29

9 3 0
                                    

Emprendo también mi camino de regreso, un poco después de que finalmente Ashtabai desapareció de mi vista y me fue imposible seguirla con la mirada.

Camino, viendo más colores a mi alrededor; la luminiscencia se ve más brillante ahora que antes. En general, todo ese entorno se sigue viendo más hermoso que cuando lo conocí, e incluso más hermoso que hace unos minutos. Observo mi entorno, pero a la vez estoy completamente inmerso, viendo hacia adentro, perdido no tanto en mis pensamientos sino en mis sentimientos, en su imagen. Y no puedo evitar estar sonriendo todo el tiempo, a veces más evidentemente que otras... Es la típica sensación de cuando uno está enamorado.

De repente, me sobresalta una silueta que me agarra distraído. Volteo rápidamente a ver de quién se trata. Maldición, todo iba bien hasta este momento... Es Joriv. En verdad, especialmente después de haber hablando con Ashtabai, no tengo ganas de verlo. ¿Pero qué hace aquí...? Ah, en mi distracción me seguí muy de largo. Llegué hasta donde se alcanza a visualizar la frontera entre la luz y la oscuridad. Diablos...

Busco evadirlo, tratando de fingir que no lo vi y pasarlo por alto. Pero es demasiado tarde.

-Mira a quién me vine a encontrar por aquí. -Dice, con la voz grave que tanto lo caracteriza. -¿Estás en otro de tus pasos por aquí que tanto has acostumbrado últimamente, sin ir a visitarme? -Dice sarcástico. -Porque, por lo que he oído, has venido más veces por aquí, y no en vano. Has hecho cosas bastante respetables. Sí, yo me entero de todo lo que pasa de este lado... ¿Te rompes una uña? Me enteraré. ¿Se te cayó un cabello? Me enteraré. ¿Parpadeaste? Me enteraré... No puedes ocultarme nada a mí.

Yo sólo lo miro, serio.

-Me enteré hace poco de lo que hiciste con Skiurlaub. De que lo provocaste hasta el punto de incitarlo a desatarse de sus cadenas y perseguirte durante mucho tiempo, tratando de matarte... Pero saliste vivo. Heh. ¡A pesar de haber retado a la criatura más peligrosa de aquí, saliste vivo! -Emite una risa sarcástica y maliciosa a la vez. -Me impresionas. Eso sólo me demuestra que pude haber estado equivocado. Parece ser que de verdad tienes agallas, que eres apto para ganarte tu honor ante los demás. Vuelve a hacer algo así enfrente de todos, de manera más "formal", y ten por seguro que así será. Aunque honestamente, yo creo que el mérito también te lo da el haberlo hecho por tu cuenta.

-Sí, yo hice eso. -Respondo al fin. -Pero no pienso volver a hacer nada así.

-Vamos, Julian. Ven a ganarte el respeto de todos. Te ayudarías a ti, y a mí me podrías servir como muy buen empleado en el trabajo de hacerle entender a las personas que creer en cosas las vuelve débiles, y más cuando creen en otras personas. Que el egoísmo es la única forma de convertirse en personas dignas.

Cada cosa que me dice me recuerda a alguna otra que me haya dicho Ashtabai contradiciendo sus ideas. Pero ahora tengo muy claro de qué lado estoy. Tenía razón, este tipo sólo trata de manipularme para después poder usarme a su conveniencia, haciéndome creer que me está ayudando cuando en realidad lo que busca es imponerme sus ideas. Tal y como lo hace con Marduk... Ahora lo veo. Él no le permite a los demás pensar de ninguna otra manera más que con sus ideas. Los ciega. Lo que verdaderamente me hará estar como Marduk, es seguir juntándome con él...

-No. Yo también seré sincero contigo: no pienso volver ahí, a enredarme entre todo ese mundo de personas arrogantes que dicen que cualquier forma de pensar diferente a la suya es de débiles.

Se vuelve a reír.

-Aún no lo has entendido. A las personas intelectuales, realmente virtuosas, nadie las comprende. Su inteligencia está muy por encima de la de los demás. Están destinadas a quedarse completamente solas. ¿O tú crees que estoy rodeado de todos esos imbéciles para tener compañía? ¡Por supuesto que no! Ellos me rodean a mí porque quieren aprender el arte de regirse por ellos mismos. Necesitan un empujoncito para ponerlos a mi nivel.

La Esencia de la VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora