3

70 20 6
                                    

Voy caminando por los pasillos de la escuela temprano en la mañana. La escuela se siente bastante sola a esta hora comparado con las tardes, al parecer casi nadie tiene clase a las 7 de la mañana. El eco de mis pasos dirigiéndose hacia el patio para descansar ahí un rato antes de que empiece mi clase retumba en las paredes del pasillo vacío.
Pero, entonces, entre mis pisadas detecto un sonido diferente, proveniente de otro punto cercano. Pronto logro identificarlo: se escucha como llanto. Sí, es una chica llorando. Pensé que yo era el único deambulando por los pasillos a esta hora. Y ese llanto... Me parece tan familiar...

Movido por la curiosidad, comienzo a tratar de averiguar de dónde vienen esos sonidos. Y entonces, llegando al final del pasillo, la veo, sentada en las escaleras. Es Sam quien está llorando. Me acerco a ella, con la intención de consolarla y de demostrarle que quiero estar ahí para ella. Además, el momento es perfecto para poder estar juntos sin que ningún otro idiota de los que se nos pegan interfiera.

Me quedo mirándola, y tardo un poco antes de animarme a preguntarle finalmente con tono suave, pero denotando cierta preocupación:

-¿Qué tienes?

Ella me voltea a ver rápidamente de reojo, e inmediatamente después vuelve a voltear hacia abajo.

-Ya sabes. El mismo problema de siempre con mis papás. -Dice entre sollozos.

Me acerco más a ella para ponerle mi mano sobre su hombro, y comienzo a acariciar su espalda.

-¿Pero qué pasó?

Se tarda un poco en controlar sus sollozos para poder hablar.

-¡Es que ya estoy hasta la madre! -Comienza a sollozar más. -Mi papá es un patán intolerante y mi mamá una enferma mental que se desquita conmigo cada vez que puede. Hoy no dejaron de estarse gritando de cosas, y la verdad es que estaban peleando por pura estupidez. Mi papá terminó desesperándose, como siempre, y se fue de la casa nada más porque sí; seguramente regresará hasta dentro de dos o tres días, como siempre lo hace. Y mi mamá, por más que le trato de ayudar, sólo está para ofenderme y restregarme en la cara todo lo que hago mal. Y hoy me dijo que... -Su llanto le impide continuar por un momento. -Que soy lo peor que le pudo haber pasado, que yo tengo la culpa de que tenga problemas con mi papá... Y que desearía no haberme tenido, que mejor me hubiera abortado...

Suelta a llorar, aún más desconsoladamente, y sus sollozos se vuelven incontrolables. Yo me quedo callado, no sé qué decir.

-¡Ya me cansé de que esto pase todos los días! ¡De que sólo me vean como una carga más! ¡No es justo! ¡No es justo que siempre trato de partirme la madre para dar lo mejor de mí en todo y ellos me lo paguen así! Yo también tengo depresión y ansiedad como mi mamá, y aún así, me esfuerzo, ¡de verdad me esfuerzo mucho por seguir a pesar de no encontrar ninguna motivación! Y ya... Quiero morirme... -Hace una pausa para calmarse un poco, pero sigue sollozando mucho. -Ya no sé qué hacer; no sé cómo seguir cuando todo lo que me dicen me hace convencerme de que lo mejor sería que me suicide, así dejaría de ser una carga para todos... Sólo, quiero estar muerta...

Permanece aún sollozando. A pesar de que quiero decirle algo que pueda ayudarla a sentirse un poco mejor, no me salen las palabras. Me limito a quedarme a su lado, aún acariciando su espalda. Todavía estoy tratando de asimilar no sólo lo que me dijo, sino la forma en la que lo hizo. De todas las veces en las que la he llegado a ver consternada, nunca la había visto como ahora.

-Pero no... No eres una carga. -Le digo, finalmente. -Tus papás están pasando por un momento difícil, pero de ninguna manera es tu culpa todo lo que pasa.

-Es que ese "momento" lleva durando toda mi vida. Me hace pensar que de verdad el problema soy yo...

-No, no eres tú el problema... Y, a pesar de todo lo que pueda llegar a pasar, yo te quiero, ¿sabes? Para mí no eres una carga. Quizás, lo que está haciendo falta es que pongas tu parte del esfuerzo para dejar de permitirle a tus trastornos que te controlen.

La Esencia de la VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora