Kill this love 💔 | Rosé y Tú | 💔

¿Es tu novia?

____.

Wow...
Esa la única palabra que cruzó mi mente al ver la inmensa casa en la que ahora nos hospedaríamos. Sonreí porque en realidad me pareció buena idea aceptar el trabajo después de todo.

-¿En qué piensas campesina?
Me preguntó una irritante Roseanne.

-Pensaba en todas las bromas que seré capaz de hacerte en esta casa nueva.
Le respondí con una sonrisa maliciosa. Ella retrocedió un poco y me miró con enojo.

-Eso ya lo veremos.
Dicho esto entró a la casa. Yo la seguí y fui a la que se suponía sería mi habitación.

Comencé a desempacar todo y luego acomodarlo en mi nuevo cuarto. Al terminar decidí explorar la casa un poco ya que era increíblemente grande. Salí al patio y tenía un hermoso jardín, instantáneamente pensé en Lucy, a ella le encantaría esto, la llamaré después para contarle lo que está sucediendo. Fui al segundo piso y tenía un balcón precioso con vista al patio trasero, el cual tenía una piscina con una mini catarata.

-En un rato iré a meterme.
Me dije a mi misma.

Continué explorando y llegué a la cocina, era muy rústica pero moderna. La sala también era muy bonita, e incluso la casa tenía sala de proyección. Definitivamente una de las mejores decisiones de mi vida.

Regresé a mi habitación y me puse mi traje de baño y un short color negro. Tenía mucho calor entonces fui hacia la piscina. Al llegar me di cuenta de que ahí estaba Roseanne, bronceándose. No le dirigí la palabra, ya que ella me dejó en claro que nunca nos llevaremos bien.

Me comencé a quitar el short y proseguí a avanzar lentamente hacia el borde de la piscina. Sentí la mirada de alguien en mi espalda y luego en mi trasero, pero no puede ser Roseanne, ni siquiera le agrado. Decidí molestarla un poco.

-No es correcto mirar de esa forma a las personas.
Dije y me volteé a mirarla, ella apartó la mirada. Luego se levantó y comenzó a acercarse provocativamente hacia mi. Colocó sus manos en mis hombros y se acercó a mi oído.

-Ya quisieras que yo te viera de esa forma.
Luego de decirme eso me empujó con fuerza hacia el agua. Caí de espalda y me dolió, no mucho pero igual me quedaría una marca del golpe.

-Esa fue tu venganza por los panqueques supongo.
Dije riendo, ella río a carcajadas.

-Supones bien, espero que tu marca en la espalda te recuerde que nunca debes meterte con mis joggers de diseñador.
La miré confundida pero luego recordé la inmensa mancha de pegamento en sus joggers cuando logré despegarla de la silla.

-No está mal pero...
Salí lentamente del agua y me puse en frente de ella. Tomé firmemente sus caderas y susurré a centímetros de sus labios.

-Debes mejorarlas.
Acto seguido la lancé al agua. Ella me maldecía de formas que no creí podrían llegar a salir de la boca de alguien tan "refinada" como ella.

-¡____, cuando salga de aquí me las vas a pagar!

Cuando entré a la casa revisé mi celular y me sorprendí al notar que tenía 10 llamadas perdidas de Lucy. Esperen, ¡Lucy! Olvidé por completo decirle que me mudé.

Llamada telefónica

Lucy: Hasta que te dignas en llamarme.

-Lo siento, es que han ocurrido tantas cosas. ¿Dónde estás? Necesito contártelo todo.

Lucy: ¿Dónde crees idiota? Te llamé todo el día y pensé que como no contestabas te habían secuestrado.

-Olvidé que te gusta exagerar.

Lucy: Cállate y abre la puerta que llevó más de 20 minutos afuera de tu casa.

-Uff, la verdad es que no te puedo abrir la puerta porque ya no vivo ahí.

Lucy: ¡¿QUÉ?!

-Auch mis oídos idiota. Y sí, me mudé ayer. Iré a recogerte espérame afuera del edificio.

Lucy: Bueno, pero me debes una explicación y cuidadito duras mucho llegando porque te parto la madre.

Me colgó...
Bueno, luego de esa animada plática con Lucy me disponía a pedir un Uber pero me di cuenta que teníamos garaje. Por curiosidad me asomé y vi un auto bellísimo. Un Mustang, mi tipo de auto favorito. Las llaves estaban guindando en un estante y sin perder el tiempo las tomé y me puse en camino a mi antiguo apartamento.

Al llegar al edificio vi a Lucy sentada en una banca y con su semblante serio. Comencé a tocar la bocina del auto para llamar su atención. Una vez miró hacia adelante bajé el vidrio del auto y ella al verme se sorprendió. Corrió hacia el auto y se montó.

-¿Me quieres explicar de quién es este auto?

-Es mío.
Dije sonriendo victoriosa. Ella me miró con una ceja alzada.

-¿A quién se lo robaste? ¿Por qué no me conseguiste uno? Dime la verdad.
Exigió.

-De acuerdo, te lo diré todo. Pero primero deja que lleguemos a mi nuevo hogar.
Ella asintió. Durante el camino ella se entretuvo jugando con los botones que tenía el auto.
Al llegar Lucy se bajó del auto y vio la casa como si no fuera mía.

-Ya en serio, ¿Robaste un banco? ¿Estás con la mafia?
Reí por lo que comenzó a decir.

-No exactamente. La verdad no hice nada malo, esto pasó de manera inesperada. Ven te lo explicaré todo adentro.
Entramos a la casa y nos sentamos en los sofás. Cuando iba a comenzar a explicarle apareció Roseanne de la nada y al verme empezó a regañarme por no haberle dicho dónde estaba o por no contestarle las llamadas. Esto provocó que Lucy se hiciera una idea errónea del asunto.

-Espera, ____ ¿ella es tu novia?
Tanto Roseanne como yo abrimos los ojos como platos y dijimos no al mismo tiempo.

-No me mientas, si ella no es tu novia entonces ¿quién es?
Me miraba expectante y de nuevo Roseanne se me adelantó.

-____, no deberías meter a más campesinos aquí. Ya me basta contigo.
Al escuchar eso Lucy se enfadó. Decidió encararla y yo no sabía que hacer, ya que si Lucy se enfada lo mejor es no hacer nada. Jaja, rimó, jaja. Me río para no llorar del miedo que tengo al desastre que puede causar Lucy, no me juzguen.

-¿Qué dijiste?
Preguntó una molesta Lucy.

-Lo que oíste. No quiero que más campesinos entren a MI casa.
Dijo Roseanne de manera arrogante.

-Oigan ¿podrían tranquilizarse? Podemos resolver esto de manera calmada.
Sugerí pero ambas me gritaron:

-¡Tu no te metas!
Las dos se miraron y por alguna razón Lucy suavizó su mirada y sonrió.

-Está me gusta.
Tanto Roseanne como yo nos miramos confundidas.

-No la dejes ir ____.
Dijo Lucy sonriendo y luego comenzando a reír.

-Creí que no te agradaba.

-Al principio si, porque pensé que solo era una egocéntrica pero en realidad tiene madera para tolerarte. Creo que ella es perfecta para ti.

-Claro que tengo madera para tolerarla,  pero no te hagas ideas equivocadas. ____ es mi empleada.
Lucy me miró un tanto perdida.

-Es lo que quería decir desde el principio. Lucy yo solo soy su guardaespaldas...