron unas suaves palmadas en mi hombro. Cuando abrí los ojos me encontré con la azafata del avión indicándome que ya habíamos aterrizado. Me apresuré a bajar del avión y tomar mis cosas. En las afueras del aeropuerto dos hombres de negro me estaban esperando. Me dijeron que eran de la compañía de mi padre y que me llevarían a mi futuro "hogar". En el camino ambos me iban explicando varias cosas, la verdad no les estaba prestando atención.

-¿Quedó claro señorita Park?
Su pregunta me sacó de mi trance.

-¿Qué?
Ambos se miraron de manera cansada.

-Le preguntaba que si tenía alguna pregunta con respecto a lo que le comentamos.
Rodé mis ojos y asentí aunque en realidad no les puse atención. Ellos no se veían tan convencidos pero no me hablaron más en lo que restaba del viaje.

Después de 20 minutos por fin nos detuvimos. Era un edifico muy alto. En eso se formó una sonrisa en mi rostro, quizás mi futura guardaespaldas vivía en un penthouse. Entramos al edificio y mi sonrisa se esfumó cuando me di cuenta de que vivía en el tercer piso. Tocamos la puerta y luego de unos segundos abrió la puerta una chica. No voy a mentirles, era una chica muy linda, con piel de un tono color bronceado claro, cabello negro, de una estatura máximo de 1.70 o más y unos ojos hermosos color verde azulados.

Ella al vernos puso una cara de disgusto y frunció el ceño. Yo también fruncí mi ceño, ¿cómo se atreve a mirarme de esa forma? No la saludé y la hice a un lado para poder entrar, ella se quedó hablando con los guardias. Mientras tanto me puse a explorar su apartamento, es increíblemente pequeño. No creo poder sobrevivir aquí, necesito mucho más espacio. Decidí llamar a la secretaria de mi padre para informarle que el lugar no era de mi agrado, me dijo que harían lo posible para ayudarme.

Luego de un rato la chica volvió y le ordené que me mostrara mi habitación. Ella me ignoró y se fue, yo la seguí. Sabía que esa era su habitación pero no me importó y comencé a desempacar. Tuvimos otra discusión y ella se fue enojada de nuevo. Comienzo a pensar que molestarla será lo que acabe con mi aburrimiento.

Al día siguiente desperté y me dirigí a la cocina por algo de comer. Había un olor exquisito proveniente del microondas. Eran panqueques, deliciosos panqueques bañados en miel.

-Desayuna rápido, me avisaron que en unas horas vienen por nosotras.
No había notado que estaba ahí. No le dirigí la palabra y comencé a comer. Pude notar que se levantó y se acercó a mi.

-Escucha Roseanne, voy a aceptar este trabajo. Pero no quiero llevarme mal contigo, sé que ayer me dijiste que no tiendes a tener relaciones amistosas con tus empleados pero, ¿por qué no me ves cómo una amiga más?
Lo dijo con una media sonrisa, yo finalmente la miré a los ojos, y me fue imposible no soltar una risita.

-Como te dije ayer, no hago amistades con mis empleados. Así que descartemos esa idea. Y no me llames Roseanne, solo mi padre puede decirme así, llámame señorita Park.
Su sonrisa desapareció y suspiró.

-Bien, yo lo intenté. Por cierto mi nombre es ____, aunque dudo que sea importante para ti. Como sea disfrute sus panqueques señorita Park.
Dijo esto con una sonrisa malvada en su rostro y luego se retiró de la cocina. Yo no le tomé importancia y seguí disfrutando mis panqueques, al terminar me dispuse a levantarme pero algo no me dejaba. Traté y traté pero me fue imposible moverme. En eso recordé la sonrisa maliciosa de ____. No puedo creerlo...

-¡¡¡¡____!!!! ¡VEN DE INMEDIATO Y SÁCAME DE AQUÍ!
A los pocos segundos las escuché acercándose y en su rostro vi como intentaba contener la risa.

-¿Se le ofrece algo señorita Park?

-Ya sabes de lo que hablo. Ayúdame a salir de aquí.
Ella rió a carcajadas y luego asintió.

Ella tomó mis brazos y comenzó a jalarme hacia el frente para poder despegarme de la silla. Cuando lo logró ambas perdimos el equilibrio y nos caímos al piso, al menos caí encima de ella y no recibí un golpe tan fuerte.

-Se que soy atractiva pero ¿podrías quitarte de encima mío? Si quieres terminar de esta forma al menos invítame a cenar primero.
Dijo lo último riendo, yo le di un golpe en el hombro y me levanté rápidamente.

El resto de la mañana no le hablé y solo me senté a esperar en la sala al camión que nos llevaría a nuestra casa nueva. También estuve pensando en cómo devolverle la broma, eso definitivamente no se iba a quedar así.




Perdón por durar tanto actualizando, pero estoy en exámenes un tanto complicados.
Gracias por el apoyo que le están dando a la historia :3
5 votitos y subo el siguiente capítulo 💕

Kill this love 💔 | Rosé y Tú | 💔 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora