Damián
Cassidy.
Lo último que necesito ahora.
-¡Eres un puto desgraciado! ¡Eres un maldito enfermo! -Prácticamente llega corriendo hacia mí, enfrentándome con su dedo erguido, acusándome. Respiro muy hondo y tendido para evitar sobrepasarme con unos cuantos insultos.
-Déjame en paz. Te lo pido... muy... encarecida...
-¡Me abandonaste! ¡Nos abandonaste a todos!
Esto va a ser más difícil de lo que creí. Ahora no me siento capaz, ni con ganas, de platicar con nadie. Me acaban de dar noticias ultra penosas y ultra degradantes para mí. ¡Para mí! Nunca me había sentido tan ultrajado en mi vida.
Ya no me quieren como heredero.
-Deja de victimizarte, por favor. Ni siquiera comprendo qué haces aquí, realmente.
Cassidy, igual de molesta que siempre, apoya sus manos en la prominente panza, que se ve mucho más claramente ahora que está usando una remera ajustada y una camisa escocesa abierta.
-¡Que qué hago aquí! ¡Eso se digna a preguntarme! A ver, querido, creo que te da vergüenza hablar de estos temas enfrente de tu suegra. -Clarissa me mira, confundida-. ¡Disculpe, Su Majestad, pero... su yerno favorito ha dejado a su mujer embarazada! Creía que ustedes no permitían eso.
-Ya, deja de... joderme con eso del niño, por favor. Hablo en serio. -Levanto las manos, en señal de paz, porque estoy tranquilo. Por ahora.
-¿Fueron ustedes?
-¿Qué cosa?
-¿Ustedes prendieron fuego el Vaticano?
La pregunta me toma por sorpresa. Automáticamente me entra a la cabeza ese dicho tan famoso de las abuelas: "las malas noticias corren más rápido que las buenas". Giro por unos instantes la cabeza hacia atrás, solamente para ver la cara de mis padres y de Faye White, viéndome como el criminal que soy.
-Bueno... Al parecer ya está en las noticias.
¡Auch! Cachetazo en el rostro.
-¡Eres un puto idiota! ¡Nos estás poniendo en riesgo a todos!
-Vaya, vaya... Quién diría que la chica fuera inteligente. Me ha quitado las palabras de la boca. -Faye se acerca hacia nosotros, igual que los demás.
-¡Tú cierra el pico! -Cassidy la señala a ella con las venas del cuello a punto de explotar-. Te diré una cosa, a ti primero. -Sus ojos inyectados en sangre quieren hacerme temer, de algo del cual no tengo miedo-. Si nos llegas a cagar, si el mundo entero se llega a enterar que los demonios y los ángeles existen, yo seré la primera en mandarte al frente. Ya no importaría dañar una dinastía milenaria... porque ya no existiría. No me subestimes. Me has arruinado la vida, y yo puedo arruinar la tuya.
Como una psicópata, gira el rostro y se dirige a Cristina, que trata de enfrentarla, incluso teniéndole miedo. Sabe que voy a defenderla si las cosas se salen todavía más de control, pero ¿un aspecto suyo de la personalidad que me encante de ella? Esto. Que a pesar de ser una llorona, está aprendiendo a hacerle frente a las adversidades, y está saliendo poco a poco de la jaula de oro de felicidad y armonía y perfección donde sus padres la criaron. Es muy fuerte. Más de lo que ella cree. Así que aprieta la mandíbula, los puños, y se prepara para el torrente de malas palabras e insultos que le depara el futuro cercano.
-Y tú... Tú también irás a parar a la pira incendiada por rebelde, adúltera e irresponsable. ¿Te parece divertido ir por la vida rompiendo reglas milenarias? Ya esto va más allá de haber abandonado a tu marido y hechizar a un chico para que abandone a su Pareja Obligatoria. Oh, cariño... Te has pasado de la raya, ¡y por cuánto! -Cristina se mantiene firme como una roca-. Has roto más reglas que cualquier otro ángel, o demonio, en la historia; y llevamos aquí unos cuantos siglos... ¿Qué se siente ser la primera mujer, en millones de años, que no da el ejemplo? Olvídate ya de la culpa de haber dejado a un niño sin padre, a una chica sin novio, o un jovencito sin su amor..., porque estás casada, recuérdalo. Olvídate de eso. Ahora van a buscarte por otras cosillas. Pero no va a importarte que arranquen la carne de tus huesos en tiras finas estando aún viva, ¿no?
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Luz y Oscuridad [COMPLETA]
RomanceEn un mundo donde ángeles y demonios reinan por sobre el mundo de los mortales, Damián Vulture, heredero al trono del Mundo Infernal, es apenas un niño cuando conoce por protocolo a la que sería su rival en el trono del mundo opuesto, la futura Rein...