One Shots || BTS

𝕹𝖔𝖙𝖆𝖘 𝖕𝖊𝖗𝖉𝖎𝖉𝖆𝖘

Quizá nunca había tenido una sensación parecida. Es decir, ¿algo se podía comparar a aquel sentimiento inefable? Subirse a un escenario totalmente lleno, expectante a cada uno de sus movimientos. Todas esas personas que debían de admirarlo, que gozaban con su voz, de como tocaba el instrumento que estaba frente a él. No podía compararlo con nada, mucho menos después de todo lo que había tenido que pasar para llegar a cantar encima de ese escenario. Escuchaba su propio corazón latir con fuerza en su pecho, sintiendo que en cualquier momento saldría por su garganta, y cada paso que daba parecía una campanada para él por el retumbar que producía en su cabeza. Sus pies pesaban, como si fuesen de plomo, pero una vez consiguió alcanzar la banqueta en la cual se sentaba, su cuerpo pareció destensarse y encontrarse en su hábitat natural. Estiró un poco sus dedos, algo entumecidos, y colocó correctamente el micrófono en un abrumador silencio que llenaba la estancia. Cogió aire profundamente y lo exhaló en un gran suspiro, posando sus dedos en las notas deseadas. Era en ese momento cuando todo valía la pena...

...y las primeras notas del piano comenzaron a sonar.

« 🎹 »

-¡SeokJin! ¡SeokJin! - un estruendoso golpe despertó repentinamente al mayor, quien se levantó sobresaltado.

-¿Qué? ¿Qué pasa? - dijo, aún algo soñoliento, sin entender demasiado lo que sucedía a su al rededor.

-Otra vez... Otra vez... Está pasando otra vez - exclamó la voz que lo había despertado.

El corazón de SeokJin se paró de golpe y todo el sueño que podía haber albergado su cuerpo se esfumó como arena entre los dedos. Tragó saliva, con un nudo en la garganta, y observó a su hermano, que tenía los ojos llorosos y la piel pálida. Sabía que él no podía entrar en pánico porque tenía que velar por él, pero no podía evitar sentir el miedo extendiéndose por todos sus dedos, un cosquilleo desagradable en su paladar que lo hacía querer vomitar y una niebla en su cabeza que le impedía pensar, o siquiera respirar. Cerró los ojos por un momento al oír el agonizante ruido exterior de los gritos en busca de auxilio, o de los alaridos desesperados en el último aliento de vida. Respiró hondo y se bajó de su cama para agacharse a la altura de HoSeok, poniendo ambas manos en sus hombros y apretando un poco para transmitirle algo de calma entre la tormenta.

-Ya sabes lo que tienes que hacer, ¿no es así? - HoSeok asintió con la cabeza múltiples veces - bien, pues ve, ten cuidado de no dejarte ver y ni mucho menos dejar a nadie pasar. Grita si sucede algo fuera de lo normal.

Con una nueva afirmación por parte de su hermano menor, SeokJin se levantó para buscar lo primero que hubiese en el viejo armario de madera, debido a que apenas llevaba ropa encima por su reciente despertar. Mientras abrochaba su camisa y sus pantalones tejanos a prisas, cerró la ventana de su habitación en su totalidad, no dejando que traspasase siquiera un rayo de luz. Bajó prácticamente corriendo las chirriantes escaleras de su casa y comprobó que HoSeok hubiese hecho un buen trabajo al cerrar todas entradas y, por consecuencia, salidas de su casa. Encendió una vela entre la oscuridad para poder buscar su arma, encontrando prontamente la escopeta a un lado del armario del comedor, echándosela al hombro para poder cargar también con la vela.

-¿Hobi? - preguntó, a la oscuridad del pasillo que se extendía hacia su bodega.

-Estoy aquí, Jin - oyó, cuando vio aparecer frente a él la pequeña figura de HoSeok.

-¿No has llevado una vela? - el mayor le pasó la que él había estado sosteniendo para poder agarrar bien su arma.

-Esta no es la primera vez que lo hago... - se excusó HoSeok.

-¿Estás bien? - preguntó ahora, sabiendo lo mucho que le afectaba a alguien tan sensible como HoSeok que esas cosas ocurriesen.

Lo vio encogerse de hombros y hacer una pequeña mueca, por lo que bajó un momento la guardia y le dio un abrazo. Acarició su pelo con suavidad en un intento de tranquilizarlo y besó su sien, para hacerle saber que estaba ahí y que no dejaría que le sucediese nada mientras lo estuviese.