One Shots || BTS

𝕸𝖎𝖊𝖉𝖔 𝖆 𝖑𝖆𝖘 𝖆𝖑𝖙𝖚𝖗𝖆𝖘 { 𝕿𝖆𝖊𝖐𝖔𝖔𝖐 }

-Te dije que no era una buena idea, ¿alguna vez me escuchas?

TaeHyung sentía que iba a entrar en pánico, si es que no lo estaba haciendo ya. Lo sabía, sabía que nunca debía de haber accedido a montarse en esa máquina, pero su novio había sido tan insistente que había acabado sentado a su lado en una noria. Una terrorífica noria que acababa de pararse justo cuando estaban en el punto más alto.

No hubiese sido un drama de no ser porque a TaeHyung le aterrorizaban las alturas. JungKook lo sabía, y aún así lo había arrastrado con él mientras hacía pucheros a los que jamás podría negarse. ¿Cómo había sido tan idiota de dejarse convencer? Su mala suerte era su amiga inseparable, estaba claro que las cosas no podían salir bien.

-A veces es imposible escucharte, tienes una cara demasiado bonita, ¿sabes? - replicó JungKook - No ayuda a concentrarse, me distraigo viendo tus labios moverse y pensando en lo mucho que me gustaría besarte.

-Jeon, no estoy bromeando, sabes bien lo mucho que odio las alturas - dijo TaeHyung.

Ese Jeon definitivamente dejó bien claro la seriedad del asunto. TaeHyung pocas veces acostumbraba a llamarlo por su apellido, siempre usaban motes cariñosos entre ellos, así que cuando lo hacía era para recalcar que no estaba para bromas. JungKook se sintió un poco mal por haber convencido a su pareja de subir con él en la atracción, pero vamos, ¿que posibilidades había de que la noria se parase cuando estaban en el punto más alto? A él nunca le había pasado cuando montaba solo, ¿tenía que ser precisamente ese día?

TaeHyung ya comenzaba a sentir el sudor en sus manos, pero no quería que el nerviosismo lo ganase. Sin embargo, tratar de mantener la calma en esa situación era complicado para él. Para personas como JungKook, a las cuales la altura les otorgaba la suficiente adrenalina como para no pensar en que su vida podría correr riesgo, aquello no suponía más que algo de tiempo perdido. Para TaeHyung, por contra, significaba peligro. ¿Y si no conseguían sacarlos de ahí? ¿Y si no podían arreglar la noria? ¿Como saldrían? ¿Y si había algún movimiento brusco? Ellos estaban en el peor lugar, ¿que sería de los dos? Esos pensamientos lo carcomían por dentro, alimentaban su ansiedad, y no podía evitarlo.

-Vamos, tienes el mundo a tus pies ahora mismo, ¿de que tienes miedo? - dijo JungKook.

Ante esas palabras, casi como un acto reflejo, la mirada de TaeHyung se dirigió hacia el suelo, lo cual fue una terrible idea. Como si sus ojos fuesen una cámara con el zoom al máximo, repentinamente la distancia entre ellos y el suelo comenzó a crecer y a crecer. Tragó saliva cuando un escalofrío recorrió su espalda y, casi por inercia, pegó su cuerpo al de JungKook todo lo que pudo.

-Mala idea, no mires hacia abajo. ¿Y el cielo? Ahora lo tienes más cerca de lo normal, se siente como si pudieses tocarlo desde aquí - siguió JungKook, intentando encontrar algo que consiguiese apaciguar el pánico en los ojos de su novio.

Realmente no quería que aquella tarde se fuese al traste por una mala experiencia. Ambos habían conseguido un día libre por fin, y su intención era pasar unas agradables horas al lado del chico del que estaba enamorado, en las que disfrutasen del tiempo juntos. Su intención era dar un par de vueltas en la noria, bajar, y comprarle algún peluche a TaeHyung para que no lo odiase demasiado por haberlo arrastrado a subirse a una atracción como esa. Ya no había peluche que compensase algo así.

TaeHyung alzó la vista al cielo, pensando que quizá JungKook tenía razón, pero ese gesto lo desestabilizó. Se agarró con fuerza a la barandilla frente a él cuando sintió que sus pies se despegaban de algún suelo firme sobre el que sostenerse y cerró los ojos, que estaban ya cristalizados entre la impotencia y el miedo. Bien, mirar al cielo tampoco era una opción, su mente le había jugado otra mala pasada.