𝕻𝖆𝖗𝖆𝖑𝖊𝖑𝖔 { 𝕾𝖔𝖕𝖊 }

192 6 10
                                    

El cielo estaba despejado, luciendo un color azul brillante. No parecía haber ni una pizca de blanco en él y sintió ganas de dibujar alguna nube con un pincel. El sol brillaba con fuerza, iluminando la hierba pintada de un bonito color verde. El sonido del agua fluir tras él y el de los árboles meciéndose levemente hacían fel paisaje uno más bonito.

Buscó sus dedos, los cuales encontró a escasos centímetros de sí mismo, para así poder entrelazarlos. No lo entendía, era tan real y estaba tan presente que no podía creérselo. Pudo percibir su sonrisa incluso sin mirarlo y solo quiso llorar, pues lo único que deseaba era que todo fuese cierto, no quería la aplastante verdad que negaba todo lo que había creído. Había habido una esperanza, por fin alguien que lo comprendiese todos los días, alguien que le amase incondicionalmente y que consiguiese soportar sus miles de problemas, pero era demasiado positivo como para que le ocurriese a él.

Quizá por eso lo había creado, para tener una única esperanza en su vida después de tanto. Desde hacía ya varios meses parecía vivir en una nube, surcando zonas que se había prohibido hacía mucho, pero esa llama intensa había nublado su juicio. En consecuencia, había vuelto a estrellarse sin frenos, cometiendo el error que alguna vez juró no volver a cometer. Hola de nuevo, realidad.

-Sé por qué me has traído - murmuró el chico a su lado, eliminando cualquier otro pensamiento.

-No, no lo sabes - negó.

Pero Hoseok se limitó a reír. ¿Lo sabía? Estaba confuso, ¿todo ese tiempo él lo había sabido o solo quería pretenderlo? La primera opción sería como llevar otro golpe inevitable, dándole una señal para empezar a cavar su propio hoyo al saber que iba a tocar fondo. Otra vez.

Se odió por no saber distinguir entre dos cosas sencillas, por haber estado viviendo en un sueño sin si quiera ser consciente. Quería gritarle a HoSeok que le dijese la verdad, pero ni siquiera sabía con seguridad si HoSeok la conocía. Al fin y al cabo, ¿No estaba él viviendo en una realidad diferente? Habitando en un mundo paralelo, separado del resto de la gente por una invisible barrera que lo transportaba a un lugar diferente y que lo estaba haciendo enloquecer. Nadie podía comprenderlo y eso le frustraba, porque todos parecían tomarlo por loco. Por lo tanto, ¿no podía HoSeok estar viviendo con él en aquella realidad paralela? Por eso estaba a su lado hoy, en aquel prado verde junto a aquel río que lo surcaba con aguas apaciguadas.

-Te conozco. No me traerías al lugar más especial para ti si no fuese para decirme algo importante - dijo HoSeok.

Y tanto que debía conocerlo, si era parte de él. El mayor hizo un ruido de molestia, como pidiéndole que mantuviese silencio. No quería hablar porque sabía lo que tenía que decir y le daba miedo hacerlo. Prefería vivir entre sueños rotos y promesas vacías antes que morar en la oscura y dura realidad de siempre.

¿Quien le quedaba a parte de HoSeok? Él era el único amor que alguna vez había tenido, y la única felicidad que ahora lo mantenía en pie. Giró su cabeza hacia HoSeok, para mirarlo, acción que fue imitada. Sin decir nada, se acercaron para poder romper la distancia, empezando a sentir el calor del cuerpo ajeno y de los suaves labios que tantas veces había probado. Algo así no podía ser mentira.

-¿Por qué? ¿Por qué me repiten una y otra vez que no estás a mi lado? ¿Por qué no ven que realmente lo estás? - cuestionó YoonGi, por fin liberando aquello que tanto guardaba.

HoSeok solo acarició su mejilla y el mayor se dejó llevar por la sensación. Lo estaba tocando, podía sentir su dedo rozar contra su piel pálida, podía sentir todavía sus dedos entrelazados, allí no existía solo aire . Era imposible que HoSeok no estuviese ahí, a su lado, amándolo como siempre y brindándole esa protección que tanto anhelaba.

One Shots || BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora