One Shots || BTS

𝖁𝖚𝖊𝖑𝖔 𝖘𝖊𝖈𝖗𝖊𝖙𝖔 { 𝖄𝖔𝖔𝖓𝕸𝖎𝖓 }

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La noche se cernía ya sobre él y la luna iluminaba la piel de sus brazos, dándole un aspecto pálido debido a la luz plateada. No podía ver sus ojos desde dónde se encontraba, pero estaba seguro de que la pureza de estos estaría manchada por lo que le había hecho pasar. No merecía que derramase ni una sola lágrima por él, y aún así probablemente lo estaba haciendo.

Sus pasos hicieron ruido inevitablemente contra el cemento del patio, captando la atención de JiMin, quién se giró para ver a la persona que había interrumpido sus profundos pensamientos. Él se quedó estático por un instante, siendo sus sentimientos tan inefables que no sabía cómo debía actuar, o que decir si quiera. Toda su seguridad había volado al ver como la suave brisa de una noche primaveral mecía suavemente las hebras del muchacho.

-¿Que quieres, Min? - dijo JiMin, tratando de sonar rudo.

Min. A pesar de saber que JiMin actuaba así como defensa propia, nunca le gustaba cuando lo llamaba por su apellido, pues significaba que estaba molesto. Hacía unas horas que habían discutido porque YoonGi debía coger un vuelo hasta Estados Unidos al día siguiente, para irse durante un mes entero, y se le había ocurrido la increíble idea de no decirle nada a su pareja hasta el último día.

-JiMin... - suspiró, sentándose a su lado en las escaleras de piedra, rogando que no le apartase.

-No, nada de JiMin, YoonGi. Me has mentido a la cara desde que sabes todo esto y ni te has dignado a decirme que te ibas. No lo entiendo, y la verdad es que estoy dolido - soltó JiMin, tajante, pero aún así dándole la oportunidad a YoonGi de explicarse.

-Escúchame... No quería irme sin decirte nada, pero...

-¿Pero que, YoonGi?

Su mirada no dijo lo que su voz trataba de expresar. No lo veía con enfado, sino con confusión, y era lógico. JiMin jamás le hubiese impedido subirse a ese avión, YoonGi eso lo tenía más que claro. Se sentía un idiota por haber tenido tanto miedo, siendo tan solo culpa suya el darle tantas vueltas a la cabeza por lo más mínimo, y tenía miedo de explicarle a JiMin el porqué de su silencio.

-Yoon... - comenzó JiMin, en voz más suave y pausada. - Solo quiero entenderlo, nada más. No voy a juzgarte.

JiMin estaba seguro de que el silencio de YoonGi era por inseguridad. En múltiples ocasiones había llegado a creer que no confiaba en él, pero sabía que la realidad era completamente distinta. YoonGi solo utilizaba una coraza, protegiéndose así de todos los que lo juzgaban por como era, enterrando sus sentimientos para no ser una molestia y ahogando sus ganas de llorar. Así había acabado con un vicio al tabaco, con ansiedad y con fobia al rechazo. Incluso de vez en cuando lo había visto desahogarse entre botellas de alcohol.

-Me daba miedo arrepentirme de irme cuando te lo contase. De mirarte a los ojos y sentirme incapaz de separarme de ti por un mes. - le confesó YoonGi - Suena estúpido, lo sé, ni si quiera debería estar aquí. Soy un imbécil, yo...

JiMin atrapó su labio inferior entre sus dientes, tomó aire y agarró con suavidad las manos de su pareja, quién parecía estar dispuesta a marcharse en cualquier momento. No le iba a permitir por nada del mundo que huyese de él, y menos que se sintiese de aquella forma. Porque sus sentimientos no eran ninguna tontería para JiMin.

-YoonGi, jamás, - recalcó bien esa palabra - quiero que te arrepientas, ni si quiera un poco, de irte a otro lugar a trabajar en algún proyecto porque vayamos a estar separados una temporada. Como si fuese un año, me da igual, eres tú, es tu vida y son tus sueños. Si renuncias a ellos por mí estoy por jurar que te dejaría, porque el Min YoonGi que conozco y amo no se lo permitiría nunca. Yo te esperaré siempre, pase el tiempo que pase, y tenemos muchas formas de mantenernos en contacto aunque no sea físicamente. Pero tienes que jurarme que nunca renunciarás a un trabajo en el extranjero por mí.