One Shots || BTS

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-¿Que es eso que huele tan bien?

La pregunta de TaeHyung descolocó a JiMin y a SeokJin, que compartieron una mirada cómplice en busca de una excusa válida. Era inevitable que TaeHyung sospechase cada vez más, pues el intenso olor de la comida proveniente de la cocina no se podía camuflar, y ellos empezaban a quedarse sin respuestas convincentes a todas sus preguntas.

El 26 de enero había llegado con una fuerte tormenta desatada en el exterior que les había impedido ir a trabajar, pues el viento soplaba con tanto vigor que no se atrevían a poner un pie en la calle. Había sido casi un golpe de suerte porque tenían el día libre y TaeHyung y JungKook podían celebrar hoy su quinto aniversario. El menor había aprovechado el momento en el que su novio había caído rendido en el sofá para empezar a preparar una cena algo especial, encargando a JiMin y a SeokJin la tarea de entretener a TaeHyung cuando este despertase.

-He hecho un poco de comida, ya sabes - trató de aclarar SeokJin, encogiéndose de hombros con fingida despreocupación.

Pero TaeHyung no se dio por satisfecho con esa respuesta. Frunció el ceño, escrutando a ambos chicos, que actuaban demasiado raros desde que se había despertado. Su nerviosismo los delataba, ni si quiera le habían dicho donde se encontraba JungKook  — que estaba a su lado cuando se había dormido — y sus respuestas empezaban a parecer ya forzadas.

-¿Que narices os pasa?

-No nos pasa nada, ¿a que no, Jin? ¿A ti te pasa algo? Porque preguntas cosas muy raras - dijo JiMin, en un intento de desviar el tema.

-Venga ya, decidme la verdad, lleváis minutos actuando de forma nerviosa - dijo TaeHyung, cruzándose de brazos y esperando respuestas.

Pero JiMin y SeokJin no parecían querer dárselas. Justo cuando estaban a punto de abrir la boca, JungKook hizo acto de presencia. Les sonrió a ambos chicos, de forma agradecida, sabiendo que habrían hecho todo lo posible para mantener a TaeHyung tranquilo.

Sabía bien que su novio merecía muchísimo más que una simple cena por su aniversario, pero entre que no podían salir y que ya era mucha suerte que tuviesen el día libre, había hecho todo lo que estaba en su mano. Era simplemente para que pudiesen pasar un buen rato juntos y celebrar sus cinco años de noviazgo que, definitivamente, habían sido inesperados para todos.

Fue inevitable el no sonreír al ver los rizos castaños de TaeHyung totalmente revueltos, mientras una manta cubría sus piernas y su rostro aún soñoliento lo alcanzaba con la mirada. SeokJin le guiñó un ojo a JungKook y salió con JiMin del salón, para darles un poco de privacidad.

-¿Dónde estabas? Esos dos estaban actuando muy raro, ya empezaba a pensar que habían hecho algo malo - dijo TaeHyung, todavía frunciendo el ceño con clara confusión.

-Tranquilo - rió JungKook, acercándose a él y dejando un corto beso sobre sus labios - Les dije que te distrajesen, estaba preparando una pequeña sorpresa.

-¿Es la comida? - sonrió levemente ante el asentimiento de JungKook - Huele genial.

-Pues levántate para comprobar que sabe incluso mejor de lo que huele - dijo JungKook, tendiéndole una mano a su pareja para ayudarlo a levantarse. - Pero déjame taparte los ojos, me hace ilusión.

-Está bien - rió TaeHyung, cerrando los ojos y sintiendo como las manos de JungKook se posaban con suavidad sobre ellos, para impedirle ver nada.

-Es el factor sorpresa - murmuró JungKook, sin dejar de sonreír.

Lo guió a través del ya conocido pasillo, aprovechando su oportunidad para rozar su nariz en la piel canela de TaeHyung, inundando su sistema con el peculiar aroma de su novio. Siempre había dicho que el olor de TaeHyung se mimetizaba con las épocas del año, y los chicos solían mirarlo extrañados cuando explicaba que, en esos meses tan fríos, TaeHyung olía a invierno. A él le recordaba al calor de la estufa, a las tardes de manta y chocolate caliente o a la lluvia que caía de vez en cuando, y lo mismo le sucedía con cada estación: en primavera eran las flores y la hierba; en verano era la brisa marina y el helado de vainilla; y en otoño eran las hojas caídas y las castañas asadas.