CAPÍTULO 40 NO PUEDE SEGUIR EN EL HOSPITAL (Santiago- Aureliano)

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Antonio esperaba con paciencia, el día anterior se había citado con Santiago, tenía que verlo con urgencia, necesitaba actuar rápido antes de que las cosas se le salieran de control. Él era muy puntual así que no tardaría en aparecer.

*****
Santiago caminó con paso seguro, Bruno iba unos pasos adelante de él, alerta por si algo sucedía, aunque sabía que no era necesario, si Antonio ya se encontraba en el lugar significaba que era un área segura. Mientras dos de sus escoltas permanecieron en la entrada del hotel los demás los siguieron con discreción.

_Bien. - dijo Santiago después de haber saludado a su amigo y de ponerse cómodo en el reservado del restaurante. _¿qué es eso tan importante que necesitas tratar?

_Ayer ya tarde. - dijo sin rodeos. _tuve una reunión con el director del hospital.

Santiago no se sorprendió, supo de inmediato por donde iba el asunto.

_También me reuní con Aureliano, es increíble lo que ese hombre es capaz de hacer movió la cabeza de un lado a otro, jamás nadie había puesto en peligro a nuestra organización.

_Por eso lo puse bajo tu cuidado. - lo miró con tranquilidad, porque no cualquiera puede con él.

_Bien. El punto es que no pude seguir en el hospital, no si queremos que nuestro programa de ayuda siga pasando desapercibido, no sé cómo lo hizo, pero ese hombre rompió con todas las reglas, primero se peleó con los médicos y el personal que lo atendía, destruyó equipo importante, tuvieron que formar un equipo especial para poder atenderlo, no sé cómo se filtró la información de que era uno de los jefes del crimen organizado, aunque no se descubrió su identidad, así que tiene aterrorizado y en alerta a medio hospital y para terminar ayer le dio una paliza a uno de los médicos del lugar, por fortuna para nosotros es un cobarde que se merecía lo que recibió y esta tan asustado que renunció y se fue de la ciudad. De todas formas tuvimos una pequeña charla con él y te aseguro que no hablara del asunto.

_No podemos arriesgarnos. -lo miró Santiago. _voy a necesitar hablar personalmente con él, luego decidiré qué medidas tomar.

_De acuerdo, respecto a Aureliano, le ofrecí varias opciones y las rechazó todas, asegura que no es ningún cobarde, y que no piensa esconderse de nadie y la verdad me alegro porque hubiera sido imposible contener a alguien como él, solo hubiera sido un quebradero de cabeza y un peligro para la organización.

_Tienes razón, es imposible contenerlo, tiene mucho carácter y su temperamento no es fácil, pero no te preocupes, yo me haré cargo.

_ ¿Estás seguro? - lo miró con duda. _ ¿realmente sabes en lo que te estás metiendo?

Santiago asintió, claro que sabía en lo que se estaba metiendo, Aureliano siempre había sido un reto para él, desde la primera vez que sus vidas se cruzaron y él le salvo la vida siendo el un niño y Aureliano un jovencito. Parecía que sus vidas estaban destinadas a seguirse cruzando.

Después de comer y charlar por un buen rato ambos se despidieron, Antonio se marchó, pero el permaneció un tiempo más con Bruno a su lado, una sonrisa se había dibujado en sus labios al marcharse Antonio, en realidad no esperaba menos de Aureliano, por el contrario, sabía que se estaba conteniendo, y que se esforzaba por hacer las cosas bien, pero era difícil dejar de ser lo que había sido toda su vida, lo sabía por experiencia propia y si el que odiaba esa vida había batallado para dejarla, se imaginaba lo difícil que sería para él, que siempre había pensado que su estilo de vida estaba bien y que era lo más natural del mundo.

_ ¿Qué piensas hacer? - interrogó Bruno.

_Tenemos que sacarlo del hospital lo más pronto posible, no podemos arriesgarnos a tener a las autoridades sobre nosotros, tendremos que buscar el equipo que necesita y contratar personal de confianza.

_ ¿Estás pensando lo mismo que yo?

Se miraron a la cara, ambos pensando ya en el lugar al cual lo teasladarian, se conocían tan bien que a veces no eran necesarias las palabras entre ellos,

_Bien. - dijo Santiago. _organízate para conseguir lo necesario, esto no lo podemos delegar en alguien más, yo me haré cargo personalmente.

*****
Santiago estaba de pie junto a la cama de Aureliano.

_ ¿Cuál es tu problema con desaparecer y empezar una vida nueva en donde nadie te conozca? - interrogó, sabiendo de antemano la respuesta. _después de todo para los demás ya estás muerto.

_Es la última vez que repito esto. - dijo en tono molesto. _no soy un cobarde y no quiero esconderme, cierto que prometí cambiar de vida pero no voy a huir, ahí está todo lo que soy y todo lo que conozco, y si tú lo hiciste. - lo miró a los ojos. _yo también puedo hacerlo, puedo sobreponerme a todo lo que me rodea, puedo luchar por mis ideales y vencer, como lo hiciste tú.

Santiago no podía rebatir ese razonamiento, él en una ocasión le dijo que podía cambiar de vida y ahora quería hacerlo, no sería él quien le pusiera trabas, por el contrario lo apoyaría.

*****
Mariana había sido llamada a la oficina del director, probablemente iba a ser amonestada por el escándalo del día anterior, aunque ya había dado explicaciones y todo parecía estar bien, aunque por lo visto no era así.

Al entrar busco con la mirada, al director, pero en lugar de él se encontró con Santiago Moran, quien la invitó a tomar asiento después de saludarla.

_Te preguntarás porque has sido llamada. - la miró con calma.

Ella asintió con timidez, no comprendía que hacía el ahí y porque quería hablar precisamente con ella, aunque intuyo que tenía algo que ver con lo sucedido el día anterior, más concretamente con Aureliano

_Como comprenderás después de lo que sucedió con Aureliano ayer, ya es imposible que él permanezca en este lugar.

Ella lo miró con sorpresa, no entendía, ¿sería que pensaban echar a Aureliano del hospital? ¿Y su recuperación? ¿Serían capaces de dejarlo así, en esas condiciones? ¿Ahora que por fin empezaba a recuperarse? No lo podía creer y menos viniendo de él.

_No pueden dejarlo sin atención. - dijo por fin. _el necesita el servicio.

_De eso se trata. - intentó tranquilizarla. Estamos buscando la forma de que él continúe con su tratamiento y su terapia y es ahí donde necesitamos de tu ayuda.

Ella lo miró desconcertada.

_Como comprenderás es imposible trasladarlo a cualquier otro hospital, sin llamar la atención de las autoridades, la única opción viable que nos queda es instalarlo en un departamento acondicionado para que él pueda recibir la, atención médica, que necesita, el personal médico que se contrate que será de confianza, estará disponible las veinticuatro horas del día por supuesto, se acondicionará un área con todo lo necesario para que continúe con su fisioterapia, hemos hablado ya con su fisioterapeuta y aceptó seguir atendiéndolo.

_¿Y yo que tengo que ver en esto? - lo miró intrigada. Se sentía triste porque sabía que al momento de dejar Aureliano el hospital, ella no lo volvería, a ver.

_Aureliano necesita un médico que esté pendiente de él y con el cual pueda contar las veinticuatro horas del día y hemos pensado que ese médico podrías ser tú.

_Pero... ¿Y mi trabajo?

_Mariana. - la miró a los ojos. Todos incluyéndome a mi vamos, a lamentar perderte porque eres un gran elemento para el hospital y sobre todo para el área en donde te encuentras ahorita, pero, en estos momentos te necesitamos, acá y no es una imposición, te lo estoy pidiendo como un gran favor, sin embargo si te rehúsa no voy a poner ninguna objeción, respetare la decisión que tomes, sea cual sea ésta, incluso cuando Aureliano se recupere tu puesto te estará esperando en el hospital, en caso de que decidas regresar.

UNA OPORTUNIDAD. No.3️⃣ // SERIE HOMBRES DE LA SIERRA. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora