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Viola

Está fuera.

El primer pensamiento que se me viene a la cabeza logra despabilarme en sólo un segundo. Abro los ojos con tanta potencia que la cabeza se tira hacia atrás y golpea contra el suelo, provocándome una leve molestia, no más grave que el pitido inacabable que retumba en mi interior. Como siempre luego de una predicción, no tengo idea de dónde estoy y qué ha estado pasando durante mi "viaje espiritual al más allá": al parecer, terminé recostada cual muñeca de trapo en el suelo de mi habitación. No hay nadie alrededor, lo que me hace suponer que esta vez no fue tan sufrida y alarmante como otras, donde Damián y mis demás familiares pueden oír gritos y hasta ver que me hago daño sin que me dé cuenta. Sin embargo, el hecho de que hubiese resultado dentro de todo "tranquila", me sorprende.

He visto muchas cosas.

Cosas ciertamente muy interesantes.

Cristina White volvió a Drawnwood en muy poco tiempo, contra todo pronóstico. Contra todo pronóstico mío, en realidad, porque yo fui la que confió en sus mágicos y potentes poderes para predecir su vuelta. Ahora puedo saber, gracias a mi más reciente predicción, por qué no se tardó los seis meses que yo creí que pasarían entre su ida y su partida de la clausura.

Los poderes de los demonios se limitan a los de su misma especie; lo cual significa que sea el poder que tengamos, ya sea por ejemplo el poder de curar o el de ver el futuro, éste se limita a dirigirse o hacia uno mismo propiamente dicho o hacia otros demonios. Lo único que un demonio no puede hacer contra otro de su misma especie es tratar de dañarlo o de destruirlo; para ese tipo de cosillas sí podemos ejercer nuestra magia negra contra ángeles y humanos. Mi dominio de los tiempos por venir, e incluso el de los tiempos pasados, no es la excepción a la regla: únicamente puedo leerle el futuro a los míos. Así fue hasta que apareció Cristina White en mi vida. Tengo la increíble capacidad de saber que les deparará a los demonios de mi círculo más cercano; pero... ¿deparar el futuro de Cristina, la mismísima maldita Princesa de los Ángeles? ¡Ni hablar! ¡Eso debiera ser imposible! Jamás logré comprender qué era lo que me ataba a esa pequeñita de linda cara y lindo cuerpo y extremadamente insulsa e insensible personalidad; hasta que se topó con mi sobrino y todo cambió para siempre.

El mundo tal y como lo vemos podría drásticamente dar un giro de trescientos sesenta grados en cualquier momento.

Por como yo lo puedo ver, el hecho de que Crissy esté jodidamente casada es más o menos un giro de ciento ochenta grados. Cuando apenas me levanté de mi siesta alucinógena, donde logré dilucidar esta cuestión, lo primero que se me vino a la cabeza fue: ¿es acaso esto legal, o por lo menos moralmente correcto? He oído infinidad de casos de novios furtivos que se casan por amor sin avisarle a los padres; sin embargo, que padres se dignasen a unir en sagrado matrimonio a su hija con otro hombre sin previo aviso... Eso supera todas las expectativas que tenía sobre la familia White.

No puedo evitar soltar una pequeña risa malévola.

Lo que la predicción intentó informarme desde los más recónditos rincones infernales del planeta es que los dos principales obstáculos con los que se encontrarán los chicos son, por un lado primeramente, el matrimonio forzoso entre la princesa y Jeremy Scott Fraser, y por otro lado, el próximo nacimiento del futuro miembro del clan Vulture. Aún no me ha llegado la información de si ciertamente ese crío es o no es hijo de Damián. Espero poder saberlo pronto.

Me levanto con pesadez del suelo y me tomo los mismos cinco minutos de siempre para volverme a encontrar con mi entorno. Me peino un poco el cabello e intento recordar qué era lo último que estaba haciendo antes de desaparecer del mundo real por un ratito: por supuesto, debía de estar cuidando a Valerie. Damián debe estar escribiéndole otra carta frustrada a su enamorada, de la cual todavía no sabe su paradero, y lo hace desde que dejó (momentáneamente) su vicio del alcohol y las drogas. Desistió debido a que creía que con esas actitudes no llegaría a ningún lado y que Cristina volvería sólo si se proponía buscarla, aunque eso fuese muy difícil de lograr. Suerte que a los demonios esas cosas no les produce problemas a largo plazo como a los humanos, porque estaba bastante segura de que volvería a caer en lo mismo prontamente. Aunque... algo de esperanza tendrá cuando le cuente las buenas nuevas.

Luz y Oscuridad [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora