Nuestra querida protagonista ____, quién posee una vida un tanto complicada, está a punto de darse cuenta que debe convertirse en la niñera y guardaespaldas de la famosísima Roseanne Park, hija del embajador más importante de Corea del Sur.
¿Surgir...
Pude notar como se ponía nerviosa, y el ambiente del auto no nos ayudaba. Decidí dejarlo para cuando llegáramos a casa, solo faltaban unos pocos minutos. Una vez que llegamos me senté en a esperarla en la cocina. Ella entró poco después y se paró enfrente mío. Ninguna de las dos se atrevía a decir nada.
-Escucha ____, yo- Me interrumpió.
-Espera para, ya sé lo que vas a decir y quiero que sepas que concuerdo perfectamente contigo. La miré sorprendida, ¿ella siente lo mismo que yo?
-¿L-Lo dices en serio? Ella asintió y se acercó a mi.
-Sé que piensas que todo lo que sucedió fue un malentendido, un momento en donde ambas nos dejamos llevar. Y seamos sinceras, a ti te gusta otra persona y yo bueno, estoy intentando algo con Jennie. ¿Te parece si hacemos como que esto nunca pasó? Me dijo sonriendo mientras ponía sus manos en mis hombros. En este momento lo único que quiero es llorar, que mágicamente Lisa aparezca y me de un abrazo diciéndome que todo estará bien. Sin ser muy obvia asentí a lo que ella me dijo y me fui lo más rápido posible a mi habitación.
Las siguientes dos horas las pasé encerrada, llorando y maldiciéndome a mi misma por enamorarme de ____. Era obvio que ella no quería más que una amistad conmigo. ¿Por qué no puede olvidarse de Jennie y ser feliz conmigo? Esto no se queda así, voy a luchar por ella. Voy a coquetearle tanto que no se va a acordar de Jennie.
Salí de mi habitación con mi pijama puesta, y la vi en la cocina preparando la cena. Me acerqué a ella y le di un abrazo por la espalda. Qué comience el juego...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-¿Qué cocinas? Dije aún abrazándola, ella no quiso apartarse, eso es un progreso.
-Lasaña, ¿te gusta? Asentí, es una de mis comidas preferidas.
-¿Quieres que te ayude? No tengo nada que hacer ahora. ____ se volteó a mirarme de forma incrédula.
-No descuida, estoy bien. No quiero que quemes la cocina. Me dijo en tono burlón. Yo le pegué en el hombro, ¿cómo se atreve?
-Qué grosera, yo si sé cocinar. ____ no pudo evitar reírse de mí, yo me crucé de brazos pero ____ se me acercó y me dio un beso en la cabeza.
-No te enojes Rosie, te estoy vacilando. Me sonrió y volvió a lo suyo. Sonreí por el beso que me dio.
Poco después ya estábamos sentadas comiendo y riéndonos por tonterías. De repente oímos golpes en la puerta. ____ se levantó un tanto confundida, pues no esperábamos a nadie. Ella regresó poco después.
-¿Quién era? Dije curiosa.
-Nadie, solo encontré esto. Me mostró una carta. Procedimos a abrirla y ____ la leyó en voz alta.
