One Shots || BTS

𝕬𝖉𝖔𝖑𝖊𝖘𝖈𝖊𝖓𝖈𝖎𝖆 { 𝖄𝖔𝖔𝖓𝕵𝖎𝖓 }

-Me vas a hacer engordar - se quejó Haneul, haciendo una mueca con claro disgusto al ver el plato que su padre había dejado frente a ella.

SeokJin rodó los ojos cuando volvió a darse la vuelta para terminar el desayuno de su pareja. Conocía la obsesión de su hija por las calorías, pero él sabía encargarse de todo eso después de haber pasado por demasiadas dietas en su juventud. Siempre hacía comidas equilibradas que, desde luego, no iban a provocar una subida de peso en la joven, pero conocía bien la duda y el miedo que sentía acerca de su propio cuerpo, no era como si SeokJin no hubiese sufrido por eso antes. Sin embargo, Haneul jamás se resistiría a ninguno de sus platos.

-Eh, tu padre ha preparado eso con mucho esmero para ti, deberías agradecer que al menos él sabe cocinar y que no es un completo patoso como yo - comentó YoonGi, aún sentado sobre el mármol de la encimera.

-Pero... - trató de protestar la joven.

-Ni peros ni peras, Han, vas a comer lo que tienes ahí sin rechistar. Es un desayuno saludable y perfectamente equilibrado - zanjó SeokJin - Y tú, baja de una vez tu culo de la encimera y siéntate en la mesa como una persona - señaló a YoonGi, quién bufó molesto.

-A mí nadie me da órdenes - se cruzó de brazos el pelinegro.

-Min YoonGi... - amenazó Jin con una cuchara de madera.

Una carcajada escapó de los labios de YoonGi mientras se bajaba de la encimera, dejando un beso cerca de la oreja de SeokJin y dirigiéndose a la mesa junto a Haneul, quien ya comía de su plato con resignación. YoonGi se sentó junto a ella y acarició su cabellera castaña con suavidad, haciendo que el rostro de la muchacha se relajase. Aquella tensión no parecía venir provocada solo por el desayuno, y YoonGi lo sabía bien, pues a pesar de que Haneul se preocupaba por su peso, nunca se negaba con tanto fastidio a un plato de SeokJin.

-No sé para qué intentas llevarle la contraria a papá si al final siempre acabas perdiendo - comentó la joven, llevándose un trozo de comida a la boca bajo la filosa mirada de YoonGi.

-Porque me gusta molestarlo... Es adorable cuando frunce el ceño con aparente molestia - sonrió YoonGi.

-A mí me da miedo...

-No te lo voy a negar, cuando se enfada es una verdadera bestia - susurró YoonGi, intentando que aquello solo pudiese oírlo su hija.

SeokJin sonrió levemente al escuchar perfectamente la conversación que se desarrollaba entre padre e hija. Si algo se había agudizado en él con los años años, definitivamente había sido su oído. Ya que su marido era lo más parecido a una roca — sobre todo cuando dormía — que existía en todo el mundo, él era el que siempre solía despertarse ante el más mínimo indicio de ruido extraño. Eso había provocado que su sueño fuese demasiado ligero, pues cualquier perturbación lograría despertarlo en cuestión de segundos. Pero no todo eran desventajas, por supuesto, y aquel mismo momento era una prueba de ello. Llevó dos platos hasta la mesa y colocó uno frente a YoonGi a la par que otro justo al lado para sí mismo. Se acercó para dejar un beso sobre la sien de su marido y dar una suave caricia en la mejilla de su hija.

-Con que soy una bestia, ¿eh? - preguntó Jin con despreocupación una vez se sentó sobre su silla.

YoonGi y Haneul compartieron miradas por un momento, buscando alguna respuesta desesperada para que la denominada bestia no los devorase.

-Pero eres una bestia muy guapa... - trató de arreglar YoonGi, con una sonrisa culpable delatandolo.

-Eres la Wolrd Wide Handsome Beast - secundó Haneul.

Aquel comentario logró sacarle una carcajada a SeokJin, a la que pronto se le unió YoonGi. Su hija estaba al corriente de la fama que ellos habían tenido — y tenían, todavía — como artistas, y naturalmente la curiosidad la había atacado. Había buscado vídeos de vez en cuando para ver como eran sus padres y sus "tíos" de jóvenes, y muchas veces acababa burlándose de ellos por la más mínima estupidez que lograse encontrar — y había, como SeokJin solía afirmar, una larga lista de tonterías que había hecho juntos —.