Kill this love 💔 | Rosé y Tú | 💔

¿Yo? ¿Guardaespaldas?

Me encontraba siendo interrogada por unos policías. Los pondré al día, luego de que las cosas se calmaran un poco y de que la policía llegara, comenzaron a hacerle preguntas a todo el mundo. Supongo que no querían dejar cabos sueltos, no los culpo. A lo lejos pude observar a Jennie, tenía aún su cara de pánico. Terminé de responderle al oficial y me dirigí hacia ella. Cuando me vió me abrazó muy fuerte, se notaba que aún seguía asustada.

-Jennie, tranquila.
Luego de decir esto me miró a los ojos, yo con los míos le traté de transmitir mi apoyo, y creo que lo logré porque se tranquilizó un poco.

-¡Maldita sea, mi bar!
Gritó un tipo, supongo que es el dueño del bar. Es entendible que esté molesto. Cuando nos vio su cara de furia aumentó. Levanté una de mis cejas al verlo posar su mirada en Jennie.

-¡Jennie, por Dios! ¿Así es como controlas mi bar? ¿Qué te he dicho de mantener vigilados a todos? ¿Qué te he dicho sobre ser cuidadosa? ¡Maldita sea, pareces una idiota!
La tomó de los hombros y comenzó a sacudirla, yo reaccioné. Aparté a Jennie y empujé al sujeto lejos de nosotras.

-Vuelves a tocarla y te irá peor.
Lo dije con firmeza. El sujeto se enojó, dio media vuelta y se comenzó a alejar. Antes de salir por completo del lugar nos dirigió una última mirada de odio. Me volteé hacia Jennie.

-Así que...¿trabajas aquí?
Ella me miró, luego se sentó y puso sus manos en su rostro. Me acerqué para agacharme y quedar a su altura.

-No creo poder mantener mi empleo por mucho, mi jefe va a despedirme, tarde o temprano.
Hice una mueca de disgusto al recordar a ese tipo.

-Discúlpame si por mi culpa te van a despedir, solo que no pude tolerar que te hablara de esa forma. Nadie debería hablarle así a alguien como tú.
Miré sus ojos de nuevo y ella sonrió, una sonrisa también se esbozó en mi rostro. Me levanté y decidí hacerle una oferta.

-Sabes, el local donde yo trabajo necesita nuevos miembros. Últimamente llega mucha más gente y tan solo somos dos atendiendo. Si quieres puedo recomenda-
Antes de que pudiera terminar mi frase Jennie se abalanzó contra mi. Me abrazó lo más fuerte que pudo mientras me agradecía.

-Me encantaría trabajar contigo ____. Pero por ahora solo quiero irme a descansar un rato. ¿Podríamos hablar sobre esto después en otro lugar?
Yo asentí gustosa. Me despedí de Jennie y partí rumbo a mi hogar. Estoy ansiosa de llegar a poner mi cuerpo sobre esa deliciosa cama.

Mientras caminaba hacia mi apartamento me sentí observada, no sé cómo explicarlo. Al sentirme más incómoda decidí comenzar a correr a mi casa, pero en eso unos sujetos me agarraron de los hombros y me metieron a una mini van negra. Luego de eso todo se volvió negro. Pasó mucho rato, cuando por fin me desperté. Al abrir mis ojos solo pude distinguir dos figuras con traje formal. Traté de escapar pero estaba atada a una silla, qué cliché. En eso me comenzaron a hacer preguntas.

-Te haremos unas cuantas preguntas, y podrás irte a casa.
Yo los miraba con enojo, también con un poco de confusión.

-¿Prácticas algún deporte? Si es así, dinos cuál es.
Asentí y luego les comenté que había tomado unas cuantas clases de esgrima, también que iba al gimnasio como dos veces por semana o por mes.

-¿Te consideras una persona violenta o calmada?
Una pregunta una tanto peculiar. Les comenté que soy muy calmada la mayoría del tiempo, pero si se llegan a meter conmigo si puedo recurrir a la violencia.

-¿Es fácil para ti controlar tus sentimientos?
Me quedé en silencio por unos momentos. No me había planteado eso en toda mi vida.

-No sabría responderles esa pregunta caballeros. Yo pienso que para cualquier ser humano es difícil no demostrar lo que sienten en cada momento del día. ¿No les parece?
Ambos se miraron cómplices entre sí. Luego de eso alguien me golpeó en la nuca y todo se volvió negro de nuevo. Al despertar lo hice en mi cuarto.