Viola
Cassidy Vulture está oficialmente muerta. Damián ahora es un viudo muy joven libre para casarse con quien quiera; y Cristina, con su matrimonio invalidado, también se encuentra soltera. Como líderes de la rebelión, vamos de a poco atando cabos sueltos.
Sin que los reyes se enteren, Carmen me hace entrar a la mansión en plena madrugada para que pueda dar el zarpazo final. Mi venganza final. Resulta que el ático está determinado para el uso de la magia negra: con un pedestal de piedra para iniciar rituales satánicos, libros y libros antiguos de páginas amarillas y letras en latín, sangre de distintos animales y humanos dentro de miles de frascos, calaveras y otros huesos, etc. Para esta situación, yo la necesito a ella, a la nigromante de la casa.
-¿Estás segura de esto? –me pregunta por milésima vez. Por milésima vez, mi respuesta es la misma.
Con linternas, para evitar prender las luces y despertarlos, Carmen me guía por el pasadizo secreto de paredes y escaleras de piedra, hasta susodicho lugar, que parece estar bastante más limpio de lo que yo me imaginaba. El ático es bastante grande, y si cruzas un pasillo estrecho, llegas a la bóveda: la bóveda con cuerpos humanos mantenidos en formol, y bicharracos raros traídos del Infierno criogenados.
-¿Qué debería traer? –inquiere Carmen, nerviosa, aún sin enterarse del todo de mi plan macabro.
-Un bebé. Un ángel. El más joven que tengas.
-No jodas... -Me sorprende que me lo diga en inglés. Por lo general, suele maldecir a nuestras espaldas en su idioma y dialecto natales, para que no podamos comprenderla del todo.
-Hazlo.
¿En qué consiste el plan? Básicamente, en deschavarle toda la información a Faye que tenga sobre Egan, y su paradero. Me encargaré en otro momento de mi hermano, pero en vistas de que es rey de un imperio, no puedo desquitarme mucho con él. Pero sí con la Princesa Angelical. ¿Por qué no lo haría? Es del reino opuesto...
Y estaría ayudando al destino a llegar a su punto en concreto.
La consigna es, asimismo, bastante sencilla: con un par de hechizos nigrománticos y palabras mágicas, podemos crear a un perfecto muñeco vudú que provoque la muerte de alguien sin siquiera estar en el lugar en cuestión para presenciarlo. Es magnífico.
Y más si creen que he dejado de ser un demonio.
Me han tildado de traidora, de conspiradora, me dicen que niego mi esencia demoníaca, que les fallo a mis ancestros...
Ya no más.
Carmen vuelve con lo que le he pedido. El olor ya no nos resulta nauseabundo, gracias a nuestra bonita costumbre de tratar con ellos. Estamos dispuestas a invocar al Señor Oscuro, a estas altas horas de la noche, para que nos ayude en nuestra causa.
Es primordial que piense constantemente en mi víctima, para que la conexión espiritual funcione, y entre otras cosas, que Carmen manche mis manos con la sangre impoluta e imperecedera del ángel. Es gracioso: al morir los cuerpos humanos de ambas especies, ninguna de las sangres se seca, se coagula. El cuerpo se mantiene estable, caliente, porque la sangre sigue ahí, sólo que no circula más. Quiero que a la niña le dé un infarto fatal, por lo que Carmen sostiene sobre el pecho un puñal forjado en el Averno, hecho de hierro, oro, mucho azufre, un poco de arsénico... El cuerpecito se pudre automáticamente cuando el arma blanca lo traspasa, y la sangre brillante cubierta de estrellas sale en chorros líquidos apresurada. Me mancho las manos, como así debe ser, y mi cuñada, sin dejar de repetir palabras sagradas de nuestro más antiguo lenguaje, me dibuja un pentagrama invertido en el pecho, alineándolo haciendo una línea en mi frente y otras en mis hombros.
Sus ojos siguen negros por completo, su voz poseída, mas se toma un momento para recordarme:
-Recuerda lo que me debes. Todo tiene su precio.
-Algo recobras, si algo pierdes. Prefiero mil veces a Egan antes que a Faustino. Sin ofender.
Carmen ríe y el eco de su risa tenebrosa retumba en el espacio reducido.
-No nos mentimos entre nosotros. ¿Estás dispuesta?
-Sí.
-¿Quieres venganza?
-Mucho. –Las lágrimas caen sobre mis mejillas, ardiendo como fuego.
-Entonces está listo.
Carmen suspira, y con su último aliento, todo pareciera desaparecer: el cadáver del pequeño se esfuma de la nada, su puñal ya no tiene sangre derramada, y yo tampoco. Estoy limpia. Las luces de las linternas vuelven a encenderse.
-Es lo que hacemos. Nos ayudamos –me dice, mucho antes de que yo le diera las gracias. Y creía que yo era la profetisa-. Ya puedes ir a cuidar de los chicos. De mi chico.
-Nuestro chico.
Me sonríe y me da una palmada amistosa en el hombro. Antes de bajar, vemos desde la ventanita las luces de la Mansión White prenderse, y hasta podemos escuchar el grito de Faye desde el otro lado del pueblo. Seguro ya se encontró con su hija muerta.
Ya en mi coche manejando hacia algún lugar, me tomo un atajo rápido para darle una visita a mi querida amiga, y saludarla en su luto.
-¡Anótame un punto a mi favor, puta! ¡Voy a joderte la vida hasta que me digas dónde está! –le grito desde el vehículo, cuando la veo llorar desconsolada en la ventana de su habitación, en la planta alta.
No llego a escuchar sus insultos hacia mí: sintiéndome más relajada y mejor que en mucho tiempo, cierro la ventanilla, me seco las lágrimas y me dispongo a huir, sin mirar atrás, de este maldito pueblo llamado Drawnwood.
Ahora sí, lo he conseguido: ¡el final de la primera parte de la saga Luz y Oscuridad! Ya que está confirmada la segunda parte, estoy planificando cómo debería subirla, si capítulo por capítulo (como venía haciendo con ésta) o toda entera cuando esté terminada. En fin, para mí es todo un logro terminar el sueño de mi adolescencia... Por si no lo sabían, la primera vez que escribí LyO fue a los 12 años, en un intento de crear una novela fabulosa con la ayuda de Crepúsculo y otras sagas de amor sobrenatural adolescente que estaban muy de moda en esa época. Amé crear algo que para mí era original, y si bien lo dejé estar un tiempo, siempre fue mi gran proyecto, hasta que comencé a creer nuevamente en mi historia y la hice renacer ahora que soy más grande y... bueno, tengo más conocimiento de todo y mejoró la calidad de mi escritura :P GRACIAS, GRACIAS Y MILLONES DE GRACIAS a todos los que leyeron y siguieron esta historia de amor (prohibido y un tanto extraño) entre Damián y Cristina. Por supuesto, estoy atenta a sus comentarios, críticas, y saludos <3 ¡Y los veré muy prontito en la siguiente entrega! Cuídense mucho. Con amor, Lu <3
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Luz y Oscuridad [COMPLETA]
عاطفيةEn un mundo donde ángeles y demonios reinan por sobre el mundo de los mortales, Damián Vulture, heredero al trono del Mundo Infernal, es apenas un niño cuando conoce por protocolo a la que sería su rival en el trono del mundo opuesto, la futura Rein...