One Shots || BTS

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La húmeda toalla pasaba con suavidad por su piel, limpiando los restos del desastre que habían provocado. Iba a cerrar los ojos, pero la tierna mirada de JungKook le hizo querer quedarse observándolo sempiternamente. Aún no sabía como es que lograba hacerle sentir tan hermoso con una sola mirada, pero no iba a quejarse porque sabía la suerte que tenía de que fuese así.
Una vez JungKook limpió también su propio cuerpo, aún sudado y notoriamente aliviado, le pasó su camiseta larga, mientras que él alcanzaba sus pantalones de chándal. TaeHyung deslizó la prenda por su torso y sonrió cuando el aroma de su pareja llegó a sus fosas nasales, desprendido por aquella holgada camiseta de Fast and Furious.

JungKook regresó del baño, donde seguramente había ido a dejar la toalla, y se coló entre las sábanas junto a su novio, arropándolos a ambos. TaeHyung no tardó en buscar el cuerpo de su pareja para acurrucarse entre sus brazos y descansar su cabeza sobre su hombro, aprovechando para acariciar la piel de esa zona con su nariz, casi como un animal en busca de cariño.

-¿Crees que hemos hecho mucho ruido? - susurró TaeHyung, dejándose llevar por el silencio que ahora inundaba la estancia.

-No más de lo normal... La cama chocando con la pared es más bien nuestro problema - rió levemente JungKook.

TaeHyung sonrió con suavidad. Habían intentado de mil maneras que la cama dejase de golpear con la pared cuando desataban su pasión, pero les resultaba imposible que no se moviese con fiereza.

-Mh... ¿Que hora es? - volvió a cuestionar el mayor.

-Son las dos de la mañana ya, ¿quieres dormir? - contestó JungKook, en voz serena y algo ronca todavía.

-Deberíamos dormir, pero la verdad es que no tengo sueño...

Sus piernas ahora fueron las que buscaron contacto, acabando enredadas entre las contrarias, en una posición cómoda para ambos.

-Yo tampoco... Eso es culpa de que siempre dormimos tarde - afirmó JungKook.

-Apenas tenemos tiempo para nosotros... Y, sinceramente, prefiero quitar horas de sueño que quitar horas junto a ti - dijo TaeHyung.

Estaba oscuro, apenas entraba algo de luz azulada mezclándose con la anaranjada gracias a la luna y a las lejanas farolas, pero de todas formas fue capaz de ver la sonrisa que de dibujó en la faz de JungKook. Conocía tan bien a su novio que casi podría distinguir sus pisadas sin titubear. TaeHyung le devolvió aquella sonrisa que tanto adoraba el menor, y sus labios volvieron a juntarse una vez más en un corto y delicado beso. Los labios de JungKook eran finos, suaves al tacto a pesar de que solía morderlos a menudo y tenían aquel leve sabor a fresas que a TaeHyung siempre le había encantado, pues por algo era su sabor favorito. Los latidos de JungKook eran bastante calmados ya, y al estar recostado sobre su pecho él podía escucharlos, cerrando los ojos para dejarse llevar por el sonido. Empezó a dejar suaves caricias en círculos con su dedo índice, cerca de sus clavícula.

-Oye, cariño, uh... - habló JungKook, sacándolo de su ensoñación.

Parecía que trataba de decir algo que no era capaz de explicar. Lo vio hacer varias muecas, sacándole una suave risita con la que ganó un golpe en reproche.

-No te rías - dijo el menor, con un puchero.

-Aigo~ ¡Eres tan lindo! - rió TaeHyung, pellizcando una de sus mejillas, haciendo refunfuñar a JungKook - Ya, ya... Puedes decírmelo, ya sabes que los dos somos igual de espontáneos

JungKook suspiró, tratando de encontrar las palabras correctas para expresarse.
De vez en cuando se paraba a pensar de más, y eso provocaba que acabase dándole tantas vueltas a todo que tenía que hablar con alguien para no volverse loco. Le daba algo de miedo sacar aquel tema a flote, pues siempre que alguno mencionaba algo todos se hacían los locos y rápidamente cambiaban de tema. Aún así, sabía que TaeHyung iba a responderle preguntase lo que preguntase, pues jamás intentaba deshacerse de él evadiendo las repentinas cuestiones que pasaban por su cabeza. Sabía que podía confiarle lo que fuese porque TaeHyung no iba a juzgarlo.