𝕿𝖗𝖎𝖙𝖔𝖓 { 𝖄𝖔𝖔𝖓𝕸𝖎𝖓 }

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Era curioso, o al menos eso siempre pensaba él. El hecho de que jamás, con todos los años que había pasado observando, hubiese encontrado a un ser humano semejante, se le hacía curioso. En toda su experiencia, muchos habían pasado por las orillas de aquella playa, pero él era totalmente inigualable, inefable, inalcanzable. Suspiró, sus vivos ojos demostrando el afable sentimiento que se albergaba en su cuerpo, sin apartar ni un segundo la mirada sobre cómo aquel hombre soltaba en libertad a un pez herido que había encontrado hacía un par de días. Sonrió con dulzura cuando el pequeño animal recién curado se acarició a su aleta medio sumergida, a modo de saludo, y se tomó solo un minuto para volver a llevar su cuerpo completo al agua. Una vez aquel frío líquido volvió a envolverlo como un conocido amigo, comenzó a jugar con el pequeño pececito que había llamado su atención. Por una parte, de aquella forma se sentía un poco más cerca de aquel humano que, por desgracia, no podía conocer, puesto que las reglas eran claras cuando se trataba de no mostrarse ante ellos. Era justo, claro, pues la masacre que su especie había sufrido años atrás era algo que jamás se había borrado de sus memorias. Podían llegar a ser seres monstruosos solo porque eran territorio desconocido para ellos, y los humanos solían llevarse por el miedo, según lo que había visto. Sin embargo, aquella ínfima parte que había logrado conocer y que se dedicaban a ser amables con absolutamente todos los seres vivos, le hacía dudar de si realmente era necesario ocultarse o simplemente seguían atormentados por una época pasada. Rió cuando el pez con el que había estado jugando pasó veloz cerca de su cuello, haciéndole cosquillas, y se despidió de él con un gesto de mano para poder volver a salir a la superficie, a la roca en la que antes se encontraba. Sin embargo, sus planes se vieron frustrados cuando un largo y viscoso tentáculo se envolvió en su brazo, deteniéndolo.

-Iugh - se quejó, girándose para encontrarse a apenas centímetros el torso de su niñero.

-¿A dónde vas tan rápido, Park? - cuestionó, con una voz que trataba de ser imponente pero que a él le resultaba todo lo contrario.

-A buscar a mi novio humano, vamos a casarnos - replicó JiMin, con ironía - ¿Tú que crees?

Recibió un bufido como respuesta. JiMin sabía perfectamente lo que él opinaba acerca de sus furtivas escapadas para mirar las orillas del mar con vehemencia, como si quisiese poder pisar la arena con unos pies inexistentes. Estaba maldito, se decía de vez en cuando, pues era bueno ser un tritón hasta que descubrías que fuera del océano había toda una civilización avanzada que hacía bastante más que nadar y nadar. Se sentía cansado de vivir en un hábitat que ya no conseguía enseñarle nada nuevo, ¡odiaba la monotonía! Cada día era una repetición del anterior, nada le sorprendía ya, era inevitable estar agotado de vivir en una burbuja. Quería salir, explorar, vivir aventuras, sentir emociones... Pero todo aquello quedaba lejos de su alcance.

Sabía bien que su querido amigo pulpo SeokJin, que más bien era su cuidador personal, velaba por su bien y, sobre todo, por la estabilidad de su familia. JiMin vivía solo con su madre, pero ella era una sirena tan conservadora que lo ahogaba en la desesperación. De ahí sus escapadas a la superficie, para poder al menos admirar el hermoso horizonte que le ofrecía el mundo más allá del agua. Su relación con su madre peligraba precisamente por eso, y SeokJin trataba de convencerlo para dejar atrás todas esas ideas y reconciliarse con ella. JiMin, por su contra, no tenía intenciones de pedir perdón por necesitar vivir, así que esa decisión estaba definitivamente descartada.

-JiMin, por favor...

-No, SeokJin, no empieces. No estoy dispuesto - dijo JiMin, tajante.

-Escúchame, ¿quieres? Ten cuidado con lo que haces, sabes que no pueden verte, tú...

-Bla, bla, bla. Ya sé que no puede verme, llevo años haciendo esto y hasta ahora nadie lo ha hecho. SeokJin, sé que te preocupas por mí, pero déjame ser libre. Me he enfrentado a mi madre, podría enfrentarme a ti también, y créeme que no me gustaría - replicó JiMin.

One Shots || BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora